Una historia que hay que recordar para siempre

Después de 12 años de espera, Argentina volvió a presentarse en la Copa Mundial Femenina. Las chicas sumaron sus dos primeros puntos en la historia y quedaron en la memoria del país futbolero.
Futbolísticamente, este Mundial marcó un momento histórico. La aventura por Francia 2019 terminó, pero dio paso al comienzo de una hermosa proyección que ilusiona a los amantes del fútbol femenino. La selección argentina no alcanzó los octavos de final, pero igual marcó una huella. Logró sumar dos puntos y convertir por primera vez en el torneo.
Además, la gran remontada ante Escocia dio una muestra de orgullo y representación con el equipo. En nuestro país es tiempo de mujeres y vaya si lo saben las jugadoras de nuestra selección. El aporte fue inmenso, contribuyendo a la mejora de la construcción de nuestro fútbol, viviendo y sintiendo la pasión. Demostrando que, a partir de este hermoso, deporte la mujer se manifiesta desde la lucha, creatividad, el talento y la firmeza que las caracteriza. Por estos tiempos el fútbol tiene ahora perfume de mujer. De taquito se metieron en el corazón de los argentinos.
Por eso, una multitud fue a recibir al plantel femenino en su arribo a Ezeiza, con bombos, trompetas y cánticos, las jugadoras se fueron sumando a los hinchas, familiares y allegados que se habían acercado. La emoción se podía ver claramente en los rostros de las futbolistas. Lograron lo que más querían: jugar una copa del mundo y que el país las reconozca como Selección Argentina.
El mundial que se disputó en Francia, Argentina jugó su primer partido en el Parque de los Príncipes (estadio del PSG) ante Japón, donde empataron 0 a 0. La selección asiática fue uno de los rivales más duros del Grupo D, que comparten junto a Inglaterra y Escocia. El partido fue uno de los más importante para el conjunto Nacional ya que no solo consiguió su primer punto en la historia, sino que también empató con el equipo subcampeón del mundial anterior.
Luego, el viernes 14 de junio a las 4 de la tarde, Argentina se enfrentó a Inglaterra en la ciudad “Le Havre” donde allí desgraciadamente no hubo milagro posible. Tras un histórico empate ante Japón en el debut, el seleccionado femenino de Fútbol de la Argentina cayó 1-0 ante las inglesas en su segundo partido del Mundial. Pese a la sensacional actuación de la arquera Vanina Correa, quien tapó un penal y evitó en varias ocasiones la caída del marcador, el poderío ofensivo inglés pudo más antes la resistencia de las chicas argentinas, que más allá de la caída volvieron a demostrar su emocionante sacrificio, no se rindieron y fueron homenajeadas por todo el país.
El equipo argentino tras jugar contra Inglaterra y dejar el estadio con la frente bien alta, ya que se conoce el poderío de la selección inglesa y entendiendo que una derrota por tan solo un gol, es un resultado que confirma que sobra material para competir y alimentar ilusiones. Sin embargo, es verdad que sufrió más que contra Japón y debió sostenerse continuamente en las apariciones de Correa para sostener la potencia inglesa en ofensiva.
Por último, tuvo que enfrentar a Escocia en fase de grupos e incluso teniendo la posibilidad de acceder a octavos de final. El partido comenzó intenso para ambos equipos, pero la jueza china, Qin Liang a los 25 minutos no dudó ni un segundo al sancionar la Falta de Ruth Bravo, quien barrió en el área a la escocesa Alex Greenwood. Permitiendo que las escocesas cambiaran el penal por gol. Más tarde la selección de Escocia estira el resultado y las chicas albiceleste no la pasaron del todo bien. Con otros dos goles, las escocesas se mostraron cómodas en la cancha al estar ganado por 3 a 0.
Pero lo que parecía ser un golpe duro, terminó siendo un festejo general de todo el equipo, ya que Argentina nunca se rindió y supo igualar el resultado a fuerza de fútbol, garra y voluntad. Con goles de Milagros Méndez, Florencia Bonsegundo y un gol en contra, la selección provocaba emocionar al país, y además resaltando las grandes actuaciones de Correa, que se atajó todo, el talento de Banini y la entrega de Jaimes y sus compañeras permitió que el equipo pueda tener la posibilidad de empatar. Eso se llama barrio, potrero, rebeldía, eso es lo que se caracteriza en nuestro fútbol y da orgullo a todo el pueblo argentino.