Clase 9 – Prácticos Dolce
Hola, ¿cómo están? Les paso el material para la presente clase.
Buena semana. ¡Saludos!
Gregorio
CLASE 9
La izquierda latinoamericana va a organizarse a partir de 1920, como lo plantea Angell, en torno a la organización en América latina de los partidos comunistas o de la influencia que tuvo la revolución rusa sobre el continente latinoamericano.
Sin embargo, hay que tener en cuenta el contexto de la organización más allá del surgimiento de esas ideas. Es preciso realizar dos consideraciones a la hora de pensar a las izquierdas del siglo XX: por un lado la forma en que se va a estructurar el campo de las izquierdas según las ideas marxistas, y por otro lado la realidad que atravesaba el proletariado en América latina.
Es decir, a las ideas doctrinarias del marxismo pensado bajo una lógica evolutiva en donde el proletariado de una sociedad desarrollada, industrializada, sería quién condujera el proceso revolucionario se le va a imponer la realidad en los países latinoamericanos.
Aquí puede trazarse un paralelo, en algún punto, con la adaptación de las ideas de Marx ocurrida en la Rusia zarista donde en campesinado ocupó un rol más preponderante que el marginal que le hubiera sido asignado en la doctrina marxista.
En América latina la ausencia de un proletariado industrial fuerte, organizado, la presencia de un campesinado tampoco organizado pero importante en número, y, a su vez, la herencia de prácticas coloniales esclavistas y los reclamos indigenistas harán surgir una izquierda que tendrá características peculiares.
Es así que a la hora de pensar las izquierdas en América latina es preciso analizar la realidad y el contexto de surgimiento de estas izquierdas y cómo estas izquierdas van a tener que dialogar entre la doctrina marxista con pretensión universal y la contingencia latinoamericana.
Mariátegui confrontará, por ejemplo, en Perú con marxistas más clásicos como Haya de la Torre quien veía al campesinado como un sujeto de segundo orden. El marxismo de Mariátegui, asociado con el indigenismo, va a tener esa particularidad y por un grupo de izquierda va a ser acusado de demagógico.
Más allá de esta discusión, que puede estar teñida de un debate más teórico, la importancia es ver cómo las izquierdas van a surgir como alternativas bajo el paraguas del marxismo y también cómo va a influir la herencia colonial latinoamericana en la composición de las clases sociales que va a ser divergente de la europea; e incluso cómo va a influir Estados Unidos en la constitución de estas izquierdas.
La clase anterior habíamos visto la intervención estadounidense sobre América latina, la estrategia llevada adelante mediante las denominadas políticas del garrote y diplomacia del dólar, y la emergencia de movimientos de resistencia al injerencismo estadounidense.
Por ende, encontramos una característica más heterogénea en las izquierdas latinoamericanas a partir del diálogo con las identidades subalternas latinoamericanas como la indígena y el rechazo al imperialismo estadounidense. Es así que las discusiones de las izquierdas pasarán por llevar adelante un proyecto socialista, un gobierno de los trabajadores pero también un proyecto nacionalista. Incluso diversos movimientos y procesos revolucionarios comenzarán primero siendo de liberación nacional y luego proyectos socialistas.
Un ejemplo de ello fue la revolución cubana. Esta se inició con un doble movimiento: un proyecto nacionalista que unifique la identidad de cubana frente al intervención de Estados Unidos (en ese sentido hay que recordar el surgimiento de la independencia de Cuba bajo una suerte de protectorado de Estados Unidos que incorpora la enmienda Platt) y la resistencia a la dictadura cubana. Inicialmente la revolución surgió bajo la bandera de la liberación nacional y será pocos años después que establecerá dentro de su programa al proyecto socialista.
Ahora, más allá de las particularidades que tiene latinoamérica a la hora de pensar la izquierda también hay que pensar los modos, las formas en que esa izquierda va a pensar la forma de llegar al poder. Habrá una discusión y una división en las izquierdas al respecto: el camino será la vía armada o la vía electoral. La vía armada estará asociada sobre todo con los movimientos centroamericanos, con las resistencias a EEUU como fueron el sandinismo, FMLN, la revolución cubana, todos movimientos que irradiaron a otros movimientos guerrilleros urbanos sobre todo en el cono sur.
La opción armada sostenía, entre otros argumentos, que la influencia de EEUU y su articulación con las dictaduras militares de la época hacían imposible un juego democrático por el cual arribar al poder. Además, consideraban que la democracia burguesa no iba a posibilitar el avance de proyectos socialistas ni de liberación nacional, sino que más bien los iba a obturar.
El otro camino será la vía chilena o vía pacífica al socialismo. El arribo de Allende al gobierno de Chile en el marco de una alianza entre partido socialista y partido comunista oxigeno la estrategia llevada adelante por las izquierdas pensando que dentro del marco de una democracia burguesa se podía transformar la realidad.
Las políticas llevadas adelante por el gobierno de Allende generaron el rechazo de sectores militares y de la embajada Estados Unidos, que comenzó articular con empresarios y las FFAA para desacreditar la imagen de Allende provocando boicots, desabastecimiento y la desestabilización.
El resultado es ampliamente conocido: el golpe contra Allende conducido por Pinochet, quien luego llevará adelante un gobierno represivo y de corte neoliberal marcará el fin de la experiencia al socialismo por la vía electoral.
Como cierre, y algo que veremos hacia el final del curso, es una pregunta abierta: ¿Qué pasó con las izquierdas en América latina después del fallido ascenso del socialismo chileno, tras la aislada experiencia cubana, luego de las represiones y el dominio de las dictaduras en los años 70 y entrados los 80, y sobre todo qué ocurrió con las izquierdas tras la caída del muro de Berlín?
El faro de la revolución rusa quedó lejos, la caída de la URSS cambió el horizonte, y la discusión de las izquierdas en los 60-70 aún se encuentra. El horizonte posible y el horizonte deseable pasará a ser, en este siglo, la vía pacífica. El marxismo latinoamericano necesita elasticidad para estar en contacto con las diversas identidades, con los diversos movimientos, con izquierdas más tradicionales, con campesinos, con indígenas, con movimientos de liberación nacional, con los nacionalismos populares. Para ello, parafraseando a Mariátegui, las izquierdas, el marxismo, deberá comprender que el dogma puede ser la brújula pero no el itinerario.
TEXTO DE LA CLASE
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
- ¿Qué características tuvo la izquierda latinoamericana, si puede hablarse sólo de una izquierda?
- ¿En qué radicó la discusión por la vía chilena y cubana al socialismo?
- ¿Cuál fue el rol que jugó EEUU en la consideración de las izquierdas en la región?
- ¿Qué vínculo tuvieron las izquierdas con los gobiernos populistas?
AUDIOVISUAL
A continuación les recomiendo que vean el video emitido por la TV Pública donde, en primera persona, Fidel Castro y Salvador Allende dialogaron sobre el socialismo en América latina.