TP 5 “Primavera camporista”
Para este Trabajo Práctico 5, tendrán el Teórico 5 “1966-1976” y el texto de NIEVAS, Fabián. “Cámpora: primavera-otoño. Las tomas”. En: PUCCIARELLI, Alfredo (editor). La primacía de la política. Buenos Aires, Eudeba, 1999, pp. 351-393;la versión a) y el texto de GILLESPIE, Richard. Soldados de Perón. Los Montoneros. Buenos Aires, Grijalbo, 1987. Cap. 2 para la versión b) y que encontrarán en el Drive de la casilla de la Cátedra: https://drive.google.com/drive/folders/1fwm-0sZfoRSX4_lQ04sDd4kcdgm0edhd?usp=sharing y el de VARELA, Mirta, “Perón se dirigió al pueblo por televisión”. En: REIN, Raanan y PANELLA, Claudio (compiladores). El retorno de Perón y el peronismo en la visión de la prensa nacional y extranjera. La Plata, Edulp, 2009, pp. 217-239, en la Biblioteca de esta Aula y también en el drive https://drive.google.com/drive/folders/1fwm-0sZfoRSX4_lQ04sDd4kcdgm0edhd?usp=sharing
Como Documento de época el Discurso del Ministro de Interior Esteban Righi a la Policía Federal, que se publica a continuación.
Breve Encuadre TP 5 a): El 25 de mayo de 1973 asume la Presidencia la fórmula Héctor J Cámpora y Vicente Solano Lima, que había obtenido el mayor número de votos en las elecciones del 11 de marzo de ese año. Dentro de las primerísimas acciones de gobierno, el mismo 25 de mayo que asume, está la designación de ministros y la amnistía para los presos por razones políticas, documento que firma el Presidente con su recientemente nombrado Ministro de Interior, el muy joven Esteban Righi, que el 5 de junio siguiente convoca a una reunión, con asistencia de la prensa, de las Fuerzas de Seguridad a su mando, donde expone la que sería la posición del nuevo gobierno en relación al accionar de los cuerpos de seguridad y al pueblo que defiende sus derechos en las calles.
Claves de Construcción: Con todo este material, para el TP 5a) deberán pensarse como cronistas, en el frío junio de 1973, cubriendo el Discurso del joven y recién nombrado Ministro de Interior, cuando se dirige a las Fuerzas de la Policía Federal y realizar una Crónica que informe la noticia de la novedosa posición del Ejecutivo Nacional en referencia al papel de las fuerzas de seguridad en un diario, una revista semanal, el noticiero de una radio o de la televisión. La Crónica la realizarán en forma grupal en archivo Word, Writter o el que tengan disponible, que no sea mayor a una carilla, margen Moderado, interlineado 1, 5, Calibri 12, si tienen acceso a un procesador de textos. Deberán consignar el medio para el que se escribe para ser publicado o leído (real o ficticio), con un Título conciso y atractivo, que puede contener “copete” y “bajada de título”. Encontrarán también algunas fotos en la Biblioteca Multimedia de esta Aula que les darán contexto de época y que pueden utilizar, si el medio es gráfico, en la crónica.
Por último, no olviden enviarlo a la casilla catedraunaj@gmail.com si pertenecen a la Comisión 1 o a la casilla argentina.catedra1@gmail.com si corresponden a las Comisiones 2 y 3, en archivo adjunto con el nombre del Grupo Nro TP5 a), siempre a través de la cuenta del/de la “enviador/a designada”.
Breve encuadre TP 5 b): En esta versión del TP abordaremos la jornada del 20 de junio de 1973, cuando se produce el regreso definitivo de Juan D. Perón al país, luego de 18 años de exilio. Se esperaba que fuera recibido, en día feriado, al ser el Día de la Bandera, por una multitud que añoraba el reencuentro con el Líder, tal como contaban sus padres. y que ellos habían vivido casi dos décadas atrás, y sus hijos esperaban vivirlo en el mismo momento de su llegada al Aeropuerto de Ezeiza.
El texto de Mirta Varela, es aquí muy particular, porque el medio que elige para relevar este acontecimiento, es la televisión. Es decir, nos muestra el relato por el que masivamente se sigue ese “histórico día”. Por su misma particularidad, la transmisión constante, el cubrir “huecos” de novedades o noticias, acomodar cuestiones técnicas (estamos en 1973, nada es muy electrónico, si todo es eléctrico, por lo que hay cables que acomodar, colocar enorme cámaras la televisión, luces, etc) “produce notas” que intercala y que son anteriores a esa fecha, como los preparativos del viaje de Perón y su esposa en Puerta de Hierro en Madrid, que son emitidas el día de su llegada. Así que atención a estos “insertos” que pueden confundir la línea temporal.
Cómo señala el Prof Panella en el Teórico, ese momento en Ezeiza deja al descubierto la división y el enfrentamiento entre dos facciones dentro del peronismo, que por marcar su preeminencia en el movimiento y cercanía a Perón, no dudan en enfrentarse, armas en mano, con toda la enorme movilización de personas en medio. Esta caótica situación, obliga a desviar el avión en que regresaba Perón, a la Base Aérea de Morón, donde, como describirá Mirta Varela, Perón termina dirigiéndose al pueblo por televisión.
El texto de Varela lo encuentran en la Biblioteca de la Web de Cátedra y en el drive de TP de la casilla de la cátedra https://drive.google.com/drive/folders/1fwm-0sZfoRSX4_lQ04sDd4kcdgm0edhd?usp=sharing
Claves de construcción: Mucho se ha escrito sobre “Ezeiza“: si se sabía o quienes sabían de la posibilidad del enfrentamiento, si hubo “ingenuidad” en los organizadores artísticos o entre las organizaciones que movilizaron, si premeditación desde el Comando de Organización, o incluso si le corresponde o no el título de “Masacre”. No es nuestra aspiración que lleguen a conclusiones definitivas, todas a las que arriben son verdades provisorias, sino que logren introducirse en la tarea “histórico periodística” de ese 20 de junio de 1973. Para el TP 5 b) deberán construir la primera plana de un medio gráfico (real o ficticio) del 21 de junio de 1973 o una placa informativa del cierre informativo de un noticiero nocturno de televisión o la crónica informativa de un noticiero radial de la noche del 20 de junio. En todos los casos, se deberá aclarar a qué medio se refiere. Como de costumbre, será construido por el Grupo,no deberá ser mayor a una carilla en Calibri 12, interlineado 1,5 y margen Moderado, la que deberán enviar al correo de la cátedra argentina.catedra1@gmail.com con Asunto Grupo Nro/ Apellidos TP 5 b). Tendrán a disposición para la tarea, además de los textos antes referenciados: tres fotografías icónicas de la jornada del 20 de junio de 1973, dos que nombra Varela referidas al palco en Ezeiza (Ver Varela Mirta p.227) y una tercera de la llegada de Perón en Morón. Como Documento de época les proponemos la Editorial de El Descamisado, publicación de Montoneros en esos años, publicado 6 días después, firmada por Dardo Cabo (Ver Gillespie, cap 2 “Movimiento Nacionalista Tacuara” en el drive de Bibliografía de Teóricos https://drive.google.com/drive/folders/1oCUB5sJbvsOuuE-KVuMRpD-Rl6h_hXAt?usp=drive_link
Ponemos a disposición en la Biblioteca del Aula el comunicado de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) que se publicaría en El Descamisado Año I n° 7, 3 de julio de 1973, ya que luego de Ezeiza se publicarían en sucesivos números diversas entrevistas y testimonios; con la siguiente aclaración: pasados los días, la visión de “Ezeiza” que se construye, y que se considera histórica, se va modificando desde la impresión inicial, que es la que deben tratar de reconstruir en la Actividad.
TP 5 a) Documento: Discurso del Ministro de Interior Esteban Righi a la Policía Federal
Buenos Aires, 5 de junio de 1973*
En su mensaje del 22 de marzo, diez días después del plebiscito que lo llevó a la primera magistratura, el presidente de la Nación definió el contenido de los 60 días que aún faltaban para la transmisión del poder: “Hasta el 25 de mayo, el Régimen: desde entonces, el Pueblo. La frontera es nítida”, dijo entonces el compañero presidente Héctor Cámpora.
Este plazo se ha cumplido y todos deben tomar nota de lo que ello implica.
Por eso el ministro del Interior, desea dirigirse a todos los hombres de la Policía Federal, desde el jefe hasta los agentes, para reflexionar con ellos acerca de su misión en esta nueva etapa histórica y poner en claro qué es lo que se debe y qué es lo que no se puede hacer.
Existen todavía hábitos, reflejos, que inducen a actuar como si nada hubiera cambiado. Formas de comportamiento que se consideran normales simplemente porque hace muchos años que no se conocen otras.
Dentro de la estructura de sometimiento que el pueblo padeció en los últimos años, las fuerzas policiales fueron puestas en un difícil papel.
Esta realidad la conocen bien los hombres de la Policía, que han corrido todos los riesgos, que han debido hacer todos los sacrificios, en la primera línea de fuego, como brazo armado de un régimen cruel e inhumano.
Encerrados dentro de las comisarías, y rodeados de vallas, fueron alejados del pueblo, sin desearlo ni buscarlo.
También ellos serán beneficiados con el fin de la dependencia y el comienzo de la liberación. Tendrán obligaciones, que deberán cumplir ineludiblemente.
Pero tendrán también los derechos que en todos estos años habían perdido. Y sus propias obligaciones serán cumplidas con un espíritu nuevo, porque implican clausurar un período de dolorosa memoria para iniciar otro más justo, más noble.
Lo trágico de la situación que nuestra Policía ha vivido es que sus jefes, oficiales y tropas han sido compelidos a enfrentarse con las masas populares de las que surgieron, y que defendían un futuro mejor también para ellos.
Esta es una enfermedad que ahora queremos curar.
Las condiciones que el régimen impuso a quienes se jugaron la vida por él no han sido mejores que las del resto de la población. La crónica de estos últimos años ha registrado motines policiales porque los sueldos no alcanzaban para vivir con decoro, para disponer de una vivienda digna y sana, para curar a la mujer cuando se enfermaba o mandar a los hijos al colegio a instruirse.
La comunidad organizada que el General Perón dejó en el país cedió paso a los desgarramientos de una sociedad empobrecida y saqueada, de cuyas consecuencias todos fuimos víctimas. Pero esto debe cambiar.
Es habitual llamar a los policías guardianes del orden. Así seguirá siendo. Pero lo que ha cambiado, profundamente, es el orden que guardan. Y en consecuencia, la forma de hacerlo.
Un orden injusto, un poder arbitrario impuesto por la violencia, se guarda con la misma violencia que lo originó.
Un orden justo, respaldado por la voluntad masiva de la ciudadanía, se guarda con moderación y prudencia, con respeto y sensibilidad humanas.
La sociedad argentina ha padecido muchos agravios en estos años terribles que acaban de concluir. Todos hemos perdido mucho. Todos hemos sufrido. El país que recibimos carece de cosas imprescindibles.
Faltan escuelas. Faltan viviendas. Faltan hospitales, cárceles limpias y sanas. Es natural y comprensible que la presión tan duramente contenida escape ahora con ímpetu. Que se manifiesten pedidos y demandas sectoriales.
El gobierno del pueblo lo juzga legítimo. Afirmamos lo que sus candidatos dijeron durante la campaña electoral. Nuestra terapéutica es reconstruir. No permitir.
Hay tensiones acumuladas y habrá conflictos. Lo sabemos y no nos asusta. Es imposible restaurar en pocos días todo lo destrozado en tantos años.
La función policial no será combatir esas manifestaciones. Sólo encauzarlas, ponerles razonables límites, impedir desbordes. Los hombres de la Policía pueden sentirse aliviados. Ahora nadie pretende que de sus armas deba salir la solución a los conflictos. Son los grandes movimientos de la sociedad. Los cambios revolucionarios que en ella se irán produciendo apaciguarán esas pasiones. Conseguirán canalizar todas las energías hacia la ardua tarea de construir una Argentina justa, libre y soberana.
¡Cómo vamos a ordenar reprimir al pueblo, si suyo es este Gobierno y en su nombre y por su voluntad actuamos!
Dije que la Policía tendrá nuevas obligaciones y quiero enumerar algunas de ellas. Tendrá la obligación de no reprimir los justos reclamos del pueblo. De respetar a todos sus conciudadanos, en cualquier ocasión y circunstancia. De considerar inocente a todo ciudadano mientras no se demuestre lo contrario. De comportarse con humanidad, inclusive frente al culpable.
Mencioné también nuevos derechos.
Los hombres de la Policía tendrán derecho a una retribución que les permita vivir con dignidad. A una vivienda que merezca ese nombre. A una efectiva protección para sí y para sus familiares, en el caso de incapacidad o muerte.
De esta forma serán acompañados por el afecto del pueblo.
Estos criterios que rigen para la relación con las manifestaciones de los distintos sectores de la sociedad, deben extenderse en varios sentidos a las expresiones delictivas.
En la Argentina nadie será perseguido por razones políticas. Nadie será sometido a castigos o humillaciones adicionales a la pena que la justicia le imponga.
La sociedad debe protegerse del delito, pero será ineficiente si no comienza por comprender que sus raíces no están en la maldad individual sino en la descomposición de un sistema que no ha ofrecido garantías ni oportunidades.
La violencia ha sido una constante en el país en los últimos años porque el mal ejemplo vino de arriba.
La ilegalidad ha gobernado en la Argentina porque el poder estuvo divorciado de su única fuente de legitimidad que es la soberanía popular, manifestada a través de sus instituciones establecidas en la Carta Magna.
La catástrofe económica, política y social que sufrió nuestro pueblo es el telón de fondo que acompañó a las desviaciones individuales de las normas de la convivencia.
El castigo despiadado al infractor complementaba el ciclo. El aumento de la criminalidad de todo tipo y la vigencia paralela de formas extremas de represión fueron la traducción del gran proceso de despojo y marginamiento de todos los argentinos.
El gobierno del pueblo actuará sin pausas en la remoción de este cuadro aterrador, que hizo de cada habitante una víctima o un culpable. Todo su empeño está comprometido para que jamás nadie pueda concebir que el delito es su único horizonte.
Durante interminables años el declamado respeto a la persona humana fue confrontado con la brutalidad con que algunos hombres escarnecieron a otros hombres.
Cuando el gobierno del pueblo jura solemnemente que defenderá sin claudicaciones los derechos humanos, no está repitiendo una abstracción de liberalismo hipócrita. Piensa en hombres y mujeres concretos, a quienes permitirá disponer de un techo y un trabajo. De educación para sus hijos y cuidado para su salud. De bienes materiales, pero también de objetivos espirituales. La Policía y las cárceles suelen ser mejores espejos de un gobierno que las palabras de los gobernantes.
Queremos que en la Policía argentina también se refleje la transformación que ya comienza a vivir el país. Arbitraremos todos los medios para que así sea, y seremos inflexibles con quienes no lo entiendan.
Las reglas del juego han cambiado. Ningún atropello será consentido. Ninguna vejación a un ser humano quedará sin castigo. El pueblo ya no es el enemigo, sino el gran protagonista.
Esa es nuestra convicción y nuestra mejor garantía. Seamos dignos de ella.
Fuente
*Ver Roberto Baschetti (compilador). Documentos 1973-1976- De Cámpora a la ruptura. Ediciones de la Campana, 1996. Ver también, José Pablo Feimann. Peronismo. Filosofía Política de una obstinación argentina, “El discurso de Righi a la policía”, Buenos Aires, Página 12, Suplemento especial: www.pagina12.com.ar/especiales/archivo/peronismo_feinmann/CLASE81.pdf (consultado 2 de marzo 2018)
Para el TP 5 b) el Documento que acompaña es el comunicado de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) que se publicaría en El Descamisado Año I n° 7, 3 de julio de 1973, que encontrarán en la Biblioteca de esta Aula