En la ciudad de las diagonales es imposible pensar plazas, calles, instituciones que no estén atiborradas de juventud. Pero no cualquier juventud. Una juventud comprometida desde sus principios e ideales con diversas posiciones, historias y procedencias. Que en su diversidad abonan a la construcción de iguales.

La Plata es la misma ciudad donde Perón y Evita decidieron casarse, donde se conocieron Cristina y Néstor. La más golpeada por aquellxs que quisieron llevarse una generación entera. La ciudad que siempre luchó por el boleto estudiantil. La que fue y es la cantera del rock argentino.

En esta ciudad y en este día es imposible no pensar en lxs estudiantes. En todxs nosotrxs, los primarios y secundarios, lxs del FINES, lxs de nuestra Universidad, lxs de los bachilleratos populares. Nuestra historia, y nuestra organización. Años de lucha y de y de compromiso. Con ese instinto que se nos ha dado, de irreverencia, de ruptura, de cambio y de transformación hemos intentado siempre enaltecer nuestra Patria.

Para lxs estudiantes han sido años duros. La estigmatización mediática estuvo al servicio del día. Las críticas sobre el nivel académico de nuestra escuela y universidad pública. Noticieros mostrando durante horas una pelea o cualquier herramienta que sirva para socavar la imagen del estudiante argentino.  Eso somos para lxs poderes concentrados, y si hubo alguien que aportó a esa construcción fueron los gobiernos de Cambiemos.

El desfinanciamiento a la Educación Pública, esas enormes filas de jóvenes ilusionadxs con su primer empleo en exposiciones mentirosas y de pura fachada, el «caer en la escuela pública». La represión, el vaciamiento de todos los programas de inclusión e incentivo al estudio (PNBU, PNBB, PROGRESAR, FINES). Sin duda la política pública de este gobierno ha sido también desconocer y destruir la juventud, y en ella a lxs estudiantes.

Pero como decíamos más temprano, venimos de una historia de lucha. El movimiento estudiantil ha estado siempre a la cabeza de las grandes transformaciones de nuestra Nación. Desde la Reforma del ´18, pasando por el Cordobazo y la juventud de lxs ´70, y lxs hijxs de la Revolución Educativa que llevaron adelante Néstor y Cristina Kirchner. Estos casi cuatro años nos toco resistir para reorganizar. Para exigir una nueva mayoría, amplia y representativa que le devuelva la dignidad a todxs lxs argentinxs, y hemos estado a la altura de las circunstancias.

Nos tocará ahora hacernos cargos de un nuevo tiempo, y defender fielmente de nuestros derechos en una Argentina que tenga a la educación y a lxs estudiantes en el centro de la escena.

*Por la Agrupación Rodolfo Walsh (Conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP).