El 15 de diciembre de 1983, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, se aprobaba el decreto 158/83 que establecía someter a juicio a los militares que integraron las Juntas y el 187/83 que ordenaba la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, la CONADEP de Argentina. Fueron las primeras medidas tomadas por el entonces presidente tras la vuelta a la democracia, después de 7 años de plomo y horror que dejaron devastado al pueblo argentino.
La CONADEP surgió a partir de la necesidad de esclarecer e investigar las gravísimas, sistemáticas y planificadas violaciones a los Derechos Humanos que se llevaron a cabo durante el periodo de la última dictadura cívica militar y eclesiástica. La comisión estuvo conformada por distintxs referentes nacionales de distintos ámbitos de conocimiento. Los integrantes recorrieron todo el país durante 280 días realizando entrevistas y tomando testimonios de sobrevivientes, familiares, represores y de los edificios utilizados como centros de detención clandestina.
A partir de los resultados obtenidos se lograron ubicar 380 centros clandestinos de detención, se confeccionaron mapas, se hizo una clasificación de los relatos. Así se pudo generar un registro oficial de lxs detenidxs, asesinadxs y desaparecidxs, probando la existencia de un plan sistemático llevado a cabo por el gobierno, siendo efectivamente clave para el Juicio a las Juntas.
Este informe final fue publicado en forma de libro bajo el nombre de NUNCA MÁS, editado por EUDEBA la editorial de la Universidad de Buenos Aires, y fue la información probatoria para llevar a cabo los juicios de lesa humanidad, que marcaron un antes y un después en la historia de los Derechos Humanos. De todos modos esa primera edición fue criticada por los organismos de DDHH y por varios sectores de la sociedad, ya que el prólogo de Ernesto Sábato avalaba la teoría de los dos demonios.
Cuando se cumplieron 30 años del golpe cívico-militar-eclesiástico, durante la presidencia de Néstor Kirchner, se reedita con un nuevo prólogo escrito por el entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, que si bien reivindicó el informe de la CONADEP, cuestionó la teoría de los dos demonios: “es inaceptable –señala el nuevo texto- pretender justificar el terrorismo de Estado como un juego de violencias contrapuestas…”, y agrega que al momento del golpe militar de 1976 “la guerrilla ya había sido derrotada militarmente…”.
El NUNCA MÁS fue un aporte fundamental para que millones de argentinos y argentinas, escuchemos la voz de las víctimas directas sobre los horrores cometidos por la dictadura durante el genocidio de Estado en nuestro país. Estas atrocidades habían sido silenciadas por los medios masivos de comunicación que fueron cómplices y serviles del poder dictatorial.
Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP
