DERECHOS HUMANOS

El 18 de septiembre de 2006, en los Tribunales Federales de La Plata, el Juez Carlos Rozansky leyó la sentencia en el juicio al ex Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura cívico militar, Miguel Etchecolatz, bajo la noticia de la desaparición del principal testigo en la causa. Jorge Julio López, un albañil de 77 años, que había sufrido las vejaciones de la tortura en su primera desaparición en octubre de 1976, y de quien no se sabía su paradero desde esa misma mañana cuando se había ausentado de su casa en Los Hornos.

La segunda desaparición de Julio López conmocionó al pueblo argentino cuando transitaba una nueva etapa en la lucha por memoria, verdad y justicia. En su testimonio, identificó al ex subcomisario Etchecolatz como integrante de la «patota» que lo secuestró en su casa del barrio platense de Los Hornos en octubre de 1976. También relató que fue torturado mientras estuvo clandestinamente detenido en una comisaría de  La Plata y que luego pudo ver cómo Etchecolatz ejecutaba con disparos en la cabeza a otras dos víctimas: Patricia Dell Orto y su esposo Ambrosio De Marco en el centro clandestino de detención que funcionó en Arana.

Pasaron quince años y nos seguimos preguntando dónde está Jorge Julio López, sus desaparecedores siguen torturándonos con su ausencia, ni siquiera tenemos  una causa que avance o que tenga alguna pista concreta, las investigaciones están paralizadas y no sabemos nada de él, las mismas estuvieron repletas de irregularidades, plagadas de impericias policiales y judiciales. Exigimos a la justicia que actúe profundamente sobre el caso, para  saber qué pasó y  los culpables del hecho sean identificados, juzgados y castigados.

Acompañamos los reclamos por el esclarecimiento de la  causa. Para que en la Argentina se siga avanzando en el juicio y castigo a los culpables de ayer y hoy, por más memoria, por más verdad, por más justicia. Saber lo sucedido con una persona desaparecida no sólo es fundamental para sus seres queridos sino también para toda la sociedad, para que no exista más impunidad.

La desaparición del compañero Jorge Julio López se debe al cruel intento de seguir esparciendo el miedo entre aquellos que luchamos día a día por una sociedad con más Justicia e Inclusión Social, pero hoy más que nunca se hace necesario recordarles a sus desaparecedores que hagan lo que hagan no podrán vencernos.

Dónde está Jorge Julio López. Exigimos juicio y castigo a todos los responsables de su desaparición.

Por la Secretaria de DD.HH. de Periodismo de la UNLP

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