Un cuento (como Alta Fidelidad, pero ahora)

Nada, estaba jodiendo

por Sofía Feinstein

 

―Sos re linda, boluda, ¿sabías?

Y obvio, después de eso, yo me sentía súper enamorada. Las primeras veces fue medio de novela: nos juntábamos en lugares donde nadie nos pudiera ver, nos besábamos apasionadamente, comíamos en McDonald's, como hubieras hecho vos, si hubieras nacido en mi mismo año y si te hubieras enamorado de tan joven. Es que, era así como un sueño, viste...

Todavía tengo re claro ese primer beso; habíamos ido a una fiesta medio bizarra, tomamos mucho. Primero fue una cerveza fría, después unos tragos, la barra libre siempre pierde. Nos fuimos temprano, esos temprano que son de día, a la madrugada, y que sabés que no terminan ahí. Nos sentamos en una esquina, los dos solos, él me miró, como ningún flaco me había mirado antes. Sí, re cliché. Me comió la boca el muy forro, me la comió como nadie lo había hecho antes, me atrapó entre sus brazos...

―Yo, a vos, no te suelto más. Sos hermosa.

Y sí, le dije que sí, que quería ser su novia, aunque la palabra novia me pintara horrible.

Nunca sentí mariposas en el estómago, siempre que la gente dice eso me pregunto qué significa, porque yo esa vez no sentí nada. Igual, estaba re convencida, yo de él no me iba a separar. Amor sí, estaba E NA MO RA DA.

Vino primero a mi casa, fue muy loco decirle a mi mamá: mirá que tengo novio y viene a conocerte, se puso re nerviosa. Supongo que debe ser raro para los padres, yo qué sé, vos a tu hijo lo ves como un nene siempre y que te diga que tiene novio es que te caiga la ficha de que creció. Estuvo bien la presentación, charlaron mucho, todo fue rápido y fugaz.

 

Interludio 1ro por Douglas Adams y Fabiana Cantilo:

"En la actualidad, la fatiga y la tensión nerviosa constituyen serios problemas sociales en todas las partes de la Galaxia, y para que tal situación no se agrave es por lo que se revelaran de antemano los hechos siguientes: "

"Nada es para siempre"

 

***

 

Él pagó la cena del primer aniversario, me llevó al restaurant, ese que tanto me gustaba porque siempre íbamos, cuando era más chica, con mi familia. Todavía hoy me conozco la cara de todos los mozos. Me dijo que pidiera lo que yo quisiera. Comimos y después volvimos caminando, porque era una noche hermosa de verano. Íbamos de la mano, nunca pensamos en la inseguridad, ni en la lejanía de nuestras casas, éramos demasiado felices. No nos importaba nada más que el amor que nos teníamos, sentíamos que cada uno complementaba al otro de manera desigual.

Lo que vino después fueron unas vacaciones juntos. Nada más necesario para un primer amor que pasear por la playa a la noche. Éramos dos románticos, de esos de película rosa que uno ve cuando es chico y dice: "yo nunca voy a ser así", eso llegamos a ser. Nos quedábamos horas mirando el mar y creyendo en el amor por el amor mismo. Era demasiado ingenua.

 

Interludio 2do por JLB y mi vieja:

"A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos."

" A mí me parecía que había cosas que ya no andaban."

 

***

 

Calzo 40 y algo más, yo 37. Comprate las que son turquesas, esas negras no me gustan. Dale, usalas hoy, yo la vi a Mica con unas así y quedan bien. No, ¿cómo va a hacer frío? Eso no te importa igual, dale, me re gustás así. No, mejor hoy no, no quiero salir, andá sola a la fiesta.

Los domingos nos encantaba comer torta de naranja. Cuando él me contó que siempre su abuela se la hacía, probé para ver si me salía. La primera vez salió media media, pero la tercera, como siempre, es la vencida. Y no sé, después se volvió como una costumbre. Durante los dos primeros años, yo siempre le hice torta de naranja los domingos.

No, es que preferimos vernos menos, que cada uno tuviera su espacio, por eso no hubo más torta. Fue una forma de darnos más lugar a cada uno. Me acuerdo que me dijo que no sabía qué sentía, que capaz era él, que necesitábamos un tiempo. Charlamos mucho y surgió la idea esa de tener cada uno su espacio. Nos veíamos una vez por semana, como mucho dos, no más, él necesitaba extrañarme, me dijo.

 

Interludio 3ro por JD Salinger:

"Qué terrible es gritar te amo y que la otra persona en el otro extremo grite ¿qué?".

 

***

 

Dale, teñite de algún color y hacete la permanente, te quedarían re bien los rulos. Sos re linda así, me gusta que la gente me lo diga, ¿qué mejor que todos me halaguen a mi novia? Yo sonreía.

Una noche salimos, bah, no íbamos a salir, pero no se qué pasó y terminamos saliendo. Había un par de amigos que teníamos, los dos, y nosotros. Era una noche hermosa, estaba fresco pero no frío. Fuimos a un bar y tomamos algo, todo tranquilo. A la salida había empezado a lloviznar, como la vez que volvimos a la madrugada corriendo por la playa a la casa y nos tuvimos que refugiar en el techo de un garage, el tipo que estaba en la casa se había asustado, pobre. Él miró a una chica, una desconocida, y dijo:

―Qué mina.

―¿Qué dijiste?.

―Nada, estaba jodiendo.

Me acuerdo que me fui. Me subí a un taxi y me fui. Si hoy me preguntás por qué me fui me resulta difícil explicarlo, creo que fue una acumulación de cosas, creo que mi mente me quería dejar ver cosas que yo obviaba ver. Nos arreglamos.

Dormimos juntos, abrazados, cansados. Sonó uno de los teléfonos, era la madrugada, había pasado un día de esa noche demencial, atendí sin mirar qué celular era:

―Hola... ―mi cuerpo quería dormir.

―Hola, mirá, yo estoy con mi novio y quiero que dejes de llamar.

Corté, el sueño me venció.

―¿Quién era? ―dijo él.

―No sé, una mina que gritaba ―me dormí.

Años después, entendí.

 

Interludio 4to por Virgilio:

"Non ignara mali, miseris sucurrere disco."

("Sin olvidar lo que son las desgracias, aprendo a socorrer a los infelices")

 

***

 

¿Vos te das cuenta de que él no es tu amigo, no? Vos no sabes hacer amigos, fijate, sólo ves a la gente como algo utilitario. Mirá, fijate bien, vos estás sola. Lo único que hacés es aprovechar a mis amigos, no son tuyos, son MIS amigos.

Me acuerdo que a mí siempre me gustó festejar mi cumpleaños. En el de los 21 se llenó mi casa de gente, todos estábamos divertidos y felices, él también. ¿Mis amigos? Sí, ellos vinieron todos, pero a él no le caían bien, así que no les hablaba, ni siquiera se aprendía sus nombres. Cuando todos se fueron, me dijo que no entendía por qué todos venían, hasta qué punto yo podía seguir creyendo esa falsedad. Ellos no venían por mí, venían por compromiso. Él se comió el matambre que había sobrado, ese que mi mamá tapó con film en la heladera, se lo comió y no dejó nada para el resto.

 

Interludio 5to por S.Chboksy y J.Green:

"Aceptamos el amor que creemos merecer."

"Hacer cosas no es tan bueno como imaginarlas."

 

***

 

Es que yo ya no puedo lidiar con esto, no me gustás más.

Así, corto, ridículo, poco enamorado, egoísta.

Lloré.

Y entendí.

Sí. Cada tanto me llama y yo no lo atiendo.

¿Yo?

 

Interludio final por R.Carver y por mí:

"Siguió hablando. Se lo contó a todo el mundo. Había más cosas, lo sabía, pero no lograba darles forma de palabras. Al cabo de un rato, dejó de hablar de ello."

"No me llames más."

 

***

SF 2014

Agradecimientos:

Douglas Adams

Fabiana Cantilo

Jorge Luis Borges

John Green

Stephen Chboksy

Raymond Carver

Jerome Salinger

Virgilio

Y  mi vieja.