Clase 4: ¿Cómo citamos los testimonios de nuestras fuentes en un texto?
¡Hola a todes! ¿Cómo están? Ya hablamos de las diferencias entre periodismo tradicional y periodismo narrativo que plantea nuestro querido Roberto Herrscher. En el transcurso del cuatrimestre iremos de la noticia a la crónica. Ahora nos toca hablar de las fuentes: qué es una fuente, dónde conseguimos fuentes, cuáles son directas e indirectas. Cuando tengan las respuestas, directo a buscar información de las fuentes para escribir la noticia! ¡Allá vamos!
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Fuentes: qué son, cómo se consiguen y cómo se cuidan por Laureano Barrera
CAJA DE HERRAMIENTAS
¿Cómo citamos los testimonios de nuestras fuentes en un texto?
- Citas directas: usamos comillas respetando las textuales.
“Ellos están pidiendo algo que es insostenible. Esta es la oferta y esto es sobre lo que hay que decidir”, dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán.
- CIta mixta: usamos comillas para textuales dentro de una oración.
El ministro de Economía Martín Guzmán dijo que la oferta a los acreedores es “razonable” y reiteró que el país “ya está en una situación de virtual default”.
- Cita indirecta: pasamos a tercera persona una textual, contamos nosotres.
El ministro de Economía Martín Guzmán dijo que los acreedores están pidiendo algo que el Estado argentino no puede ofrecer.
LECTURAS
Perfil de Ramos Padilla
http://revistaanfibia.com/cronica/bienvenido-doctor-al-verdadero-subsuelo-de-la-patria/
Siete minutos: ¿Cómo murió Santiago Maldonado?
http://revistaanfibia.com/cronica/siete-minutos-2/
EJERCICIO 4
Ejercicio final del primer bloque: escribir una noticia local sobre coronavirus con tres fuentes y citas y entregar al/la docente vía mail. ¿Qué está pasando en el barrio con los comercios? ¿Dónde paran los sin techo de tu cuadra? ¿La policía se llevó un pibe? ¿Quién y por qué violó la cuarentena? ¿Hubo nuevos infectados en tu barrio? ¿Une vecine hizo una fiesta y contagió a les invitades?
Tiene que ser una noticia de donde estás viviendo: La Plata o el lugar donde quedaste haciendo la cuarentena.
La información la conseguimos sin salir de casa: leyendo los diarios, escuchando radios, haciendo llamados, buscando en las redes sociales, mandando mensajes, etc.
Producción de contenidos y narrativas gráficas I
*¿Qué son las fuentes?
-Algunos autores dicen que la observación directa es el primer recurso, y la situación ideal. Relativo: suponen un punto de vista distinto y aportan datos complementarios. Incluso en las crónicas de territorio, uno puede estar observando durante horas un lugar y no estar viendo nada. Es decir, nada interesante. Nada que no quieren que veamos. Las fuentes de un barrio, las que entienden de qué va el territorio, nos dan las claves que necesitamos para entender lo que pasa.
-La catedrática española Mar de Fontcuberta las define como aquellas “personas, instituciones y organismos de toda índole que facilitan la información que necesitan los medios para suministrar noticias”.
-el español Manuel López las define como todo aquel “persona o institución que nos proporciona datos sustanciales o complementarios –al ser testigo directo o indirecto- para poder confeccionar noticias, reportajes, crónicas e informes”. Y amplía: “La fuente informativa es una persona, un grupo de personas, una institución, una empresa, un gobierno, una religión, una secta, un club deportivo que han visto u oído algo, o que tienen documentos sobre ese algo y que están dispuestos a proporcionarlo a algún medio informativo por interés público o porque conviene a sus propias estrategias”.
-José Ignacio Armentia Vizuete y José María Caminos Marcet, investigadores de la Universidad del País Vasco, agregan que “El mejor medio es el que tiene acceso a la información diferenciada; es decir, el que trabaja con las mejores fuentes”.
-La investigadora argentina Stella Martini hace un aporte interesante: las fuentes “son los actores que el periodista observa o entrevista, incluyendo a los entrevistados que salen al aire o son citados en los artículos periodísticos, y aquellos que sólo suministran información básica o sugerencias para historias”.
*Tipos de fuentes
La clasificación de las fuentes es casi infinita, porque cada teórico establece sus propias tipologías. Así podemos encontrarlas definidas por:
–Fuente directa o indirecta;
–Exclusivas o compartidas;
–Implicadas, ajenas (aquellas personas que no están vinculadas con el hecho, pero que, por la naturaleza del acontecimiento, o por su calificación humana o profesional, pueden aportar datos al periodista) o fuentes oficiales (dan información institucional). También están las fuentes especializadas y las técnicas.
-Testimoniales o documentales;
-Confidenciales o públicas;
-En on o en off;
-Según la duración de la relación, en estables y circunstanciales;
-Según la actitud respecto al periodista, en activas y pasivas;
En nuestra cátedra, más allá de todas estas clasificaciones válidas, tenemos una especie de catálogo propio: solemos calificarlas de acuerdo a su relevancia combinando letras y números, donde la letra A es el valor más alto y el número 1 también. Entonces, nuestra mejor fuente siempre será la fuente A1.
¿Y cuáles son las cualidades que debe tener una fuente para convertirse en A1?
Y bien; solemos decir que la EXCLUSIVIDAD, el ROL QUE CUMPLEN EN LA SOCIEDAD y LA CERCANÍA O EL ACCESO que tienen al tema son fundamentales. Si hay alguien que reúne esos tres atributos, decimos que estamos frente a una fuente A1.
-Así, por ejemplo, en el perfil del juez, podríamos decir que él mismo fue una fuente A1, porque nadie más había hablado con él, queda claro que ocupaba un rol fundamental para nosotros, y que la cercanía era tanta que era él mismo. Pero también lo fue el compañero de la facultad del juez, porque había sido su mejor amigo, su compañero de militancia y después habían trabajado juntos en un estudio jurídico. Entonces ese compañero nos contó, por ejemplo, acerca de los enfrentamientos que había tenido Ramos Padilla cuando era consejero académico con el Decano de Derecho de aquél entonces, que resultó ser el tío de D’Alessio, el espía que había mandado a la cárcel en esta causa. Nos contó de las reuniones semanales en las que se juntaban a comer pizza y hablar de historia con el historiador peronista Azzo. Y nos contó que él se quedaba a dormir en la casa de Ramos Padilla, y que su mamá cocinaba ravioles con tuco. Y como era un tipo desconocido, sin exposición en los medios, todos esos detalles sobre la etapa de formación, militancia, y comienzo laboral sólo los teníamos nosotres. En cambio, la historia con los ex combatientes de Malvinas era más pública, asique yo esa fuente la calificaría como…B1, por decir algo.
-Pero ojo, que, aunque hay fuentes que siempre tienen buena información y están dispuestas a compartirlas con nosotros y nosotras antes que con nadie más (y a esas las amamos y las mimamos mucho), con cada nuevo caso, esas letras y números cambian de cuerpo, es decir que esas características las asumen otras personas.
-Por eso, si estamos investigando un crimen, y sabemos que la causa la lleva el fiscal fulano y que al lugar del crimen fue el subinspector mengano, nuestras fuentes A1 serán, sin dudas, fulano y mengano, o quizás el secretario del fiscal fulano, que aunque no sale en los diarios porque en general sus jefes no los habilitan a hacerlo, es quién lleva la investigación en el día a día y la conoce de principio a fin. En cambio, si sólo logramos que nos atienda el agente que está en el mostrador de la comisaría mirando la tele o atendiendo el teléfono, o el empleado de la fiscalía que sella los sobres en la mesa de entrada, esas serán fuentes C3, tal vez, y poco podamos saber por ellas.
-Lo mismo que si estamos investigando el patrimonio de un dirigente político, seguramente una de nuestras fuentes A1 sea el operador que trabaja todos los días de su vida en AFIP. Porque ese tipo o esa tipa, que probablemente ya hemos acudido antes, que nos respeta porque cree que nuestro trabajo es serio y valora que no pusimos cosas que él no dijo, va a bucear en la base de datos, va encontrar huellas de la evasión fiscal del político en cuestión, porque conoce la manera de encontrar e interpretar los datos, y va a imprimirnos una copia tachando la parte en la que se vea que el que está logueado es él o ella. Y nosotros vamos a poder publicar ese documento como prueba irrefutable contra el dirigente corrupto, o futbolista o empresario, para el caso lo mismo da su profesión.
Lo importante es desarrollar los músculos adecuados para conseguir esas fuentes A1 con cada nueva nota. Y esos músculos adecuados no se entrenan en ningún gimnasio: son la inteligencia y el conocimiento para detectarlas, la paciencia y la imaginación para rastrearlas, y la sensibilidad y la empatía para seducirlas. Y, sobre todo, la curiosidad para buscar siempre otra fuente, o alguna mejor.
LO IMPORTANTE: Salvo en casos muy especiales, como podría ser el testigo casual de un accidente de tránsito, las fuentes casi siempre son interesadas. O porque quieren mejorar su imagen pública, si son dirigentes políticos o futbolistas o empresarios, o porque defienden el lugar o la organización en donde se desempeñan, o porque están de acuerdo o les sirve que determinada faceta de una persona o un determinado conflicto salga a la luz. Eso no es, en sí mismo, algo malo: ciertos intereses no sólo pueden ser entendibles, sino legítimo. Pensemos, si no, en una madre a la que le mataron un hijo: su interés es que se haga justicia. Pero de todas maneras siempre hay que tenerlo en cuenta, pasar el relato de todas nuestras fuentes por un colador para publicar hechos comprobables y no correr el riesgo de que sólo sean sus expresiones de deseo.
*¿Cuánto cambia este esquema de fuentes con la pandemia?
Yo diría que este esquema, en esencia, sigue siendo el mismo. Sin dudas no tendremos la observación directa como posibilidad, eso que llamamos en la jerga “patear el territorio”, pero las fuentes siguen habitándolos, disfrutándolos o padeciéndolos, y tenemos que conseguir que ellos y ellas se conviertan en nuestros ojos en esos mundos. Que sus relatos nos lleven ahí, nos cuenten qué está pasando, nos denuncien qué no, para que después podamos contárselo a nuestros lectores y lectoras. Lo único que cambiará es la manera de llegar a ellos y a ellas. Para eso -no descubro nada-, las tecnologías son muy útiles: con Youtube, Netflix y Google podemos contextualizar casi cualquier historia. Con un mail o celular de contacto en páginas webs y las redes sociales, podemos llegar a casi cualquier persona. Con una llamada telefónica, videollamada, o mensaje de whatsapp, podemos entrevistarlas sin movernos del living de la casa. Esto significa, que, tanto para armar el archivo, como reconstruir el contexto y escribir cualquier historia, uno necesita más que un teléfono celular con datos.
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Espero que estas pistas los ayuden a elegir y gestionar sus propias fuentes A1 de ahora en adelante. El último consejo: no se frustren, una agenda con fuentes buenas y fieles se construye a lo largo de los años. Aunque esta misma semana podría ser un fantástico punto de partida.