La adolescencia de Miguel transcurrió entre la escuela, las tardes de lectura de Página/12 y rodeado de amigos. Luego comenzó a estudiar Periodismo en la Universidad Nacional de la Plata.
Hubiese cumplido 50 años, si la Bonaerense no lo habría desaparecido y asesinado. Mientras tanto el único detenido prefiere la cárcel a cambio de la libertad por romper el silencio y decir dónde está Miguel.
