Diccionario de Comunicación Política

Comunicación Política

Por Agustina Andrade, Manuel Baez, Sofía Lafuente y Maitén Izquierdo.

Para desarrollar el concepto de Comunicación política es imprescindible retomar diferentes autores del campo. Para comenzar, María José Canel diferencia la comunicación política (como la interacción de diferentes personas e instituciones donde se produce un intercambio de mensajes para articular la toma y aplicación de decisiones políticas en la comunidad) de la Comunicación Política (como el campo que designa al estudio de toda esa actividad).

Principalmente es necesario destacar que la autora afirma que no hay posibilidad de hacer política sin comunicación. El acelerado crecimiento de los medios de comunicación a finales del siglo pasado dieron la posibilidad de constituirse rápidamente como agentes políticos, es decir, agentes de poder. Y así adquirir lugares de protagonismo clave en el ámbito social. La comunicación es indispensable para cualquier democracia y funciona como un ente mediador entrelazado entre las instituciones, algunas organizaciones y la comunidad.

Entonces, política es comunicación y viceversa porque la política consiste en tomar decisiones que incluyan acción con un fin determinado y bien o mal, siempre tienen consecuencias en la sociedad y que deben ser destinadas a un bien público. Es ahí cuando la comunicación es comunicación política: cuando adquiere efectos en la política. Retomando nuevamente a Canel, ella expresa que es “la actividad por la que se adoptan y aplican las decisiones en y para la comunidad”. Por otro lado, la comunicación se trata de un intercambio de opiniones en pos de un proceso de toma de decisiones para la acción y regula u ordena la conducta humana. Es fundamental para el ejercicio y la consolidación del poder, debe fortalecerse vinculandose con todos los canales y actores con los que interviene. No obstante, algunos autores como Alain Touraine aseguran que “la inflación de la comunicación política es una pérdida de representatividad de los actores políticos y una ineptitud del Poder para integrar el conjunto de las experiencias sociales”.

Gerstlé se refiere a la comunicación política como un conjunto de esfuerzos basados en recursos estructurales, simbólicos y pragmáticos con el fin de definir una situación que contribuya a la solución de un problema colectivo y que además hará efectivo el poder de quien la ejerce. Es decir que los medios de comunicación y los políticos buscarán consenso a través de la práctica de la comunicación política para construir su legitimidad y consolidar su poder, teniendo la aprobación y reproducción de sus mensajes a través de la comunidad y los electores. Así, generar una opinión pública, establecer la agenda y crear ideología, fortaleciendo su imagen.

Entendemos esta actividad como un proceso estratégicamente persuasivo, por lo cual se debe tener en cuenta tanto lo dicho como lo no dicho, las intenciones expuestas y lo que se muestra como no intencional. Todos los metadiscursos que se esconden detrás de cada discurso, y las huellas del mismo deben ser tomados y analizados a la hora de entender un enunciado; sus efectos e intenciones varían según el contexto social, cultural, político y económico. 

                Una mirada muy interesante sobre esto es la de Gosselin, que apoyándose en otros autores, diferencia seis formas de accionar en la comunicación política: teológica, axiológica, afectiva, rutinaria, dramatúrgica y comunicativa. Y pone énfasis en las dos últimas, de la que destacamos la dramatúrgica: “El político muestra su vida personal, con el fin de exponer al ciudadano su lado humano. (…) Controla la expresión de su vida personal, dejando siempre un margen para el ocultamiento para fundamentar su legitimidad. (…) El poder necesita de la distancia que crea la puesta en escena.”

Por su parte, Gerstlé divide a la comunicación política en cuatro concepciones: instrumental, multidimensional, competitivo y deliberante. Y a su vez, discrimina tres dimensiones diferentes entre la pragmática, simbólica y estructural. Coincidiendo con este autor, las funciones principales de esta actividad constan en la construcción de la agenda pública, la movilización de las voluntades y la expresión de conflictos y construcción de consensos.

Además, es importante señalar que comprendemos a las campañas electorales como el momento en el que la comunicación política se hace más activa  y presente ya que la clase política busca a través de su campaña activar, reforzar y convertir (Lazarfeld, 1940) las ideas del electorado para acumular votos.

García Beaudoux, proyecta el concepto de comunicación política en un triángulo interactivo, conocido como “campaña electoral”, en el cual se ven involucrados tres agentes políticos: políticos (candidatos), medios de comunicación y votantes.  Quien mantendrá vivo este triángulo será la información, que a su vez los políticos deberán moldear y ajustar a los códigos propios de los medios de comunicación. Los votantes otorgan su confianza a los medios de comunicación, y cada señal política la recibirán de su filtro. Este es un triángulo donde los tres agentes obtienen sus propios beneficios: los candidatos buscarán conseguir votantes, los votantes buscarán informarse para elegir a su gobernante y los medios irán detrás del aumento de audiencia por medio de las coberturas de eventos políticos que marquen la agenda de la campaña electoral.

Esta autora enfoca la comunicación política en los medios masivos, siendo la televisión el medio que convoca a un número significativo de votantes en simultáneo. Asimismo, los medios audiovisuales reúne una serie de componentes que hacen a la imagen del candidato, como la expresión verbal y no verbal, la sensación de tener al candidato en el living de nuestra casa, que nos mira y nos promete.

Bibliografía:

  • La comunicación política” Capítulo 1 – Gerstlé
  • “Comunicación política: una guía para su estudio y práctica” – María José Canel
  • “La comunicación política: construcción de un modelo” – Dominique Wolton
  • “Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales.” Capítulo 1 – García Beadoux
  • “El nuevo espacio público” – Marc Ferry, Dominique Wolton y otros.
  • “El estudio de las campañas electorales.” Capítulo 1 – Crespo, Moreno y Delgado.
  • “Tienen las campañas electorales efectos sobre la decisión del elector” – Crespo, Martínez y Oñate.

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