Dossier

Enfermería y subjetividades en Santa Fe durante la pandemia

Nursing and Subjectivities in Santa Fe during the Pandemic

Viviana Bolcatto
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Nacional del Litoral , Argentina
Mariela Rubinzal
Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales del Litoral (IHUCSO / CONICET-UNL), Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Nacional del Litoral, Argentina
Paula Sedrán
Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales del Litoral (IHUCSO / CONICET-UNL), Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Nacional del Litoral, Argentina

Cuadernos de H ideas

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

ISSN: 2313-9048

Periodicidad: Frecuencia continua

vol. 16, núm. 16, e065, 2022

cuadernosdehideas@perio.unlp.edu.ar

Recepción: 25 Enero 2022

Aprobación: 20 Marzo 2022

Publicación: 08 Agosto 2022



DOI: https://doi.org/10.24215/23139048e065

Resumen: Este artículo reconstruye las experiencias cotidianas de les profesionales de enfermería de la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia en el contexto de la denominada batalla contra el virus covid-19. El objetivo de dicha indagación es analizar la perspectiva de los propios sujetos históricos y contextualizar dichas subjetividades en el marco social santafesino. Para acceder a este universo de significaciones realizamos entrevistas en profundidad y análisis de memorias de la pandemia publicadas en diversos medios de comunicación. La triangulación con datos cuantitativos de una encuesta realizada a nivel nacional –en el marco de un proyecto de investigación del cual somos parte– permite reconstruir nociones generales respecto de la composición social a las que habilita a considerar cómo aspectos particulares del ejercicio cotidiano del trabajo fueron percibidos en el contexto pandémico.

Palabras clave: enfermería, subjetividades, Santa Fe, covid-19.

Abstract: This article reconstructs the daily experiences of nursing professionals in the city of Santa Fe and its area of influence in the context of the so-called battle against the Covid-19 virus. The objective of this investigation is to analyze the perspective of the historical subjects themselves and contextualize these subjectivities in the Santafesino social framework. To access this universe of meanings, we conducted in-depth interviews and analysis of memories of the pandemic published in various media. The triangulation with quantitative data from a survey conducted at the national level –in the framework of a research project of which we are a part– allows you to rebuild general notions regarding the social composition which enables to consider how particular aspects of the daily work were perceived in the context of pandemic.

Keywords: nursing, subjectivities, Santa Fe, Covid-19.

Introducción

Las1 profesiones del cuidado, y entre ellas la enfermería, adquirieron centralidad en los sentidos sociales construidos en torno a la coyuntura crítica de la pandemia de Sars covid-19. Al tratarse de un fenómeno global (Sevillano, 2020) las especificidades locales y regionales de las condiciones en que se desempeñaron dichos trabajos sociales cobra relevancia, en pos de no establecer análisis homogeneizantes o reduccionistas. En este marco, se reconoce que una diversidad de discursos (estatales, mediáticos, expertos, entre otros) ha estructurado las lecturas predominantes sobre las responsabilidades, el rol y el desempeño de los trabajadores del campo de la salud y del cuidado.2 Se trata de discursos que, si bien presentan una diversidad notable en sus intereses, objetivos y estructuraciones, comparten la característica de ser construidos por fuera del campo de la enfermería.

En esta clave, es pertinente analizar experiencias y discursos propios de los trabajadores del sector, para identificar los tópicos, referentes y estrategias que organizan sus miradas sobre la pandemia y su trabajo en el contexto de la misma. Es necesario, a su vez, establecer líneas dialógicas de análisis con testimonios de otros sujetos (entre los cuales se cuentan autoridades de hospitales, enfermos de covid, periodistas) quienes trabajaron codo a codo con el personal de enfermería, fueron sujetos de la atención hospitalaria o cubrieron los acontecimientos más relevantes dentro de las unidades sanitarias. Dicho análisis abonará un conocimiento empírico situado respecto de los sujetos que, en primera línea, participaron de las estrategias sociales desplegadas para combatir la enfermedad. Asimismo, resultará en insumo necesario para futuras investigaciones respecto de las representaciones sociales sobre diversas temáticas tales como nociones de enfermedad, responsabilidad y solidaridad sociales, derechos laborales y de acceso a la salud, emociones, transformaciones de la vida cotidiana y otros aspectos de la experiencia subjetiva, en contextos críticos (Arito & Rígoli, 2021). En esta línea, diversos abordajes señalan la necesidad de problematizar los vínculos existentes entre la enfermedad como constructo social y sus efectos en el contexto pandémico, en tanto “la resignificación del miedo que provoca la pandemia solo es evaluable por los efectos sociales que trae consigo” (Castro Saucedo y otros, 2020, p. 2).

Más específicamente, el artículo reconstruye las experiencias cotidianas, y los sentidos construidos en torno a ellas, de los enfermeros de la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia,3 los cuales estuvieron al frente de lo que se visualizó como una batalla contra el virus covid-19. El objetivo de dicha indagación es el de analizar la perspectiva de los propios sujetos históricos y de contextualizar dichas subjetividades en el marco social santafesino. Los sucesivos brotes de la enfermedad y las diferentes estrategias con las cuales las autoridades nacionales, provinciales y locales enfrentaron y enfrentan dichas coyunturas plantean un desafío para la producción científica en la medida en que los escenarios epidemiológicos, sanitarios, sociales y económicos cambian con inusitada rapidez. En este sentido, el conocimiento adquiere un rasgo pronunciado de provisionalidad y los datos deben ser constantemente recontextualizados.

En relación con el estudio de subjetividades, como lo sugieren investigaciones tanto cuantitativas como cualitativas (Alvarez-Aztorga y otros, 2019) sobre efectos negativos emocionales y psicológicos de la pandemia, el derrotero de éstos no es asimilable al del curso sanitario del virus. De hecho, ha sido señalado que las coyunturas de aumento del malestar emocional presentan una autonomía relativa reconocible, lo cual se vincula con su origen multifactorial (Castro Saucedo y otros, 2020). En el caso santafesino, se analizarán algunos nudos de sentido respecto de las subjetividades en pandemia: la sensación de amenaza constante; la incertidumbre respecto del futuro inmediato; el cansancio relacionado con la sobrecarga laboral y doméstica; una alteración de la percepción del tiempo (el de la pandemia). Entonces, al analizar procesos que comprenden la dimensión subjetiva de la vida social, es necesario explicitar los criterios que guían la indagación, con el fin de disipar ambigüedades terminológicas y permitir presentar los resultados obtenidos con la mayor claridad posible. Esto es especialmente cierto para investigaciones que combinan la producción y sistematización de fuentes cualitativas con la consulta y contraste con fuentes cuantitativas, de escalas diversas (Salomón Tarquini y otros, 2019). En el análisis de la construcción de subjetividades de los enfermeros santafesinos en contexto de pandemia, estas condiciones se cumplen plenamente. Respecto de ello cabe destacar que, si bien se sostiene sobre la triangulación y crítica de fuentes diversas, el presente trabajo obtiene sus avances originales principalmente de fuentes primarias de corte subjetivo (entrevistas en profundidad realizadas a referentes de la profesión en la ciudad de Santa Fe). Ello hace necesario reflexionar sobre qué lugar se le otorga a la subjetividad en el análisis social elaborado (Scribano, 2016) y cuáles son las precauciones metodológicas presentes al considerar la producción, sistematización e interpretación de los testimonios.

Lo anterior lleva a enunciar una pregunta disparadora: ¿Qué lugar corresponde a la dimensión subjetiva de la vida social en la estructuración –y análisis– de las relaciones sociales de poder y de sentido? Sobre ello, los aportes de distintas disciplinas confluyen en señalar su centralidad, amén de las precauciones que su desarrollo debe atender. En tal sentido, la nueva historia cultural y de las emociones, la antropología cultural crítica, así como la psicología y la sociología de las emociones elaboraron aportes de los que este trabajo se nutre para construir sus interrogantes y elaborar su enfoque.

Las indagaciones sobre la dimensión subjetiva permiten desplegar un prisma particular para observar aspectos nodales de los procesos de estructuración social (Ariza, 2020) al considerar las implicaciones del proceso de estratificación social sobre la afectividad y viceversa, así como explorar las relaciones entre afectividad y estructura social, en lo que ha sido llamado estratificación emocional (Turner, 2010). Esta categoría piensa la afectividad en tanto uno de los recursos con que cuentan los sujetos sociales para la interacción social y resulta un puente muy interesante si, al momento de realizar un análisis de corte social en un contexto crítico como el vivido a raíz de la pandemia de covid-19, deben considerarse discursos fuertemente organizados en torno a emociones tales como el miedo, la vergüenza, el orgullo, el pánico, la tristeza, entre otros.

En este marco conceptual, la centralidad que adquiere la entrevista deviene de su potencial para indagar en el universo de significaciones individuales y colectivas, a las perspectivas subjetivas, a las historias de vida, a las experiencias, a los sentidos para “buscar profundidad y las diversas interrelaciones del acontecimiento, el relato y los sentimientos” (Fernández Carballo, 2001, p. 15). La entrevista puede ser entendida como un proceso comunicativo con un “un alto grado de subjetividad” lo cual implica que los relatos no se juzgan en términos de falsedad/veracidad sino que ofrecen una apropiación de los acontecimientos vivenciados por un sujeto en un contexto particular y bajo determinadas circunstancias. Esto remite a la categoría de actor situado, de Alfred Schutz (1999) según la cual el sujeto encuentra el sentido de la vida social en una situación anclada en coordenadas de tiempo y espacio. Los hechos que se comunican en la entrevista, lejos de ser puros o neutrales, son resultado de una construcción del sujeto mediada por sus experiencias y, a la vez, los investigadores que intentan interpretar el significado de los relatos lo hacen desde sus propias coordenadas de pensamiento.

El contexto en el cual se realizaron la mayoría de las entrevistas (entre febrero y mayo de 2021) fue significativo en tanto la provincia verificó un rápido aumento de los casos positivos de covid y se dio una ocupación de camas Unidad de Terapia Intensiva (UTI) que derivó en estado de alerta epidemiológica.4 Los cuidados, incertidumbres, temores y tensiones propias de un contexto de pandemia tuvieron un impacto en el proceso de investigación, del cual se verán algunas marcas a lo largo del artículo. Por ejemplo, y amén de ser tomados en un momento crítico, la citada situación sanitaria generó una menor disponibilidad de tiempo por parte de las posibles personas entrevistadas. Las entrevistas debieron ser reprogramadas en más de una ocasión y la modalidad de las mismas debió adaptarse a las pautas de aislamiento social. Además, es importante destacar que para las entrevistas se seleccionó a médicos, licenciados, técnicos y auxiliares de la enfermería, que se desempeñan en hospitales públicos, sanatorios privados y unidades penitenciarias de la ciudad con el fin de cubrir el amplio abanico del sistema sanitario vigente en la ciudad y sus alrededores.5

Las entrevistas se triangularon con fuentes periodísticas, así como con datos seriados, frutos de una encuesta nacional. Al tratarse de un fenómeno crítico y global, la información suministrada por los diversos medios de información y comunicación6 tuvo un rol protagónico; entre ellos, la prensa (impresa y digital) brindó diferentes e incluso contradictorias imágenes de la pandemia. El presente trabajo considera noticias de los diarios publicados en la ciudad santafesina,7 en función de un recorte metodológico que sitúa a esta fuente como herramienta de contextualización de sucesos locales, medidas de los gobiernos municipales y provinciales, así como de acciones sectoriales. En función de la información que brinda la encuesta, es relevante destacar que las entrevistas realizadas son representativas de un arco comprehensivo de los sujetos que integran el universo de trabajadores de la enfermería en Santa Fe.

De esta manera, el análisis propuesto dialogará, al considerar un segmento específico de los sujetos sociales como son los profesionales de enfermería, con producciones que han considerado la pregunta por la dimensión subjetiva en la coyuntura pandémica, en torno a temáticas como políticas públicas (García Delgado, 2020; Bonilla-Molina & Ortega, 2021), medios masivos de comunicación (Segura, 2020; Organización Panamericana de la Salud, 2021), efectos cognitivos y emocionales de la pandemia (Boschín, 2020; Ramos García, 2021; Preciado, 2020; Harraca, 2020) así como la incidencia de la pandemia en problemas humanitarios estructurales (Vega Macías, 2021).

Experiencias de la enfermería en la ciudad y sus zonas de influencia

Como se ha dicho en innumerables intervenciones, desde marzo de 2020 el rol de la enfermería en el contexto pandémico ha sido y es fundamental por varias razones. En primer lugar, dichos profesionales son quienes tienen la capacidad de atender a los pacientes en forma integral; en segundo lugar, porque a menudo es el primer contacto que tiene los pacientes con un profesional de la salud y es éste quien detecta los casos que necesitan atención prioritaria; en tercer lugar, porque son quienes sostienen a los pacientes y a sus familiares durante la internación. El entrenamiento progresivo que se necesita para desarrollar estas capacidades no fue posible durante la emergencia del covid-19, lo cual generó una serie de dificultades: enfermeros con poca experiencia actuando en lugares sensibles como las terapias; la imposibilidad de reemplazar a los agentes de enfermería experimentados que se contagiaron; sobrecarga laboral debido a mayor cantidad de horas de trabajo y a la duplicación de tareas realizadas (entrenamiento de nuevos enfermeros y atención de pacientes por ejemplo).

Los datos cuantitativos contenidos en la encuesta8 realizada en el marco del Proyecto interdisciplinario PISAC COVID-19 “La enfermería y el cuidado sanitario profesional durante la pandemia y la postpandemia del COVID-19 (Argentina, S. XX y XXI)” integrado por investigadores de 16 nodos formados por universidades nacionales y centros de investigación en diferentes regiones del país, permite delinear el universo de trabajadores del sector a nivel nacional y local.

La base de datos resultante contiene datos sociodemográficos, características de la inserción laboral, procesos, tiempos y organización del trabajo, condiciones de higiene, seguridad y medio ambiente laboral, aspectos psicosociales y emocionales vinculados al trabajo durante la pandemia. Se toman en cuenta los resultados pertenecientes al territorio provincial que, en función del objeto del presente artículo, tienen un carácter complementario, en tanto complejizan la información dada por los informantes (pertenecientes al área de la capital provincial y zona de influencia).

En primer lugar se comprueba que la abrumadora mayoría de los enfermeros en la provincia (93,6 %) es de nacionalidad argentina aunque, en este punto, deberán ponderarse los márgenes de infrarrepresentación de extranjeros en las respuestas (Mallimacci Barral, 2016).9 La composición por grupo etario presenta una distribución equilibrada entre los 30 y 50 años de edad, que se concentra en las franjas de 40 a 44 (19 %) y 45 a 49 años (23 %), mientras que un 80,7 por ciento de las trabajadoras son mujeres, cifra que representa la media nacional.10

Por otra parte, un 95,3 % manifiesta que la enfermería constituye su ingreso principal. A su vez, el total de los trabajadores se distribuye en favor del sector público (66%) –de gestión provincial en el 50 % de los casos–11 aunque las entrevistas subrayan que existe una importante cantidad de trabajadores que se desempeñan tanto en el sector público como privado. Sobre este punto, la encuesta establece que un 48 % de las trabajadoras tiene dos lugares de trabajo (con un porcentaje de 34 % que declara una dedicación mayor a 40 horas semanales). Este último dato se vincula, en los relatos, con una noción recurrente: la de que la situación de revista de muchos trabajadores no fue estable en contexto de pandemia. La situación más frecuentemente nombrada es la de contratos, de duración variable. No obstante, los resultados de la encuesta arrojan un 69,7 % de trabajadores que se encuentran en situación de dependencia estable (planta permanente) frente a un 22,9 % de situación de dependencia fluctuante (monotributo o contrato). Respecto de la titulación, la presencia de auxiliares resulta nula en los datos de la encuesta; en su lugar, puede reconocerse un panorama de profesionalización en consolidación, con un 53 % de técnicas frente a un 33 % de licenciadas. Si bien la encuesta no inquiere en este punto en particular, en las entrevistas se enfatiza que la opción por la titulación de licenciatura crece entre los jóvenes, algunos de los cuales, comenzaron su formación durante la pandemia. Dichas cifras permiten insertar la formación académica en el horizonte de expectativas de un arco amplio de las enfermeras en Santa Fe, marcando un contraste con décadas anteriores y complementando, así mismo, la invisibilización cuasi total de auxiliares y no titulados en el relevamiento.

Considerando aspectos del ejercicio cotidiano del trabajo en el contexto de pandemia mencionados como relevantes por los informantes, la encuesta también permite completar un mosaico de preocupaciones, recursos, interacciones y prácticas. Uno de los aspectos más citados es el cansancio frente al aumento de demanda de trabajo, se evidencia una respuesta general frente a la reconfiguración de recursos que tanto instituciones privadas como públicas realizaron en la asignación de tareas. Si bien el 30 % de los consultados manifiesta que su dedicación horaria se mantuvo estable frente al período anterior a la pandemia, se dio un redireccionamiento de trabajadores a las salas covid en un 65 % de los casos, con un 80 % de ellos desempeñando su rol de manera exclusivamente presencial. En adición a ello, un 71 % afirma que sus tiempos de descanso se redujeron y un 81 %, que ello redunda en un aumento de la presión laboral.

Estas transformaciones no deben ponderarse solo individualmente, sino que debe ser considerado su impacto en los grupos de profesionales de la enfermería actuantes en las salas covid pues, entre otras variables, los lazos construidos con colegas y otros agentes de la salud es un aspecto destacado de los testimonios recogidos en las entrevistas. La composición de dichos grupos fue predominantemente mixta en experiencia, formación y antigüedad. Sobre este último aspecto, se recoge que la antigüedad individual es mayormente de entre 13 y 12 años (33,9 % y 22 % respectivamente) mientras que les sigue en importancia la incorporación de nuevos agentes (antigüedad de un año, 11 %). Por su parte, la antigüedad grupal oscila entre 2 y 5 años.

Según datos censales (2010) la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia homónima, posee una población de 525.093 habitantes. Su sistema sanitario cuenta, desde tiempos históricos, con dos hospitales públicos: el Hospital Dr. María Cullen y el Hospital J.B Iturraspe, fundados a inicios del siglo XX y aún en funcionamiento. Además, la ciudad tiene otros hospitales como el Hospital Dr. Gumersindo Sayago, Hospital Psiquiátrico Mira y López, Protomédico y un Hospital de Niños Dr. Orlando Allasia.12 También, existen numerosos centros de atención primaria y dispensarios públicos que durante las primeras olas vieron reducidas la atención de pacientes. En el caos inicial generado por la pandemia, el aislamiento, la posibilidad de obtener licencia para el personal de una amplia franja etaria y de riesgo (como mayores de 60 años, con enfermedades crónicas preexistentes, personas a cargo en su entorno familiar de adultos mayores y/o menores de hasta 13 años que no asistan a clases, entre otros) generó un número significativo de ausencias que no fue cubierto por el sistema mediante reemplazos.