GÉNERO

Cada 28 de Mayo conmemoramos el Día de Acción por la Salud de las Mujeres, entendiendo la necesidad de que todas las personas tengan acceso a los recursos materiales y simbólicos que las habiliten a vivir en un Estado integral.

En nuestro país, tras el legado revolucionario en materia sanitaria de Ramón Carrillo, el acceso a la salud se convirtió en una política de Estado para pensar la justicia social. Sin embargo, violentadas por el patriarcado colonial y capitalista, las mujeres y disidencias seguimos luchando por ser garantes de nuestro derecho a la salud pública.

Este mismo día, en 2005, en la Argentina un grupo de mujeres daban lugar al nacimiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito. Interpeladas por la incapacidad de garantizar el acceso a la salud en casos de interrupción voluntaria del embarazo, conformaron una comisión para la concientización y acción en pos de alcanzarlo.

Pensando, en un futuro, obtener la presentación y aprobación de un proyecto de ley. Esto, se logró hacer realidad en 2007 cuando la campaña hizo su primera presentación de un proyecto de ley en el Congreso de la Nación.

Años después, una multitud incansable y comprometida de mujeres y disidencias, nos encontramos afuera del Congreso de la Nación para esperar los resultados de la votación. No una, sino dos veces: en la aprobación en la Cámara de Diputados y la votación en el Senado.

Aquellas noches frías, en las que se vivió un clima de festejo y encuentro, se visibilizó lo que ocurre con el acceso a la salud en Argentina. La violencia obstétrica, la imposibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo, el difícil acceso a métodos de anticoncepción, la falta de acceso a tratamientos de fertilización e inseminación en hospitales públicos, inclusive la imposibilidad de comenzar tratamientos de cambio de género dentro del sistema público de salud, son lamentablemente una realidad cotidiana para muchas mujeres y disidencias en nuestro país.

Sin embargo, a partir del 10 de diciembre de 2019 y con la asunción de un gobierno nacional y popular, se puso nuevamente la salud en el centro de la escena pública para construir y revalorizar las deudas pendientes del Estado con respecto a la salud de las mujeres y disidencias.

Con la creación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, tanto en Nación como en provincia de Buenos Aires, se impulsaron diferentes proyectos y campañas para darle un nuevo sentido político a la lucha histórica del movimiento feminista, por la emancipación de nuestros cuerpos y la libertad sobre ellos.

En Argentina la historia de mujeres orgullosas de llevar pañuelos para enmarcar una lucha, no nos es ajena. Sin embargo, la multitud de mujeres y disidencias que hoy en día luchan, y caminan por las calles de todas las ciudades del país da cuenta de la organización popular y la necesidad de visibilizar el acceso a la salud pública desde una concepción social y política, que no es más que pensar la igualdad para los/as/es argentinos/as/es.

Para lograr también en materia de salud la emancipación en nuestros cuerpos, que logre la tan anhelada soberanía política y justicia social.

Por la Secretaría de Género de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Pin It on Pinterest