Escribir en radio

La realidad nos marca que escribir lleva tiempo. Parece una obviedad pero en realidad es una certeza. Todos los seres humanos tenemos una forma de expresarnos que fuimos aprehendiendo dentro o fuera del sistema de enseñanza, a partir de símbolos primero y palabras después. Fuimos armando desde la infancia a la adolescencia una serie de relatos e historias que hicieron posible que las podamos contar en forma oral o escrita. A ese proceso natural de crecer de la vida se fueron sumando creencias e ideales que formaron parte de nuestra identidad. Por qué les hago este planteo. Porque a lo largo de la carrera seguramente han escuchado la frase “escribir para radio”. Cuando en realidad lo que tenemos que hacer es a través de la escritura “describir por radio”, porque la radio no ve, la radio carece de ese sentido, pero sabe potenciar el auditivo. Para que ese sentido se potencie hay que saber qué es lo que veo. Lo que hacemos es darle color, sabor, sentimiento a uno de los elementos del lenguaje radiofónico (la palabra) para que quien escucha pueda no solo comprender sino también sentir. A decir de Umberto Eco “todo texto o escritura tiene sus instrucciones de interpretación” (“Lector in Fabula”. La Cooperación interpretativa en el texto narrativo”. Editorial Lumen.1993, Pag. 96). En la escritura para leer no hay que preguntarse siempre cómo pude escribir esto, lo que es conveniente hacer es leerlo en voz alta y si alguna de las palabras no se oye bien o no describe lo que quise plantear, hay que buscar otra.

Me voy a detener un momento para aclararles algo que está muy relacionado con lo que hacemos al escribir, pero que muy pocas veces tenemos en cuenta: La retórica. Según la Real Academia se trata de una disciplina que proporciona herramientas y técnicas para expresar de la mejor manera posible de modo que tanto el lenguaje como el discurso sean lo suficientemente eficaces para deleitar, persuadir o conmover.

Es decir la retórica es el arte de producir discursos efectivos orientados a uno o varios receptores. Helena Beristáin, plantea en su “Diccionario de retórica y poetica”, (Editorial Porrúa. 1997) cinco pasos de la llamada retórica antigua para producir un discurso. El primero que propone es la INVENTIO: no se trata de inventar sino de descubrir, y para eso tengamos en cuenta lo que planteaba al comienza, cada uno cuenta con sus creencias o ideales y de allí puede surgir algo que decir. El segundo es la DISPOSITIO, es decir ordenar que voy a decir. La tercera es la ELOCUTIO O ELOCUCION, a través de la cual agregamos verbos para hacer comprensible el relato, y por último están la MEMORIA y ACTIO que están directamente relacionadas con la forma de interpretación que en este caso tenga el orador. A esta altura de la lectura de este texto ustedes se preguntarán y por qué tanta aclaración respecto de algo que tengo que leer o expresar a través de la voz. Es simple. Porque el manejo de la voz lleva un contenido importante que como comunicadores no podemos olvidar. A través de la voz podemos movilizar, herir, llorar, y hasta hacer reir a otros sin más agregado que una palabra. Es por eso que deben comprender la importancia de lo que escriben y que hay otros que pensaron y analizaron el trabajo que realizamos a través de la radio.

Nunca escribimos algo de cero. Siempre que iniciamos una narración tenemos un tema, un cuento, una anécdota, una información periodística, siempre hay algo que nos estimula. Cuando alguien les plantea como consigna de trabajo un tema determinado, no hay que tomarlo como “esto es lo que me piden que haga”,  sino que en realidad hay que tomarlo como “esto es lo que me dan para hacer”, y de esa manera podrán agregarle lo que ustedes saben, que es parte de crear, imaginar, porque una frase se puede escribir de diferentes maneras pero también decir de diferentes maneras. Solo tengan en cuenta que todo texto tiene una intención, pero esa intención se la dan ustedes. Cuando en radio les decimos escriban simple, sencillo no significa que deben traducir lo que hablan sino respetar ciertas formas de la escritura para que se comprenda.

Por ejemplo, en el caso de la noticia informativa eviten palabras que tengan que explicar, utilicen el verbo decir (“el dijo o ella dijo”), digan cifras redondas tanto en números como en porcentajes (no 20,3%, sino más del 20 por ciento o no digan 8 millones 455 mil 846 sino más de 8 millones), lo mismo hagan con las medidas (traduzcan una milla a kilometro o un kilate a peso), utilicen los puntos y coma que creen convenientes para lo que ustedes van a expresar (“No puedo seguir” o “No,puedo seguir”)y por sobre todo no le agreguen un comentario a la noticia,  guarden eso para cuando hagan una opinión.

Tengan en cuenta que como sostiene Walter Ong en “Oralidad y Escritura, Tecnologías de las palabras” (Fondo de cultura Económica. 1993), lo oral puro propio de las comunidades ágrafas (que no pueden, no saben o no poseen escritura) no existe en nuestra sociedad alfabetizada porque hablamos siguendo un orden de escritura.

Dicho esto vamos a empezar a escuchar y escribir.

En principio vamos a trabajar con la noticia para que de esa manera recuerden lo que vieron en el año anterior.

Iniciaremos este recorrido con tres propuestas escritas:

La primer parte:

Escuchen (en vivo) un informativo de radio AM, FM o Web.

Copien lo más textual posible lo que les dice la locutora o locutor.

Busquen el contenido de la información en diarios u otros medios.

Describan con frases breves qué más encontraron de esa información que escucharon.

Escriban primero la noticia tal cual la escucharon y con esa información, más las frases que armaron, redacten ustedes las tres noticias.

Como esto es solo escritura por el momento no vamos a establecer tiempo, aunque si lo haremos cuando vayamos a proponer que sea en audio.

La segunda parte:

Escuchen (en vivo) el programa que sigue al informativo de radio AM, FM o Web del cual levantaron parte de los temas para sus noticias.

Presten atención al comentario que hace el conductor o conductora o alguno de los demás integrantes del programa y sobre qué temas.

Tomen uno de esos temas, formulen una pregunta y respondan escribiendo veinte frases, pero que cada frase no supere el renglón.

Sin duda que por el momento que se vive el tema del Coronavirus se va a repetir en los medios que escuchen.

De cualquier manera también se pueden preguntar, por ejemplo:

“Qué pasa con la educación en la argentina”

(y escribir en un renglón, por ejemplo):

Atrás quedaron los años en que fue referente del mundo.

Las distintas crisis impidieron que la educación vuelva a ser fuerte.

Hoy no alcanza el presupuesto para lograr una educación aceptable.

La inversión en educación es parte de la riqueza de un pueblo.

La tercera parte:

Graben la lectura del siguiente texto de Eduardo Galeano.

Antes de iniciar la lectura digan nombre y apellido completo. Gracias.

EL miedo global. Eduardo Galeano

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.

Y los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.

Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.

Los automovilistas tienen miedo a caminar

y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

La democracia tiene miedo de recordar

y el lenguaje tiene miedo de decir.

Los civiles tienen miedo a los militares.

Los militares tienen miedo a la falta de armas.

Las armas tienen miedo a la falta de guerra.

Es el tiempo del miedo.

Miedo de la mujer a la violencia del hombre

y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Miedo a los ladrones y miedo a la policía.

Miedo a la puerta sin cerradura.

Al tiempo sin relojes.

Al niño sin televisión.

Miedo a la noche sin pastillas para dormir

y a la mañana sin pastillas para despertar.

Miedo a la soledad y miedo a la multitud.

Miedo a lo que fue.

Miedo a lo que será.

Miedo de morir.

Miedo de vivir.