Comunicación Política en cine y series

Hater

Por Naira Cabrera Vidal, Cristian Cimminelli, Alberto Galván, Juan Ignacio González y Malen Sabella

La película Hater narra la historia de un personaje sin escrúpulos que está dispuesto a todo con tal de triunfar y “ser alguien”, para sobreponerse de una expulsión de la facultad por cometer plagio (rasgo cínico del personaje que marca un antecedente en sus prácticas) y los comentarios despectivos de una familia bastante acomodada de Varsovia. En el marco de una campaña electoral, desde una agencia generadora de fake news, despliega un sin fin de acciones para lograr sus objetivos que son de índole personal – conquistar a la hija menor de la familia que antes mencionábamos, demostrar sus aptitudes, convencerse de que no es un fracasado, incluso tomar revancha por ciertas injusticias que padece- pero que terminan teniendo una incidencia total en la política y la sociedad.

A lo largo del film vamos a ver como este joven, Tomek, se convierte paulatinamente en una pieza clave que termina de sellar el destino de la ciudad de Varsovia, cuando se dispone a elegir nuevo alcalde. Los contendientes son Pawel Rudnicki, por la social democracia y SU OPONENTE por el conservadurismo y cada uno va a desarrollar una forma de campaña diferente. Siguiendo la “Teoría de los efectos mínimos” podríamos decir que las campañas electorales no tienen mayor incidencia en la decisión política, pero en este caso la acción desarrollada por un candidato, sumada a la falta de toda ética y moral por parte del protagonista será un combo explosivo que tire abajo esa sentencia.

La película nos muestra dos formas muy diferentes de apuntar a consolidar un objetivo político. Por un lado, el candidato socialdemócrata Pawel Rudnicki  realiza una campaña propositiva: desde la presencia en medios televisivos y en actos de cercanía partidaria, tanto en fundaciones artísticas como también en la calle, el político nos muestra un discurso con eje en propuestas que puedan llevar a construir a una realidad mejor. Apela a una concepción racional, donde ante una problemática determinada -como puede ser la inmigración y su consecuente racismo en sectores de derecha radicalizados-  propone una solución basada en convicciones políticas como la defensa de la vida, o la integración de las diferentes etnias.

La película nos muestra dos modos distintos de la utilización de las redes en tanto instrumento comunicacional.

Pawel y su equipo de campaña se centran  y trabajan minuciosamente en la presencia cotidiana del candidato en la redes, en el cuidado de sus publicaciones y en la construcción de una imagen de espontaneidad y transparencia en su cuenta personal; que queda reflejado por ejemplo, en una escena en su búnker de campaña vemos cómo Pawel se saca una foto a las apuradas, con una sonrisa impostada, y le delega a una community manager la publicación.

Como contrapartida, la estrategia de campaña del candidato conservador no apunta a la proposición sino a la destrucción de su oponente, su estrategia en redes no se centra en la construcción de su propia imagen y mensaje político, sino en la contratación de trolls, espionaje ilegal, producción de contenidos sensacionalistas y la difusión de noticias falsas.

Es precisamente ahí, en el marco de la polarización y la tensión política propia de las semanas de campaña electoral donde entra a jugar el protagonista de la película, Tomek, quien muestra una gran habilidad para desarrollar ataques a figuras públicas y movilizar el odio de la gente sin ningún pudor a través de las redes sociales, las cuentas falsas y el ciberataque.

Aquellas características van a destacarlo en una agencia de marketing en la que consigue trabajo. En el marco de su ascenso en la agencia, hay un momento donde se define la acción de la película: ante una propuesta destructiva por parte del joven la directora de la firma sostiene que “el marketing no debería exceder los límites de la ética”, a lo que Tomek responde, luego de un sostenido silencio, que no es el márketing lo que le interesa.

La campaña del candidato conservador se centrará, como dijimos, en destruir a su oponente, y contratará a la agencia antes mencionada para que lleve a cabo ese objetivo.

A base de mentiras y fake news, Tomek busca atacar a la imagen de Pawel presentándolo como un anti-patria, islamista, homosexual, que traerá el caos a Polonia, para despertar el odio de cierto sector de la población y radicalizar a algunas personas con el deseo de que pasen a la acción. Lo llamativo es que ataque tras ataque, el socialdemócrata se mantiene encima en las encuestas, con lo cual podríamos establecer que en realidad la campaña de desprestigio no funciona en última instancia, y es algo que el protagonista no va a tolerar. Sus frustraciones personales y, sobre todo, su falta de empatía, harán que impulse una acción criminal con tal de lograr su objetivo.

Las acciones de Tomek van en escalada. Infiltrado en el equipo de campaña del candidato socialdemocráta, logra la confianza de esté último. Situación que aprovecha para generarle una “emboscada”: sabiendo de su homosexualidad, Tomek concierta una cena, lo droga, lo lleva a un club gay y lo abandona en un frenesí de baile y lujuria en medio de la pista, tras arreglar con un YouTuber profundamente homofóbico y racista una filmación de la escena que se hará viral en las redes.

Pawel logra salir airoso de la utilización vil de estos instrumentos, lo que decide a Tomek a dar un golpe letal, literalmente.

Mientras intensifica una campaña de odio a través de las redes sociales, Tomek sugiere, como parte del equipo de campaña socialdemócrata, un gran acto público de Pawel.

Entre tanto, empieza una manipulación de un joven youtuber con fuertes inclinaciones nacionalistas. A través de un videojuego que le permite conversar de manera anónima vía streaming, recluta a dicho joven para que atente contra la vida de Pawel cómo una acción dirigida a salvar a Europa del avance islámico que la posición “pro migrante” del socialdemócrata favorecería.

Aprovechando un acto de campaña, el terrorista reclutado por Tomek asesina a Pawel y a numerosos asistentes.

En síntesis, aprovechando la ficción, la película explora el potencial de las redes sociales para el desarrollo de fake news y la manipulación de la opinión pública a través ellas. La frustración y el desencanto que evidencian algunas personas con la actividad política aporta las condiciones sociales y culturales para que el discurso del odio germine. El uso intencional de las redes sociales para ese fin aporta los medios necesarios.

En otras palabras, la película realiza, a través de su propuesta estética y la historia que narra, una crítica de la manipulación política de la opinión pública a través de las redes. Acontecimiento cada vez más extendido y, tal como muestra el filme, con repercusiones dramáticas sobre la democracia y la vida pública en las sociedades actuales.

Título: Hater
Título original: Sala samobójców. Hejter
Reparto: Maciej Musialowski (Tomasz Giemza); Vanessa Aleksander (Gabi Krasucka) ;Danuta Stenka (Zofia
Krasucka); Jacek Koman (Robert Krasucki); Agata Kulesza (Beata Santorska) ; Maciej Stuhr (Pawel Rudnicki);
Adam Gradowski (Stefan Guzkowski ‘Guzek’); Piotr Biedron (Kamil); Jedrzej Wielecki (Staszek Rydel); Jan
Hrynkiewicz (Compañero de cuarto Marcin Karpiuk)
Año: 2020
Duración: 135 min.
País: Polonia
Director: Jan Komasa
Guion: Mateusz Pacewicz
Fotografía: Radosław Ładczuk
Música: Michal Jacaszek
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Netflix