Clase práctica nº 9

RAÚL LOZANO, el DT platense en su paso por China

Esta semana vamos a terminar con la cobertura del partido de voleibol que comenzamos la clase pasada, agregando conceptos de táctica y estrategia.

En la clase de hoy vamos a cerrar el capítulo del voley, el tercero de los deportes por los que vamos a trabajar en este cuatrimestre. En este caso la intención es la de pensar la lógica del juego a partir del texto “Táctica y estrategia en el voleibol. Elementos para el trabajo periodístico”, escrito por Andrés López, y que se puede LEER EN ESTE LINK.

Como muy pocos deportes en equipo, el voleibol tiene una dinámica que se repite una y otra vez: un equipo saca y el rival tiene tres toques para contestar: recepción, armado y ataque . El rival intenta bloquearlo y, si no lo consigue, también tiene sus tres toques: defensa, armado y contraataque. El que empezó recibiendo ahora intentará bloquear y, de no lograrlo, reinicia el ciclo: defensa, armado y ataque. Así, hasta que uno de los dos haga picar la pelota en el campo adversario o cometa un error que le dé el punto al rival.

El aspecto característico del voley, y que rompe esta monotonía, es que cada vez que el punto lo consigue el equipo que recibe el saque, pasará a sacar. Y antes de hacerlo tendrá que rotar, por lo que la disposición de los jugadores en el campo se va a modificar. El jugador que estaba en posición 2 pasará a jugar como zaguero y el que estaba en posición 5 pasará a hacerlo como delantero.

De esta forma, si bien la secuencia del juego se va a mantener, los equipos ya no serán exactamente los mismos luego de un cambio de saque. Primero de un lado, y después del otro, van a ir cambiando los tres jugadores que jueguen en la red (que son los que bloquean y los que atacan) y los que jueguen como zagueros. Y eso va a condicionar sus sistemas tácticos. El siguiente video nos muestra algunos ejemplos de ello.

Algo muy importante a tener en cuenta del video es que las acciones propuestas parten del supuesto de contar con una formación 6-2. Esto es, seis jugadores que pueden pegar como atacantes, de los cuales dos de ellos son armadores. En verdad, son muy pocos los equipos que cumplen con esas características. Mucho más común es la formación 5-1, con un levantador especialista y cinco pegadores, o incluso la formación 4-2, con cuatro atacantes y dos armadores, uno por línea.

En cualquier caso, una de las claves para la cobertura periodística es poder identificar estos movimientos de los equipos. Sobre todo, los que se producen en las rotaciones en las que saca ventajas; aquellas en las que consigue dos o más puntos seguidos y que son las que permiten explicar las ventajas en el marcador. Todos los jugadores pasan por todas las posiciones del juego, pero no todos lo hacen de la misma forma: algunos sacan ventaja cuando juegan en la red, otros pasan desapercibidos y otros cometen errores que significan un perjuicio para su equipo.

La presencia del líbero, por ejemplo, permitió que aquellos jugadores que no son buenos en recepción y en defensa dejen su lugar a un especialista en esa faceta del juego, y se concentren en el juego en la red, como delanteros. Normalmente, los que le dejan su lugar al líbero son los centrales, que suelen ser altos y muy buenos en el bloqueo, pero que por esas mismas características les cuesta llegar al suelo para defender. Por supuesto, eso no sucede en todos los casos, sino que tiene que ver con los nombres propios y la característica de cada jugador en particular.

Para utilizar esto en un trabajo periodístico, es clave poder traducir esos detalles en palabras. La ventaja es que en el voley cada una de las fases del juego tiene un nombre, y que los puntos provienen inevitablemente de cada una de ellas, por lo que los datos se acumulan y generan estadísticas que son un insumo muy valioso. De eso se ocupa el texto que leímos para la clase de hoy, y que se puede repasar con el siguiente PDF.

A partir de este repaso, la intención es que podamos terminar de realizar la cobertura que iniciamos la clase pasada, con el partido entre las selecciones de Argentina e Italia, en la Copa del Mundo de Japón disputada en 2019. Para eso, la propuesta es que retomen las anotaciones en la PLANILLA que comenzaron a llenar la clase pasada, discriminando los puntos de cada jugador para elaborar la síntesis informativa del juego.

Los puntos convertidos a través del saque, del ataque, del bloqueo, o producto de errores no forzados servirán como un insumo clave para explicar el resultado final del partido, y también la evolución del marcador. Las estadísticas del partido están disponibles en ESTE LINK y también ayudarán a explicar el juego.

Con este material en la mano, lo que viene es simplemente seguir viendo el partido para poder trabajar periodísticamente con él. Y eso es algo que van a hacer en cada clase, en el día y la hora de la comisión en la que están cursando, al interior de los grupos de Facebook o de WhatsApp.

TERCER SET

CUARTO SET

TIE BREAK

Para finalizar, y como esta clase es la última en la que vamos a trabajar con el voleibol, cerramos con un material que sirve para realizar un repaso general por la disciplina. El mismo fue realizado por Sergio Pomares, periodista especializado en voley graduado de la Facultad, y que se puede consultar haciendo un click en la imagen que vemos a continuación.

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