«La guerra y la poesía»

Memoria y cultura en La Noche de los Museos.

Se realizó La Noche de los Museos el sábado 16 de noviembre en la ciudad de La Plata y la Comisión Por la Memoria (CPM) formó parte del recorrido. En un contexto donde se cuestiona y se trata de invisibilizar los delitos de Lesa Humanidad ocurridos en nuestro país en la dictadura cívico-militar, visitar la CPM y hablar de su importancia en la sociedad, es fundamental para seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia.

La Comisión Por la Memoria (CPM) ubicada en calle 54 487, La Plata,  fue creada el 8 de julio de 1999 por resolución legislativa de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Desde marzo de 2001 tiene como sede el edificio donde funcionó la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), señalizado como sitio de memoria por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el marco de la Ley Nº 26.691, y gestiona el archivo que registra el espionaje realizado por esta dependencia durante más de 50 años (ley provincial 12.642). Comisiónporlamemoria.org

En un contexto donde gran parte de América Latina estaba padeciendo golpes de estado, las personas agrupadas bajo líneas políticas, movimientos de lucha, artistas, estudiantes universitarios y profesionales (como periodistas y psicólogos), fueron los más vigilados, perseguidos,  secuestrados, torturados, desaparecidos y, muchos otros, asesinados.

El 24 de marzo, se perpetró el golpe de Estado en Argentina que, en un principio, quitó a la fuerza los tres poderes constitucionales para instaurar una dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, como si se tratara de “ordenar algo”, de “solucionar”; separar “el bien y el mal”, un “nosotros” y un “ellos”. Eliminar todo lo que no responda a las características, conductas y pensamientos de lo considerado como “correcto”. Todo esto, a través de un plan sistemático de terrorismo de Estado que permaneció en el poder hasta diciembre de 1983.

 En el año 2002 se estableció el Día de la Memoria, por Ley de la Nación 25.633, cuyo artículo 1º establece: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976″. Los argentinos y quienes conocen la historia, tenemos presente este hecho más de una vez al año, pero el 24 es un día distinto. De recuerdos y fotos. De lectura y escucha. De marcha y banderas, de pañuelos y canciones. 

La visita a la CPM en la Noche de los Museos, removió sentimientos e información. Una es consciente de la historia, pero ver los archivos de Inteligencia y leer cómo detectaban a cada individuo y grupos organizados para clasificarlos, demuestra el gran plan sistemático y organizado. Nada fue azaroso, todo fue pensado y planeado bajo la idea de instaurar y configurar una nueva sociedad. Una sociedad que no cuestiona y no es crítica. Una sociedad que no expresa ni construye con el otro. Una sociedad individualista, sumisa, que no se manifiesta. Responde a órdenes, lee y escucha lo que le dicen, “lo que está bien”, camina donde “le conviene” y habla con unos pocos.

La CPM posee esta sede principal en 54 nº487; el Museo de Arte y Memoria (MAM) en 9 nº984; el Centro de digitalización Mauricio Tenembaum en 4 nº1067; el Sitio Pozo de Quilmes: Garibaldi y Allison Bell, Quilmes; el Sitio Comisaría 1° de Pergamino; y el Sitio cementerio de General Lavalle. Todas están conectadas y, no solo conservan archivos, sino que continúan activas en relación a la historia y acontecimientos actuales. Suelen realizar movilizaciones y actividades para el público, además de invitar a convocar y ser parte; ya sea desde voluntariados, red de familiares, cursos de capacitación y formación, entre otros.

Es importante reconocer y habitar estos espacios para seguir aprendiendo sobre la historia. Más allá de los archivos escritos, en la CPM podemos escuchar grabaciones de Inteligencia acerca de las actividades de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y también ver los folletos que ellas repartían para convocar a la movilización. Como dije, una es consciente de la historia, pero ver los archivos remueve sentimientos. Los nombres y fotos de cada persona y grupo organizado tocan el corazón de quienes, a pesar de no vivir la época, leen y luchan por la historia para que Nunca Más suceda.

 En el recorrido, mientras observaba la tapa del disco de Sui Generis, podía mirar mi reflejo y a quienes estaban atrás. La foto de los desaparecidos junto a jóvenes que vinieron a ver, como yo. A la derecha, una pareja de adultos mayores que sí vivieron la época. Además, la explicación de las guías con detalle de cada dato y recolección de archivos, ayudan a procesar la información; si bien al principio me tomé mi tiempo para recorrer cada espacio, escucharlas en lugares destacados como la muestra de canciones prohibidas, o la de los libros, sirvió de referencia para ubicarme en ese tiempo y espacio. Es más fácil tomar dimensión con ejemplos concretos de la persecución a músicos y escritores.

Una de las carpetas de la Dirección de Inteligencia se titula “Información sobre grupos musicales”. Cuando una empieza a dar vueltas las páginas, son bandas y músicos reconocidos que actualmente escuchamos y muchos que aún siguen tocando y sacando obras. Se pueden ver a Almendra y Pescado Rabioso, bandas de Luis Alberto Spinetta; Carlos “El Indio” Solari con su banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (más adelante, en el ‘97); o a León Gieco, quien supo retratar la época con su obra “La colina de la vida” (prohibida en dictadura), de la cual me gustaría destacar una estrofa:

“La realidad duerme sola en un entierroy camina triste por el sueño del más buenoLa realidad baila sola en la mentiray en un bolsillo tiene amor y alegríasUn dios de fantasías

La guerra y la poesía.

”Todos aquellos que hacían lo contrario a las órdenes, conductas y pensamientos de esa época, están registrados en la DIPPBA. A través de seguimientos, hostigamientos y persecuciones, detectaban las características, ideología y principios de cada artista, banda, escritor y seguidores de éstos. Gracias a quienes trabajaron y se movilizaron para recuperar y resguardar los archivos, hoy podemos acceder a la información de aquella época, es un servicio a la comunidad para seguir construyendo memoria.

La memoria es colectiva. Una sociedad es por su identidad, cultura y comunicación, construidas y producidas (todas) a través de la historia y en comunidad. Que los jóvenes veamos “La noche de los lápices” y escuchemos “Los Dinosaurios” de Charly García para tratar de entender un poco cómo se vivía esa época, demuestra que la historia le pertenece al pueblo. Por seguir con el ejemplo, primero Sui Géneris y después García como solista, supieron combinar letras y música para expresar lo que sentía todo aquel que no estaba de acuerdo con la dictadura, aquellos que pudieron salir del imaginario común y cuestionar las prácticas.  Los que no tuvieron miedo (o sí, pero gritar lo que pensaban era más fuerte) y salieron a las calles. Quienes luchan, hasta hoy, por seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia, como la red de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Aquellos que tuvieron que irse de su casa, o dieron la vida por decir su verdad, como el compañero Miguel Bru. 

Todos y cada uno de ellos son hoy, bandera de libertad. Gracias. La lucha sigue.

Ignacia Luberriaga

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