Recordamos hoy a los compañeros y compañeras secuestradxs y asesinadxs en la lucha  por  un país libre, justo, solidario e inclusivo.

El 16 de septiembre de 1976, se conmemora la “Noche de los Lápices”, esas detenciones ilegales sucedidas durante el lapso de aproximadamente un mes escribieron  una página más en el libro del horror de la última dictadura cívico-militar en la Argentina. El Batallón 601 del servicio de Inteligencia del ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida por el general Ramón Camps, secuestró a diez estudiantes secundarios que tenían entre 14 y 17 años.

Los nombres de María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Racero (torturados, asesinados y desaparecidos en aquella trágica noche) y los sobrevivientes Emilce Moler, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Pablo Díaz, encarnan la voz de la lucha por una educación pública inclusiva y un país con justicia social. 

El contexto regional en América Latina estaba signado por las directivas impuestas por el poder imperial de Estados Unidos para llevar a la práctica e instalar un modelo económico y social que destruyera toda soberanía nacional en beneficio de los intereses de los capitales imperiales.

La historia de organización de nuestro pueblo le opuso resistencia a la oligarquía nacional que con el apoyo de los sectores económicos, la iglesia y los medios de comunicación pergeñaron, apoyaron y legitimaron la más siniestra maquinaria genocida de la que tiene memoria nuestra historia.

Hoy, sus jóvenes rostros inundan la memoria de toda la sociedad. Sin duda alguna, este aniversario realza y convoca a través de las acciones, a aquellos queridos compañeros y compañeras que con sus marcas y sus huellas continúan alumbrándonos el camino  en la búsqueda de un país con igualdad de derechos para todos y todas.

Este no es un aniversario más, se produce en el marco de una política de gobierno que implementa un neoliberalismo voraz que atenta contra la  soberanía política, independencia económica y justicia social por la que luchaban aquellxs compañerxs.

Por eso, por la memoria, la verdad y la justicia son 30.000 compañeros y compañeras  presentes, ahora y siempre!!

Por la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP