Ángela fue integrante de la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo La Plata. Mamá de 7 hijos, trabajó dentro y fuera de su casa. Luchó hasta su último día en la búsqueda de su hija Gladys Mabel, quien fue secuestrada en la vía pública cuando tenía 20 años, en agosto de 1976.

Relata que los años durante la dictadura fueron muy difíciles y dolorosos, incluso los primeros momentos de militancia en Madres cuando la policía les tiraba los caballos encima y las reprimía en la plaza. Viajaba todos los jueves en tren desde La Plata a Plaza de Mayo para encontrarse con las otras madres, con quienes se acompañaba, conversaban, pensaban acciones, dibujaban las siluetas y a mujeres embarazadas que luego pegaban cerca de la Casa de Gobierno. Mientras tanto ella seguía haciéndose cargo de su casa y trabajando en la lavandería de una clínica, donde tenía que pedir permiso para salir y a veces le hacían problema.

Ángela participó de proyectos sociales en el barrio Puente de Fierro y su labor como Madre de Plaza de Mayo fue muy reconocida en nuestra ciudad, siendo declarada ciudadana ilustre al conmemorarse 35 años de trayectoria de las Madres.