DERECHOS HUMANOS

La Facultad de Periodismo y Comunicación Social, a través de la Secretaría de Género, llevó adelante la presentación institucional de la muestra «NI UNA MENOS: El grito colectivo a través del fotoperiodismo” y realizó la entrega de certificado a las fotografías seleccionadas en el hall del segundo piso del edificio Néstor Carlos Kirchner. Luego, Rosa Bru, Marta Ramallo y Eugenia Uscamayta Curi desarrollaron un conversatorio con las/os/es presentes.

Durante el encuentro, la secretaria de Género Gabriela Chaparro expresó que “ésta muestra busca visibilizar, sensibilizar, reflexionar e interpelar a toda la comunidad educativa sobre las diferentes formas de discriminación, desigualdades y violencias ejercidas sobre nosotras y nosotres”.

En consonancia, la decana de Periodismo Ayelen Sidun destacó: “Las facultades politizadas son las que también construyen miradas críticas de los/as/es estudiantes en temas como los que hoy estamos marchando y también reconociendo a estas compañeras, que justamente son mujeres y son las que más están distinguiendo lo que sucede en esta lucha. Cada 48 horas se muere una mujer en Argentina porque la matan y no por su destino, sino que decidieron su destino por ser mujer”.

Antes de la entrega de los certificados correspondientes, la concejala por el Frente de Todos en la ciudad de La Plata y docente de nuestra Facultad, Ana Negrete, dejo algunas reflexiones: “Nosotras debemos tener una lucha cotidiana sobre la deshumanización, la sociedad no debe olvidar las causas crueles y esos números que asustan, por eso debemos marchar para tener vidas dignas, felices y plenas, y sobre eso debemos trabajar y luchar. Ojalá que éstas fotos interpelen y sigan buscando otra humanidad, más sensible, con más derechos y la libertad de elegir la vida que queremos.”

Las/es autoras/es de las fotografías que integran la muestra y recibieron el merecido certificado en reconocimiento a su obra son:

“El grito que callaron en la pandemia”, de Malena Fiori -Facultad de Periodismo y Comunicación Social-. Su obra remite a Chacabuco en el 2021, la primera marcha después del confinamiento por la Covid-19.

“Arte callejero Ni Una Menos”, de Lucía San Pedro – Facultad de Artes-. La obra fue realizada en el marco de una de las tantas marchas para exigir que aparezca con vida y luego exigiendo justicia por Johana Ramallo.

“Serie GRITOS”, de Florencia López -Facultad de Periodismo y Comunicación Social- “Cada brazo en alto es el grito por un rostro que busca ser borrado de la memoria colectiva”, señala la autora.

“Volver a casa”, de Mora Monteiro. Facultad de Periodismo y Comunicación Social- “Si ponés en el buscador del grupo de tus amigas la palabra “llegué”, te vas a sorprender de la cantidad de veces que avisaste el haber llegado a tu casa sana y salva», afirma Monteiro.

“Grito ahogado de luchar”, de Giuliana Carullo Gerace- Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación- “Por las compañeras que ya no están, acá estamos hermanas con el grito ahogado de lucha”, dice Carullo Gerace.

“Soy la madre de la niña que jamás vas a tocar”, Anabella Sánchez -Facultad de Periodismo y Comunicación Social- .

Conversatorio
Más tarde, se realizó el conversatorio con Rosa Bru (mamá de Miguel), Eugenia Uscamayta Curi (mamá de Emilia), y Marta Ramallo (mamá de Johana) coordinado por la estudiante Rocío Rodriguez de Agrupación Rodolfo Walsh, conducción del Centro de Estudiantes.

La primera en tomar la palabra fue Marta Ramallo, quien con emoción y dolor en su voz hizo una cronología de su historia y el tremendo desenlace que terminó con la muerte de Johana. Siguió pidiendo justicia por su hija y por todas la chicas desamparadas que hay en las calles y que no tienen protección alguna: “Johana tenía muchos sueños, tenía el sueño de tener su casa propia, tenia sueños de construir otra realidad, ella era consumidora y siempre necesitó ayuda, y por culpa de esa adicción fue secuestrada por una red de narcotraficantes y tratas que la tenían en un estado de prostitución bajo los efectos de consumo de drogas. Lo único que hizo el juzgado federal, fue entregarme en un sobre un brazo y una pierna de mi hija”

Luego, Eugenia (mamá de Emilia Uscamayta Curi), recordó a su hija con pena y con palabras que sólo se acercaban a la definición de «extrañar», pero con el deseo intacto de un juicio digno para Emilia, pedido al que no piensa abandonar: “Cada vez que vengo a ésta Facultad la veo a ella, acá, con su mochila, la veo en cada rincón y siento tristeza. En estos siete años mi hija ya se hubiese recibido…pero bueno ahora estamos en ésta lucha, esperando el juicio con la esperanza de que se conozca la verdad”, cerró.

Para culminar el conversatorio, Rosa Bru, reflexionó sobre los 30 años de la desaparición de Miguel y reconoció cada segundo la ayuda que les brindó la Facultad de Periodismo desde el primer día hasta ahora en las búsqueda de su hijo: “Treinta años en los que nunca estuve sola, siempre junto a la Escuela de Periodismo primero y luego, ahora, ésta hermosa Facultad, la que en todo momento nos acompaña y nos apoya en cada paso.
En el 2002 cuando nació la Asociación Miguel Bru, fue cuando nos empezaron a guiar, a llevar nuestro caso a la prensa, a dar a conocer lo que le había pasado a Miguel. Y todo esto lo digo porque hay muchos casos que necesitan de esta misma ayuda y difusión. Les pido que ayudemos a todas las madres que necesitan encontrar a un hijo o una hija, porque solas nunca se puede.”

De la exposición y el conversatorio participaron autoridades de nuestra casa de estudios, familiares y amigos/as/es de las expositoras, estudiantes y graduados/as/es. Fue una jornada de reflexión, con fotos, imágenes, palabras, abrazos, pedidos de justicia, deseos de marchas y con un destino bien marcado y con la firmeza de seguir adelante con el grito de ¡Ni una menos…Nunca más!

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