Los treinta años de democracia ininterrumpidos que cumple la Argentina, dan lugar a un momento propicio -y necesario- para reflexionar sobre los diferentes escenarios que durante este periodo se han atravesado, las transformaciones logradas, los desafíos y agendas impostergables y los posibles horizontes de una democracia plena que los nuevos tiempos de América Latina permiten imaginar, soñar y construir.

Pensar la democracia es, asimismo, preguntarnos por su significado y sus alcances; qué tipo de democracia tenemos y queremos construir. Para entenderla en sentido amplio o radical, será preciso, por ejemplo, abordar las lógicas de participación, movilización, representación e inclusión social, entre otras, que caracterizan a los pueblos y sus formas de gobierno.

Por otro lado, será necesario abordar la democracia en sus diversas aristas; por caso, analizar los modos de acceso y distribución de la palabra pública, las formas de reconocimiento de la diversidad cultural o los lazos identitarios relacionados con un sentimiento de pertenencia a una Nación y al ejercicio de la soberanía sobre la misma.                   

Durante estos 30 años se han pensado, reflexionado y discutido cada una de estas problemáticas. En este momento, resulta trascendente establecer un espacio de condensación de las discusiones, recuperación de debates y proyección de preguntas hacia una profundización de la democracia, entendiendo que no se trata sólo de una celebración, sino de una reflexión sobre la democracia en términos complejos.

En este sentido desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social invitamos a indagar diferentes ejes problemáticos y centrales. Repensar la democracia en estos términos supone un abordaje ontológico de los procesos democráticos en torno a una serie discusiones que trascienden comprenderla simplemente como un sistema de elección de autoridades. No reducirlo a esa instancia, y su correspondiente ininterrupción, implica poner la atención sobre los aspectos culturales, políticos y sociales centrales en éstas tres décadas, pero además repensar qué es y qué debe ser la democracia para constituir un entramado social más justo, libre y soberano.

Partiendo de la premisa de que la comunicación se constituye hoy como un espacio que convoca a grandes debates y disputas simbólicas sin precedentes, entre ellos la emergencia de fuertes discusiones en torno a los procesos y las políticas comunicacionales, a los derechos humanos, a la reproducción de la cultura y su correlato en la conformación de una identidad nacional que articule los destinos de nuestros pueblos, consideramos necesario abrir este espacio de debate para problematizar el contexto actual.

En este sentido, los procesos históricos, políticos y culturales contemporáneos demandan a las ciencias sociales y a la comunicación, la puesta en discusión de los saberes producidos en los ámbitos académicos, toda vez que entendemos que las problemáticas deben poseer una clara correspondencia con las demandas de la sociedad y de la historia.

Las Jornadas de Periodismo, política y comunicación: 30 años de democracia promueven el desarrollo científico articulado a unas prácticas intelectuales y a la formación de sujetos comprometidos con la transformación. Desde aquí se propone colocar la mirada en la tensión entre lo político y lo intelectual que permite la generación de unos conocimientos anclados en lo social, pero que permitan ir más allá del debate crítico. Es decir, promover un diálogo que ponga el eje central en el sentido político que el conocimiento producido desde ámbitos académicos tiene para aportar en la transformación de nuestros entramados sociales.