
Rosa Schonfeld tuvo la primera pista sobre lo que había pasado con su hijo, de la mano del testimonio de Celia Giménez, una prostituta que trabajaba en la zona de 1 y 69 y que tenía a su hermano, Horacio “el Negro” Suazo, detenido en la Comisaría Novena en el momento en el que lo secuestran a Miguel.