Page 2 - Número 6 | Revista Letras

padre y al novio de Micaela. Las demás imágenes muestran La militancia mala
que en las paredes había banderas con la cara de Evita, la ins-
cripción del “PV” en los bombos y, quizá lo peor: un cartel con
el “Hasta la victoria siempre”, la épica frase de Ernesto Che
Guevara.
Sólo en los últimos tres párrafos –que de hecho son muy cor-
tos– se hace mención a las tareas que Micaela llevaba a cabo
en Villa Mandarina y el compromiso que tenía con la causa
#NiUnaMenos. La nota de TN intenta instalar la idea de que
la despedida de Micaela fue más parecida a un acto político,
pero ¿podía ser de otra manera si la JP formaba parte de su
vida diaria y si, según sus compañeros, Micaela era el motor y
el corazón de Villa Mandarina?
En cuanto al tratamiento del mismo evento, el portal digital El
Once, tituló la misma noticia pero de diferente manera: “Ma-
siva y emotiva despedida a Micaela García en Concepción del
Uruguay”. En este caso, se hace mención a la cantidad de ami-
gos, familiares y compañeros de militancia que fueron al lugar
para despedirse de ella y a los videos y la música que pasaron
para recordarla. En el diario Clarín, cuando se habla sobre el
cántico: “Negra no se murió…”, se hace alusión a que es una
canción los militantes suelen cantar para recordar a Néstor
Kirchner.
En El Once, el cántico que se cita es: “Negra, negra de mi vida,
vos sos la alegría de mi corazón” y, si bien se menciona que
había imágenes de Eva Perón y que estaba Taiana y Abal Me-
dina, el tema central es la emotividad de la despedida de una
compañera víctima de la misma violencia de género contra la
que luchaba y militaba.
Ahora bien, en el caso de Clarín y Página 12, la contraposi-
ción remarca diferencias evidentes y notorias. En este caso,
si seguimos hablando de la militancia de Micaela, Página 12
entrevistó a su abuela, quien dijo que su nieta:

Abría el camino a mucha gente para salir delante en el barrio, ense-
ñando a leer y escribir, que con sus propias manos estudien y pro-
gresen, y a la gente eso le llama la atención, la fuerza que tenía. No
paraba nunca, no tenía tiempo para otras cosas, se preocupaba por
los demás, buscando cómo revertir las cosas (Página 12, 2017).

De esta manera, se manifiestan dos formas diferentes de visi-
bilizar la militancia de Micaela. Primero, como sinónimo de

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