Page 2 - Un mundo entero por descubrir leyendo. Camila Chiozza
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comprensión de lo que los rodea y le da sentidos. Cuando Un mundo entero por descubrir leyendo
se cuenta una historia o un cuento, la mente recrea su propia
historia, la reinventa, le da sentido a aquellas imágenes
inconexas que están guardadas en el inconsciente.
El niño logra involucrarse en las historias consiguiendo la
resolución de conflictos con los cuales se identifica a través de
los personajes. Y es que la práctica de la lectura no se enseña,
sino que se contagia; y es por eso que se cree necesario que nos
movilice a nosotros también, desde lo personal y lo colectivo.
Los libros no deberían ser impuestos, aunque en el colegio se
leen obras de diferentes temáticas y autores, es importante
plantearlo desde la posibilidad de descubrir nuevas lecturas
y cuál es más de su agrado. La lectura es un hacer personal,
que interpela de diferentes maneras y logra influir y gustar
a la persona de manera totalmente subjetiva. Sin embargo,
en este recorrido que el niño hace como lector, el adulto
(llámese docente, llámese padres, abuelos, tíos) tiene un rol
fundamental: enseñarles a leer, a imaginar y a desandar las
historias que se les lee; leer es fundamental para contagiar el
hábito de la lectura y la escritura en los niños.
De esta manera, puede decirse que la inclusión de la lectura
en la primera infancia, en una primera instancia a través
de la oralidad y de los textos de la cultura (literatura, juego,
música) además de fomentar la comunicación, imprime a la
vez una cierta carga afectiva en los niños, reforzando los lazos
y vínculos hacia la persona y el entorno que lo rodea. Está
demostrado que la literatura proporciona nutrientes afectivos
para la psiquis y enriquece las posibilidades de comunicación
verbal y no verbal en el ámbito familiar. Da herramientas para
pasar de un lenguaje totalmente utilitario e instrumental hacia
otro más interpretativo, simbólico y expresivo que garantiza el
tránsito desde la lectura literal hacia la lectura como proceso
dinámico de construcción de sentido.
Entonces, es importante repensar y problematizar la práctica
de la lectura desde los adultos hacia los niños como una
enseñanza; como un camino en el que se los guía pero también
se los sumerge. Pocos son los que incorporan el hábito de la
lectura, de los libros, por sí mismos; siempre hay un abuelo,
un docente o un padre (quizás un hermano mayor, por qué
no) que los ha acompañado a descubrir los maravillosos
mundos que se esconden dentro de las historias fantásticas y
ficcionales.
66 | Letras | ISSN 2524-938X
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