El Capitán Miguel Angel Mazza fue el doctor personal de Juan Domingo Perón durante su prisión en la isla Martín García. Especializado como médico cirujano, Mazza fue uno de los impulsores de la llegada de Perón a Buenos Aires como miembro de una fabulosa conspiración a partir de la falsificación de las radiologías que simularon una enfermedad pulmonar del Coronel.

Mazza

El Dr. Mazza fue el médico personal de Perón y un protagonista fundamental para su salida de la isla Martín García

En la isla, Perón recibió tratamiento por una vieja afección pleural, probablemente consecuencia de una congestión pulmonar contraída en la Quiaca en 1931, cuando cumplía funciones en la Comisión de Límites. En octubre de 1945 Mazza se dedicó a atender al Coronel pero, más que un médico, Perón encontró en él un cómplice.

En una carta escrita de puño y letra, el ex vicepresidente le exigió al Ministro de Guerra Eduardo Ávalos: “Solicito quiera tener a bien disponer las medidas necesarias para mi asistencia médica hospitalaria en razón de la afección que padezco, y de la cual puede dar testimonio y fe el señor capitán cirujano Dr. Miguel Angel Mazza y que se ha visto reagravado por el clima húmedo de esta isla”.

Desde la isla, el médico colaboró indicando por escrito: “A raíz de un examen radiográfico se comprobó que el señor coronel Don Juan Domingo Perón presenta una elevación cupiliforme del hemidiafragma derecho cuyo probable origen tumoral sea imprescindible e impostergable dilucidarlo por el examen clínico y de laboratorio en un ambiente hospitalario (…). El clima húmedo de su actual alojamiento le puede resultar sumamente desfavorable”. La descripción médica, acompañada por antiguas radiografías (que no reflejaban la mejoría del Coronel) indicaban una urgente internación que sólo sería posible en Buenos Aires.

Esta fue la radiografía que se convirtió en la falsa prueba necesaria para la liberación de Perón

Esta fue la radiografía que se convirtió en la falsa prueba necesaria para la liberación de Perón

La insistencia de Mazza para lograr la internación de Perón en el Hospital Militar Central hizo posible que las resistencias de Farrell finalmente cedieran. El 16 de octubre a las 14:30 hs., la Junta Médica se embarcó hacia la isla en una lancha de la prefectura.

En el viaje, fue el doctor Mazza quien se encargó de conspirar junto al Comisario Rodríguez, un peronista leal cuya tarea fue indicarle a Perón que no se dejara revisar de ninguna manera. De esta manera la Junta se vio obligada a ordenar su traslado al Hospital Militar Central. Perón encontró así su salida y partió a Buenos Aires.