Page 4 - Medios Digitales: lectoescritura en clave de hipervínculo. Fausto Giorgis
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o no ocurre en los medios tradicionales, ya que “ofrecen Medios Digitales:
un modo lineal o secuencial, ordenador de la estructura del lectoescritura en clave de hipervínculo
discurso, sustentado en el paradigma lineal en el que los tex-
tos, ya sean escritos o audiovisuales, guardan su unidad, su
autonomía, estructura y sus sentidos propios” (Igarza). El hi-
pervínculo le ofrece al lector la posibilidad de navegar sobre
diferentes texturas y recomponer el sentido del texto que pu-
blica el medio. A pesar de que los links estén por definición
direccionados por quienes los crean, existe la oportunidad de
poder recorrer otros textos que permitan resignificar lo que se
está leyendo.
Con la escritura sucede lo mismo. En muchos casos, quienes
accedieron a la nota a través de un posteo de Facebook o de
un tuit, comentan en el mismo portal, o lo que sucede con ma-
yor frecuencia en la actualidad, emiten su comentario sobre
el link dispuesto en la red social. En estos espacios se generan
disputas políticas y de sentido, sobre todo cuando se trata de
temáticas sensibles al lector. Las diferentes opiniones acaban
por resignificar el sentido original de la nota, ya que los lecto-
res en muchos casos discuten los comentarios y no lo que se
proponía inicialmente.
Este fenómeno altera tanto la práctica de la lectura como la de
escritura de los medios. A la primera, porque la nota original
pierde su autonomía, su unidad, para pasar a ser puesta en
cuestionamiento por los lectores. El usuario ya no lee única-
mente lo que dice el medio, sino que tiene el acceso inmediato
a otras voces que van a intervenir sobre lo publicado, condicio-
nando su lectura. A la segunda, porque el lector ahora también
es productor de conocimiento, abandona su rol pasivo y pasa
a tener una fuerte actividad en torno de disputa de sentidos.
Un nuevo mapa se ha configurado
A partir de estas nuevas prácticas de lectura y escritura en los
medios digitales, se han transformado los procesos de comu-
nicación. Estas nuevas tendencias muestran cómo se “ponen
en evidencia mutaciones claves en nuestro ecosistema comu-
nicativo y mediático, que revelan transformaciones culturales
sustantivas que están erosionando a ritmo acelerado el tradi-
cional contrato de lectura entre los medios y sus audiencias y
reconfigurando en un nuevo mapa esas interacciones” (Acebe-
do Restrepo, 2014: 12).
116 | Letras
un modo lineal o secuencial, ordenador de la estructura del lectoescritura en clave de hipervínculo
discurso, sustentado en el paradigma lineal en el que los tex-
tos, ya sean escritos o audiovisuales, guardan su unidad, su
autonomía, estructura y sus sentidos propios” (Igarza). El hi-
pervínculo le ofrece al lector la posibilidad de navegar sobre
diferentes texturas y recomponer el sentido del texto que pu-
blica el medio. A pesar de que los links estén por definición
direccionados por quienes los crean, existe la oportunidad de
poder recorrer otros textos que permitan resignificar lo que se
está leyendo.
Con la escritura sucede lo mismo. En muchos casos, quienes
accedieron a la nota a través de un posteo de Facebook o de
un tuit, comentan en el mismo portal, o lo que sucede con ma-
yor frecuencia en la actualidad, emiten su comentario sobre
el link dispuesto en la red social. En estos espacios se generan
disputas políticas y de sentido, sobre todo cuando se trata de
temáticas sensibles al lector. Las diferentes opiniones acaban
por resignificar el sentido original de la nota, ya que los lecto-
res en muchos casos discuten los comentarios y no lo que se
proponía inicialmente.
Este fenómeno altera tanto la práctica de la lectura como la de
escritura de los medios. A la primera, porque la nota original
pierde su autonomía, su unidad, para pasar a ser puesta en
cuestionamiento por los lectores. El usuario ya no lee única-
mente lo que dice el medio, sino que tiene el acceso inmediato
a otras voces que van a intervenir sobre lo publicado, condicio-
nando su lectura. A la segunda, porque el lector ahora también
es productor de conocimiento, abandona su rol pasivo y pasa
a tener una fuerte actividad en torno de disputa de sentidos.
Un nuevo mapa se ha configurado
A partir de estas nuevas prácticas de lectura y escritura en los
medios digitales, se han transformado los procesos de comu-
nicación. Estas nuevas tendencias muestran cómo se “ponen
en evidencia mutaciones claves en nuestro ecosistema comu-
nicativo y mediático, que revelan transformaciones culturales
sustantivas que están erosionando a ritmo acelerado el tradi-
cional contrato de lectura entre los medios y sus audiencias y
reconfigurando en un nuevo mapa esas interacciones” (Acebe-
do Restrepo, 2014: 12).
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