Con el panel “Ciencias sociales y pensamiento nacional/popular desde la coyuntura neoliberal y pandémica”, que encabezó la socióloga Alcira Argumedo junto a los profesores de esta casa de estudios e historiadores Carlos Ciappina y César “Tato” Díaz, finalizó el IV Congreso de Comunicación y Ciencias Sociales desde América Latina (Comcis) organizado por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Al cerrar la actividad, Alcira Argumedo señaló: “Creo que hay que enmarcar la situación  de América Latina en un contexto global y en el papel de Estados Unidos, que está perdiendo la disputa hegemónica con el bloque chino-ruso, en términos geopolíticos, económicos y tecnológicos. Esto ha llevado a que EE.UU. se repliegue sobre América Latina como el último gran bastión de su hegemonía”. “Es el fracaso de la globalización, que ha tenido como consecuencia en los últimos 30 años, un crecimiento exponencial de la pobreza y el desempleo y también de la concentración y polarización de la riqueza”, completó la historiadora.

Argumedo aseguró que las ciencias sociales en América Latina tienen “una mirada serializada que impide un pensamiento crítico integral. Hay estudios en profundidad muy ricos, pero las ciencias sociales tienen que desarrollar un trabajo más transdisciplinario”. Por otra parte, sostuvo que las ciencias sociales deben dar respuestas a posibles catástrofes sociales y ambientales provocadas por la globalización. “El potencial que tienen hoy las universidades es de responder a una crisis civilizatoria”, dijo.

Durante el encuentro, que contó con la coordinación de la integrante del Centro de Estudiantes que conduce la Agrupación Rodolfo Walsh Valentina González López, el historiador César Díaz comentó que está trabajando en una nueva categoría denominada “Periodismo de estadistas”. Y en ese sentido recordó que “hay dos marcadas presencias de estadistas que ejercieron el periodismo, uno Sarmiento en el siglo XIX y otro Perón con el seudónimo de Descartes en el diario Democracia en el siglo XX”.

“Perón buscaba generar conciencia en la opinión pública internacional y en su par Getulio Vargas, sobre la trascendencia de llevar adelante lo que se llamó la tercera posición”. Díaz agregó que la tercera posición se presentó oficialmente el 6 de julio de 1947, cuando el presidente argentino dirigió un mensaje a todos los pueblos del mundo, por medio de más de 1.000 radioemisoras “proponiendo objetivos de cooperación económica y de paz mundial, desechando los extremismos capitalistas y totalitarios, fuesen éstos de derecha o de izquierda”.

Por su parte, Ciappina al referirse a la situación de América Latina en este contexto tan particular de pandemia explicó que para las élites latinoamericanas, democracia es sinónimo de República, el formato de las instituciones en donde hay tres poderes y en donde se vota regularmente para elegir autoridades y representantes. El historiador agregó que “las élites se refieren a un sistema institucional que busca alcanzar a través de la representación y la elección de autoridades la gobernabilidad de una sociedad desigual”.

“En cambio, desde otra perspectiva –la de las clases y sectores sociales no hegemónicos, subalternos y/o populares– la república democrática es un entramado institucional que tiene sentido en tanto y en cuanto se oriente hacia el objetivo de mejorar las condiciones económico-sociales de las mayorías”, explicó Ciappina. El historiador consideró que en este caso la lógica de la gobernabilidad se sostiene en la ampliación permanente de la igualdad económica, los derechos sociales individuales y colectivos, una economía sostenible.

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