ACADÉMICA

Por Carlos Ciappina(*)

Un hombre –abogado para mas datos- está a cargo del Consulado de la ciudad puerto de Buenos Aires cuando llegan los invasores británicos en junio de 1806: los ingleses le exigen a los funcionarios españoles y criollos prestar juramento a la corona británica : la mayoría lo hace , pero hay uno que se niega terminantemente: se llama Manuel Belgrano.

Iniciada la revolución de Mayo y pese al Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810, el virrey Cisneros –apoyado por los españoles y algunos criollos conservadores – retrasaba la concreción de su renuncia. Belgrano será , el 24 de mayo, muy claro: ““¡Juro a la patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día de mañana el virrey no ha renunciado, lo arrojaremos por las ventanas de la fortaleza!

No siendo militar, aceptó liderar una expedición militar revolucionaria a la en aquel entonces , provincia de Paraguay: en el camino fundó los pueblos de Mandisoví y Curuzú Cuatía. Redacto el Reglamento para el régimen político y administrativo y reforma de los 30 pueblos de las Misiones, que buscaba resguardar a los pueblos guaraníes y les otorgaba amplias facultades de autogobierno.

El 27 de febrero de 1812 , el general Belgrano , Jefe del regimiento Patricios, enarbolará por primera vez –en lo que hoy es Rosario- una bandera celeste y blanca , distintivo de los países independientes. Los cañones “Libertad” e “Independencia” saludaron la nueva bandera. Belgrano deseaba la Independencia. Bernardino Rivadavia desde el Triunvirato le ordenó destruir el símbolo de la independencia : el general desobedeció y guardo la nueva bandera.

El Primer triunvirato lo nombra general del Ejército del Norte y hacia allí va el abogado devenido militar a batallar en lo que hoy es Bolivia, Salta y Jujuy. Belgrano es atacado por los realistas y lleva a cabo –junto con el pueblo jujeño- una proeza revolucionaria: el Éxodo de toda la población de la ciudad de Jujuy y sus campos para no dejarle nada a los realistas. Miles de jujeños acompañan al general hacia el sur.

La estrategia da resultado y Belgrano derrota a los españoles en las batallas de Tucumán y Salta. Por esos triunfos, el gobierno patrio le otorgó la exorbitante suma de 40.000 pesos: Belgrano rechazó el premio pidiendo se destinara a la construcción de cuatro escuelas primarias.

Adelantado en muchos aspectos a su época, Manuel Belgrano ascenderá en su ejército del norte a dos mujeres : Juana Azurduy –a quien inclusive le obsequiará su espada- y Remedios del Valle –la llamada “madre de la Patria- mujer, ex esclava y revolucionaria.

Suplantado en el mando del Ejército del Norte por el gral. San Martín , Belgrano continuó sirviendo a la revolución y promoviendo la Independencia de España. Proveniente de una de las familias más ricas de Buenos Aires, entregó toda su fortuna – y sus salarios- a la causa revolucionaria. Un 20 de Junio de 1820 fallecía en Buenos Aires en la mas absoluta pobreza y casi olvidado. Hoy, a dos siglos y dos años de su muerte lo recordamos como educador, militar, revolucionario y creador del símbolo que nos representa entre todas las naciones del mundo.

(*) Vicedecano de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP

Pin It on Pinterest