La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP y la Municipalidad de Berisso rubricaron un convenio específico para el desarrollo de la Escuela Popular de Género, un espacio de formación destinado a representantes de organizaciones sociales, sindicales y al público en general.
De la actividad, participaron la decana de esta casa de estudios Andrea Varela, el jefe comunal Fabián Cagliardi, el secretario de Extensión de la UNLP Sebastián Palma, la secretaria de Género Delfina García Larocca y el secretario de Extensión Agustín Martinuzzi de nuestra unidad académica, el secretario de Desarrollo Social Lucas Spivak, la directora de Mujer Género y Diversidad Marina Peñalba, la directora de DD.HH. Adriana Caballero y la coordinadora de Programas y Proyectos en Territorio Mara González del Municipio.
Este ámbito, que se constituye en una herramienta clave para la transformación cultural promobiendo la igualdad de género, surge de la necesidad y decisión política de aportar a la construcción de espacios que apunten a entrelazar saberes a través del intercambio de experiencias con el fin de reconocer las demandas y necesidades de las mujeres berisenses y brindarles herramientas que les permitan alcanzar el pleno ejercicio de sus derechos.
En este sentido, el objetivo es conttibuir al reconocimiento y ejercicio de derechos de las mujeres de Berisso a través de la reflexión en torno a las estructuras patriarcales y la identificación de esas herramientas para su implementación en diferentes situaciones.
Se brindarán espacios de reflexión y deconstrucción de laa prácticas, usos y costumbres, dando cuenta de que las mismas sedimentan en nuestra cultura distintas prácticas patriarcales que contribuyen y habilitan la reproducción de violencias, desigualdades y opresiones.
Los cursos de capacitación del espacio se dictarán desde mayo a octubre de este año y estarán destinados a organizaciones sociales y mujeres de diferentes barrios de la ciudad de Berisso.
La propuesta busca iniciar un proceso de auto gestión de conocimientos y aprendizajes para promover la comprensión y la identificación del fenómeno de las violencias, como así también la desnaturalización del trabajo de cuidados que recaen en las mujeres. Las iniciativas y miradas que de ese proceso surjan permiten el intercambio de las experiencias, generando reflexiones críticas sobre relaciones de poder y dominación, desigualdades y violencias.
