TY - JOUR AU - Díaz, César Luis AU - Giménez, Mario Jorge PY - 2019/08/06 Y2 - 2024/03/28 TI - La Argentina y la herencia social de la dictadura durante los primeros cien días de Alfonsín según la óptica de Clarín JF - Actas de Periodismo y Comunicación JA - APC VL - 4 IS - 2 SE - Democracias, historias y combates en América Latina DO - UR - https://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/actas/article/view/5381 SP - AB - <p>En la presente ponencia, se examina al matutino fundado por Roberto Noble el 28 de agosto de 1945, momento desde el cual transitó un fervoroso antiperonismo hasta el triunfo electoral de J. Perón cuando se “peronizó” hasta el golpe de 1955. Allí volvería a su postura inicial hasta el ascenso de Frondizi a la presidencia, cuando abrevaría en el ideario desarrollista que comprometió a los cuadros políticos del Movimiento de Integración y Desarrollo en los puestos de conducción periodística y empresarial del matutino, hasta su expulsión en enero de 1982. Como el MID conducido por la dupla Frondizi-Frigerio integraba el Frente Justicialista de Liberación en 1973 volvería a apoyar al peronismo hasta que, la puesta en marcha del “Pacto Social” por acuerdo entre el Gobierno, la CGT y la CGE, lo volverían a distanciar del peronismo. A partir de ese momento y sobre todo después de la muerte del general Perón, <em>Clarín </em>tuvo, con el conjunto de los medios gráficos del país, su cuota de responsabilidad en la construcción discursiva del golpe de Estado de 1976. Producida la destitución del gobierno democrático, a diferencia de algunos de sus pares, avaló las restricciones a la libertad de expresión, la veda partidaria, la intervención de la CGT y la mayoría de los sindicatos y la violación de los derechos humanos mediante el terrorismo de Estado. En este posicionamiento lo convirtió&nbsp; en un verdadero “socio” del Estado &nbsp;terrorista en Papel Prensa S.A., aunque cuestionara el plan económico neoliberal de Martínez de Hoz. Durante la guerra de Malvinas comenzaría a distanciarse de la dictadura cuestionando la censura cultural y la falta de libertad para los artistas, para finalmente reclamar por la apertura democrática. Ante la eclosión del plan monetarista, una vez desatada la crisis económica, le brindaría amplia visibilidad editorial al cierre de fuentes de trabajo, la desocupación y subocupación, así como también las consecuencias sociales que trajo aparejadas, principalmente la marginalidad, el hambre y el deterioro de la salud que sufría un porcentaje creciente de la población. Si bien, ante las elecciones del 30 de octubre de 1983 no disimuló sus preferencias por el peronismo, ante el triunfo del candidato radical, R. Alfonsín, no se convertiría inmediatamente en un medio “opositor”, por lo menos en lo que se refiere a las políticas sociales, haciendo notar la dimensión de la “herencia” dictatorial. Entre las principales problemáticas sobre las cuales puso su lupa editorial entre el 10 de diciembre de 1983 y el 24 de marzo de 1984 debemos mencionar el hambre generalizado, la mortalidad infantil, la escasez de vivienda y también la violencia social, aunque por cierto, tampoco pasarían desapercibidas ciertas manifestaciones de violencia política. En síntesis, <em>Clarín</em>, si bien no había acompañado la propuesta electoral del radicalismo, por lo menos durante los primeros cien días de su gobierno, lejos de acicatearlo para que le diera una pronta resolución a la crisis social, entendía que su profundidad se debía a la “herencia” dictatorial y, como planteaba el propio presidente, llevaría tiempo superarla.</p> ER -