Dentro del Programa de Reparación, digitalización y preservación de legajos de estudiantes, graduados/as y trabajadores/as de la UNLP víctimas del terrorismo de Estado, se llevó adelante el acto homenaje y entrega del legajo reparado de Graciela Lidia Sartal, quien fuera graduada de nuestra casa de estudios. El mismo fue recibido por su hermana Miriam Sartal y su sobrino Matías Ferrari.

El acto, que fue coordinado por la Secretaría de Derechos Humanos de nuestra Facultad y la cátedra de Comunicación y Derechos Humanos, contó con la presencia del vicedecano de Periodismo, Carlos Ciappina, de la directora de Políticas de Memoria y Reparación Histórica de la Secretaría de DDHH de la UNLP, Guadalupe Godoy, de la secretaria de Derechos Humanos de la Agrupación Rodolfo Walsh, conducción del Centro de Estudiantes, Candela Amiconi, familiares y amigas/es/as.

La reparación de legajos, como el de Graciela Sartal y de tantos otros y otras, «es un acto de reconstrucción de la memoria colectiva para la reparación de la memoria, la verdad y la justicia», detacó Ciappina.

Graciela Sartal nació el 3 de junio de 1951 en Villa Domínico, partido de Avellaneda en donde transcurrió toda su vida hasta el 29 de julio de 1976 cuando fue secuestrada del hogar junto a toda su familia y llevados a la Esma.

Sartal cursó sus estudios primarios en la escuela número 43 de Villa Domínico y la escuela secundaria en la Escuela Normal Superior Próspero Alemandri (Enspa) de Avellaneda, donde se recibió en el año 1968 de Maestra Normal. A partir de ese momento, se dedicó a trabajar en educación, como docente del nivel primario y maestra jardinera, también enseñó danzas folclóricas.

Su curiosidad la llevó hasta la Universidad Nacional de La Plata para estudiar Ciencias de la Información, una vez que egresó de Periodismo, carrera que lamentablemente no ejerció, se encaminó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires para estudiar Historia, allí conoció a quien luego sería su compañero, Pedro Haroldo Tabachi, que estudiaba Historia y que también fue detenido desaparecido en 1977.

La iniciativa de reparación de legajos corresponde a las Resoluciones 259/15 y 260/15 de la UNLP, que tiene como objetivo investigar las verdaderas razones que obligaron a interrumpir la trayectoria estudiantil o laboral de las personas, además de resignificar y reescribir la memoria institucional a partir de ese pasado colectivo, y de generar condiciones para facilitar el acceso público a información relevante sobre los hechos ocurridos y registrados en los archivos.

Hasta la fecha se han entregado más de quinientos legajos.

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