Fue un triunfo admirable, la selección de Lionel Scaloni se adaptó a un
mal comienzo y a la lesión de Lionel Messi en el minuto 65 para dejar la
sensación de que, como dice su técnico, siempre encuentra soluciones.
No fue una final normal. Empezó con un escándalo cuatro horas antes,
cuando una avalancha de hinchas sin entrada que provocó el cierre de
todos los accesos del estadio y la demora del comienzo del partido 82
minutos. Y finalizó con un golpe de eficacia de Lautaro Martínez.
Con el estadio repleto de hinchas encendidos, fue Colombia la que mejor
entró al partido. Por eso, pese a que Julián Álvarez avisó en el primer
minuto, fue la selección colombiana la que dominó. Se acercó al gol con
un disparo de Jhon Córdoba que rozó el poste y un disparo de Jefferson
Lerma desde fuera del área que obligó a lucirse a Emiliano Martínez.
Pese a que Messi se mostró activo en el primer tiempo, la Albiceleste no
se resignó en ningún momento. Tuvo problemas para tapar las subidas de
Santiago Arias por la derecha.
Tras el entretiempo, Colombia llevó la iniciativa: Arias, con un disparo
cruzado; Sánchez, de cabeza; y, tras un córner, Córdoba, también con
juego aéreo. Sin embargo, fue Ángel Di María quien más cerca estuvo de
convertir con un tiro que rechazó Camilo Vargas.
Pero la noche no coloreaba albiceleste y pasada la hora de juego se
lesionó Messi. Se tiró al suelo y pidió el cambio. No fue hasta un par
de minutos más tarde que el estadio comenzó a corear su nombre. La
cámara lo mostró inundado en las lágrimas del capitán en el banco de
suplentes.
Para aumentar el drama, poco después Gonzalo Montiel se fue al piso y
pidió el cambio. Acto seguido se le anuló un gol a Nicolás González por
estar adelantado. Poco después estuvo a punto de volver a marcar de
cabeza. Nico siempre fue protagonista de los ataques de Argentina.
Sin embargo, con constantes interrupciones por faltas, la final entró en
el terreno de los errores y, sobre todo, del miedo a perder antes de una
prórroga que se hizo inevitable.
A comienzo del alargue, Vargas salvó a su equipo tras un disparo de
Nicolás González, Scaloni cambió su centro del campo y dio entrada a
Lautaro Martínez.
Lorenzo hizo lo propio con Miguel Borja. Sustituyó a Luis Díaz, pero
apareció Lautaro Martínez en el minuto 112 donde marcó un gol vital, que
da un título, que despide a Di María, sustituido en el minuto 116, y lo
convierte en leyenda.
Foto: Reuters / Agustín Marcarian
Periodista: Kelly López Osornio
