Fundamentación

La segunda mitad del siglo diecinueve fue una época de grandes cambios ideológicos políticos y culturales.

Basta pensar en las nuevas ideas marxistas, anarquista en lo político, en un auge de la masonería, en el empirismo desde lo filosófico, en la definitiva configuración de revolución  industrial y en el auge de la ciencia elevada casi el rango religioso, sin olvidarse del comienzo de la divulgación de doctrinas esotéricas o espirituales basadas en la teosofía.

Argentina a partir de 1860 y poco a poco fue determinando con su época de barbarie y comenzó gracias a la pacificación de las guerras civiles a mirar e integrarse mediante sus elites intelectuales a las nuevas corrientes “progresistas” que provenían del hemisferio norte.

Dentro del mencionado proceso histórico derivado del dictado de constitución nacional de 1953, la ciudad de Buenos Aires se constituyo en capital Federal de la República y por lo tanto la provincia de Buenos Aires perdió su capital histórica, debiéndose entonces fundar una nueva ciudad o utilizar algunas de las preexistentes como capital provincial. Semejante desafío llevó a una serie interminable de discusiones basadas en posiciones políticas, ideológicas y doctrinarias aparentemente irreconocibles.

La prensa de la ciudad de buenos aires era el campo ideal para reflejar los distintos puntos de vista de los hombres de la época, que en forma apasionada e interesada expresaban sus opiniones en tono serio y satírico y burlón.

Lo que daríamos en llamar el fenómeno nueva ciudad capital fue entonces una magnifica oportunidad para que los hombres ilustrados de la época llevaran a la practica, corporizaran un ideal que expresara las ultimas corrientes del pensamiento e ideologías propios de los países centrales.

La particular característica de que la nueva ciudad fue diseñada en abstracto y sin tenerse en cuenta a priori el lugar en donde seria emplazada confirma nuestra afirmación que la misma surgió claramente como un ideal de la época.

La trama urbana se planifico de un modo geométrico determinado, los edificios siguiendo un estilo europeo propio de los mejores de la época en Francia e Italia, los espacios verdes se diseñaron abundantes y destinados a la recreación y la salubridad.

No resulta extraño concluir que los hombres ilustrados al proyectar una ciudad tan poco “flexibles”, estaban condicionando y dando una lección a los futuros habitantes de cómo debía vivirse según un ideal, que le seria seguramente ajeno, pero imposible de eludir y que marcaba el progresismo propio de la época.

Entre la fundación formal de la ciudad de la plata 1882 y sus primeros pasos efectivos como sede de la capital de la provincia de buenos aires 1884 nacieron una serie de diarios, periódicos y revistas que no tenían en principio lectores arraigados en la nueva ciudad. Resulta pues evidente que cumplían con la primordial función de dar apoyo y contenido ideológico, de formar doctrina y aportar dosis de optimismo y visión de futuro, es decir de un espíritu a la enorme cantidad de “materia” expresada en edificios vacíos, calles sin tráfico, espacios verdes sin niños.

Son varios los objetivos de este programa y se propone que a través del dictado de este seminario se consiga reflexionar e investigar para lograr la vinculación del presente con el pasado mediante el estudio de fuentes históricas  originales y propias  del periodismo   que motiven la formación de opiniones  originales y propias no basadas en  textos de autores  que siempre de algún modo  condicionan el libre pensar  del estudiante.

Acercar al estudiante de Comunicación Social a ideologías de otro tiempo  y ver cual ha sido su influencia práctica. De ese modo al  vincular ideología y realidad demostrar los efectos e interrelaciones entre las mismas.

Aportar elementos para construir una identidad platense en los futuros Comunicadores de nuestra ciudad.