La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP fue sede de la proyección de la película documental “Todos somos López. Donde empieza la vida y termina la muerte” acerca de la desaparición de Jorge Julio López. La presentación contó con la participación del hijo de Julio, Rubén López, el director del film Marcos Tabarozzi, y el secretario  y prosecretario de Derechos Humanos de nuestra Facultad Jorge Jaunarena y Alberto Mendoza Padilla.

El material es una crónica documental que repasa lo acontecido desde la segunda desaparición forzada del testigo y querellante en el primer juicio a los represores tras la anulación de las leyes de de Obediencia Debida y Punto Final, el 18 de septiembre de 2006, hasta la actualidad.

“El caso de mi viejo tiene tres aristas: es caso, es testigo y es querellante. Es caso porque el sufrió tortura, es testigo porque vio no solamente como torturaban sino también cómo asesinaban, y es querellante por los tormentos sufridos. Por eso, en esa triple función, es el grado de importancia que tiene el testimonio”, expresó Rubén López y manifestó la importancia de contar la historia de su padre en cada lugar que se recorra.

En la actividad, que estuvo organizada por la Secretaría de Derechos Humanos de nuestra casa de estudios y por la Agrupación Rodolfo Walsh que conduce el Centro de Estudiantes, Jorge Jaunarena  resaltó  que “es importante el testimonio de Jorge Julio López para la lucha y para que las futuras generaciones puedan conocer su fortaleza, su lucidez, su enorme valor y acto militante”.

El largometraje repasa la historia del militante secuestrado por la dictadura militar, entre 1976 y 1979, y desaparecido hasta el día de hoy por declarar como testigo en la causa contra el ex policía de la Bonaerense que estaba al mando de sus secuestradores, Miguel Osvaldo Etchecolatz. “Es un viaje de una hora y cuarto, un viaje difícil y duro donde se refleja, la memoria, la lucha y la valentía que atravesó López”, sostuvo Tabarozzi.