Profesionales de la extorsión: Red 92

 

Alumnos del Taller de Periodismo de Investigación realizaron en 2014 un trabajo sobre el Grupo Hoy, un poderoso multimedio de La Plata que se construyó en base a extorsiones y relaciones con políticos y gremialistas.

El trabajo fue publicado en sucesivas entregas en el diario digital «Contexto», editado por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.

La Radio

La familia Balcedo montó la Red 92 en pleno auge noventista con el fin de crear un medio al servicio de la verdad y la objetividad. Pero los anhelos duraron poco y hoy se la conoce en La Plata como la radio del apriete, la extorsión y la mentira. Historia de un linaje corrompido por el poder.

 

La gesta multimedia de la familia Balcedo tuvo dos grandes emprendimientos. Además del diario Hoy, el hijo mayor de Antonio y Nené, el ingeniero Marcelo Balcedo viajó a Estados Unidos donde se nutrió de las claves del mercadeo norteamericano. Trajo de allí la radio fórmula, un modelo de radio comercial basado en poco diálogo y mucha música. Bajo esa receta en 1992 creó la Red 92, una emisora con varias repetidoras, formato ágil que se reproduce durante las veinticuatro horas y un breve servicio informativo acompañado de música distendida. Enormes inversiones, grandes plantas de trabajadores y toda una ciudad por conquistar. “Balcedo tenía una mentalidad de radio que para los 90 era muy avanzada”, dice Marcela Carlino, ex periodista de la emisora. “Conformó un equipo con profesionales tanto de la ciudad como de Capital Federal y se encargaba de enviar a los trabajadores constantemente para que se capaciten”, afirma.

Luego de un año de prueba, en 1993 la radio comenzó a transmitir su programación. Además el proyecto de la familia Balcedo era que luego de un entrenamiento previo en la radio, los periodistas pudieran volcarse al área gráfica. Bajo esta lógica fue que se creó el diario Hoy. Antonio Balcedo, el padre de la familia, era el impulsor.

Los preparativos previos a la inauguración le llevaron a Marcelo a buscar jóvenes con ganas de meterse de lleno en el oficio. Así fueron acercándose distintos alumnos y graduados de la Escuela de Periodismo en La Plata que por medio de un concurso se inscribieron para obtener un puesto de trabajo en la emisora.

Por ese entonces, la radio alcanzó el cupo de 50 empleados y empezó a establecer una red de antenas retransmisoras que le permitieron cubrir no sólo la ciudad sino además toda la región en la zona oeste de la provincia.

Profesionalismo, ética y objetividad eran los principios que se establecían para emprender el oficio. “Pero con los años van cambiando y se van recortando cada vez más cosas”, sentencia Carlino. Resulta que dos años después los trabajadores que cobraban en blanco de un día para el otro comenzaron a “firmar un recibito y nada más”, cuenta Marcelo Costanzo, ex jefe del servicio informativo de la radio. “Nunca más volvieron a regularizar la situación”, subraya.

“Avanzada la década del 90 empezaron los despidos y si te echaban era sin preguntarte nada. No había ningún tipo de problema de dejarte en la calle de un día para el otro”, comenta Costanzo describiendo la situación que se vivía en aquel entonces y que es la que perdura, con matices, hasta la actualidad.

A Marcela Carlino la echaron por negarse a extorsionar al diario El Día; no contaba si quiera con cobertura social ni mucho menos previsional. “Un día me piden que haga un móvil a la mañana con la idea de inventar que en el puesto de diarios ubicado en la torre de 12 y 51, no vendían el diario Hoy. Tenía que armar todo un lío que no existía y me negué. Al día siguiente me llegó el despido”, dice Carlino.

La extorsión permanente

El pedido que Balcedo le hizo a Marcela Carlino, se dio en el marco de lo que fue la guerra con el diario El Día, el cual había publicado una serie de notas sobre el caso Credil, que sentó en el banquillo al dueño de la Red 92 y a dos de sus operadores políticos, Gustavo Álvarez y Daniel Capeletti.

La denuncia fue expuesta en la Sala IV de la Cámara Penal de La Plata contra Emisiones Platenses S.A que hasta el 2007 agrupaba a todos los medios de la familia. En ella se acusa a Marcelo Balcedo y a sus operadores políticos de extorsión, a partir de archivos de imágenes y audios registrados en diversas reuniones entre empresarios locales que prueban los aprietes en los que se exigía pautas publicitarias o créditos sin garantías. Las desgrabaciones fueron publicadas en El Día. Ricardo Carozzi, titular de la financiera platense Credil, es interpelado por Gustavo Álvarez y el pedido es claro: la financiera debía ofrecer un préstamo de medio millón de pesos sin garantías en 24 o 36 cuotas. De negarse, la radio empezaría a largar una campaña en su contra.

Álvarez inició sus negocios con Marcelo Balcedo después de que su empresa, GOA publicidades, se vea amenazada por un proyecto de ordenanza municipal. Marcelo Balcedo compró parte de la empresa y a partir de ese entonces Gustavo Álvarez pasó a ser el principal operador político del Ingeniero que conducía las estrategias de Emisiones Platenses S.A.

Fue Gustavo Álvarez quien le dio a entender a Carozzi, a modo de ejemplo, lo que le podría pasar contándole lo sucedido con Disco: al gerente platense de los supermercados le propusieron que publicite en el diario. La respuesta fue negativa por estar publicitando en el matutino contrario. “¿No va a anunciar? Aténgase a las consecuencias”, relató Álvarez en la grabación. “Fueron con un móvil, de esos cachivaches de la radio que tienen y con una inspección de bromatología a hincharle las pelotas… Ahora Disco anuncia en el diario Hoy”, le relató Álvarez a Carozzi.

La causa sumó a otros empresarios que se plegaron a la denuncia y la justicia ordenó el allanamiento de las oficinas administrativas del diario. Finalmente el tribunal estableció la culpabilidad de los imputados y negó las recusaciones por parte de la defensa, derivando en el allanamiento de las oficinas de la radio.

A pesar de ello, la extorsión continuó. Esta vez hacia el sector político en la provincia de Buenos Aires. Los legisladores Juan Amondarain, Alberto Delgado, Raúl Pérez y Nicolás Dalesio demandaron a Marcelo Balcedo por coacción agravada en dos hechos de concurso real. El primer hecho ocurrió en el 2002, cuando el directivo le exigió a Amondarain una serie de sanciones que beneficien a la empresa, como así también, la posibilidad de designar a dedo y dispuesto por él, al subinterventor del Hipódromo de La Plata. La extorsión fue ninguneada y la amenaza devino al instante con aprietes a través de calumnias e injurias contra el legislador a través de la radio y del diario.

En segunda instancia, Balcedo buscó por medio de aprietes que los legisladores mencionados sancionen una ley referida a las máquinas tragamonedas de la provincia que tampoco prosperó. En este caso, el comportamiento del ingeniero atrajo consecuencias más funestas que le costó la orden de detención por requerimiento del juez de Garantías Nº 1, Guillermo Atencio. La denuncia tramitada en la Sala I de la Casación Penal bonaerense tuvo el acompañamiento del entonces gobernador Felipe Solá. A pesar de los altos costos que debió pagar el medio, el tribunal superior en lo penal terminó fallando a favor de Marcelo Balcedo dos años después en nombre de la libertad de expresión (FOPEA: “El Tribunal Penal bonaerense falló a favor del director de la radio Red 92”, 17 de junio de 2009).

Mientras tanto la situación se volvía más difícil hacia adentro del estudio de la Red 92. Según el fallo judicial del expediente 27.847 del juicio laboral que Marcelo Costanzo le hizo a Marcelo Balcedo, en el 2007, éste último amenazó a su empleado bajo apercibimiento de perder el empleo, a conformar una sociedad denominada “Locutores S.A.” con el objeto de evadirse de sus responsabilidades laborales. Comenzaron a facturar sus servicios a dicha sociedad como monotributista, una forma para que la administración contable no page aportes ni reconozca la antigüedad.

Finalmente la extorsión atravesó el punto más álgido que terminó en una profunda crisis en ese mismo año. Luego de haber tenido la rotunda negativa para formar parte del negocio de los tragamonedas por parte del entonces gobernador Felipe Solá, el ingeniero comenzó una campaña en su contra y de todos los senadores, atacándolos por casos de corrupción y fraudes. Pero ni el diario Hoy ni muchos menos la Red 92 contaba con la documentación necesaria para constatar tales denuncias y el gobierno provincial les hizo llegar una lluvia de demandas que terminó con el desalojo de la radio de su antigua sede. Según Costanzo “había denuncias de todos lados y de todos los costados. Yo me fui primero y atrás mío los desalojaron a todos, literalmente en la calle”, sentencia. Según pudimos confirmar por otros trabajadores, el despido de Costanzo, que para entonces llevaba diez años como jefe del servicio informativo de la Red 92, vino después de que la justicia lo citara a declarar. Balcedo le dijo que si acudía sería despedido. Y así fue.

Un sindicato flojo de papeles

Luego de que el desalojo derivara en que la radio se traslade a un campo en Villa Elisa, a 40 minutos del centro de La Plata para estar más cubierto ante probables juicios laborales o penales, la familia decidió llevar adelante un nuevo plan. Según datos de la AFIP, se creó Emprendimientos Publicitarios Bonaerenses S.A. escindiéndose la parte de radiofonía y web a cargo de Marcelo Balcedo de la parte gráfica a cargo de Renée Chávez de Balcedo, Nené, y su hija Myriam Balcedo, actuales propietarias de Emisiones Platenses S.A. La familia decidió dividir aguas ante el comportamiento impulsivo del hijo mayor que llevó al límite el emprendimiento familiar.

El año 2011 otro hecho golpearía a los Balcedo, Antonio tuvo una enfermedad que le impidió seguir en sus actividades. Marcelo asumió como Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME). Zenon Zappitelli referente del gremio cuenta: “Yo era muy amigo del padre, y un día charlando me dijo ‘para qué lo mandé a estudiar a Estados Unidos y me gasté un montón de guita, para que le salga un delincuente’. Las palabras de Zappitelli resultaron premonitorias.

Si bien el cargo pertenecía a su padre, Marcelo entró de forma ilegal de acuerdo al reglamento. No sólo eso, sino que se encargó de afiliar de manera irregular y en connivencia con empleados del área administrativa del Ministerio de Cultura y Educación provincial a cargo entonces de Mario Oporto a casi 8.000 personas en un mes.

“Yo me negué a afiliar a personas de manera ilegal y por eso me sacaron a palos”, cuenta Zenon Zappitelli, ex sindicalista del SOEME. Zappitelli se presentó ante la Justicia y denunció que dos empleados de seguridad intentaron impedirle el ingreso a la sede del gremio por una supuesta orden interna. Al negarse lo amenazaron y lo atacaron a golpes.

El dirigente gremial describió que un individuo fue luego hasta su casa y le dijo: “Si seguís jodiendo vas a aparecer en un zanjón”. Zapitelli afirma que las lesiones y amenazas “son una respuesta” a “reclamos y planteos” que él había formulado en el gremio por supuestos descuentos indebidos a afiliados.

En casa de herrero

“Desde que llegás a la radio te dicen, sindicato aquí dentro no”, comenta un trabajador que en la actualidad sigue yendo hasta los estudios de 438 entre 144 y 146. Llama la atención el hecho de que el Secretario General de un sindicato no permita a sus trabajadores afiliarse a un gremio. Actualmente, según datos de la AFIP hay sólo cinco trabajadores registrados en relación de dependencia; el resto de la planta están contratados como monotributistas y no cuentan con ningún tipo de convenio. Un trabajador debería cumplir con 6 horas diarias, que es lo establecido por estatuto, pero la mayoría de las veces hacen 8 horas y cobran $5.000, por debajo de lo establecido por la Sociedad Argentina de Locutores. Desde el Sindicato de Prensa Bonaerense deducen que “debe haber alguien con una banca muy grande” para que sigan funcionando como monotributistas.

La línea periodística de la radio no es demasiado criteriosa, pero deja ver un blindaje al oficialismo local y al bonaerense, incluso en las inundaciones del 2 de abril se limitaron a dar datos y servicios sin mencionar a los responsables políticos. Además del servicio informativo radiofónico ha desarrollado un importante servicio web, siendo su portal, www.red92.com uno de los diez más visitados de la ciudad.

Lo que empezó siendo una pequeña empresa, hoy cuenta con más de 220 trabajadores –de los cuales sólo cinco figuran declarados en la AFIP– con repetidoras en Dolores, Villa Gesell, Pinamar, Mar del Plata, Necochea, San Bernardo, Azul, Chascomús, Olavarría, Trenque Lauquen, Salto y Lobos que le permiten cubrir gran parte de la provincia de Buenos Aires.

Marcelo Balcedo ya no aparece por la radio, la directora es su mujer, de treinta años, Paola Fiege. Ambos son imposibles de localizar. Balcedo según quien atiende su teléfono está fuera del país, no es para menos ya que tiene una deuda desde hace 5 años con el Banco Hipotecario, según el sistema de antecedentes comerciales (NOSIS) es de 137 mil pesos lo que le impone la carátula de “irrecuperable”.

Un hombre introvertido, medio loco, impulsivo, que sabe mucho de tecnología pero no tiene ni idea de política de medios, o una especie de padre, son algunas de las formas en que describen al dueño de la Red 92. Gustavo Álvarez le dijo a Caruzzi mientras le pedía medio millón de pesos para no ser maltratado por la radio: “Usted ya va a conocer al muchacho joven y se va a dar cuenta de lo intempestivo que es, lo impulsivo que es. Su película de cabecera debe ser El Padrino”.

La pelota manchada

Los Balcedo incursionaron también en una emisora con una programación exclusivamente deportiva y con el fin de competir con la radio del diario El Día, La Redonda. A mediados de 2009 Red Gol comienza a transmitir por la 101.3 y los puestos se ocuparon rápidamente. La misma es la primer radio deportiva online del país. “Para mí fue un desafío porque el ambiente era muy machista y no había consideración para que las mujeres puedan hablar de futbol”, subraya una locutora que entró en ese año y además dice: “La radio era una buena competencia para La Redonda. Era buenísima, el primer año le había sacado un montón de audiencia”.

La administración, lo permitido y lo prohibido al micrófono era decisión exclusiva de la viuda de Antonio, Myriam Renée Chávez de Balcedo. La prepotencia y el descaro con que “Nené” trataba a sus empleados era motivo para que se trabajara en un ambiente tenso y bajo la sensación casi siempre de estar al borde del despido sin razón, de un día para el otro y sin indemnización. La locutora cuenta que “en la radio me iba todos los días llorando a mi casa, con dolor de cabeza, no podía dejar de pensar en si al otro día iba a tener trabajo o no, era horrible”.

“Hubo bajada de línea en tiempos de elecciones en los clubes sobre todo. En esos casos la gestión del grupo hacía algunos acuerdos tácitos y económicos con candidatos a través de pautas publicitarias”, afirma Nahuel Espinoza, un ex empleado de la radio.

Espinoza reconoce que si bien no tuvo inconvenientes con sus expresiones y opiniones públicas sí conoció a quienes hacían el programa “Goles y rockanrolles” que fueron sacados del aire por no manejar los mismos criterios que Nené. Pablo Valenti, Tato De Gaetano, Loncho Randazzo, Valentina Concetti, Juan Richiano, Emilio Acuña y Matilde Isnardi Lulis fueron despedidos repentinamente de la emisora futbolera. “Sé que un día entró uno de los custodios de la dueña y subió a la radio mostrando un arma. Los echó con insultos y agravios y este hecho derivó en un juicio de parte los trabajadores que estaban en ese momento”, sostiene.

Hoy los juicios continúan. El episodio se dio por una cuestión de editorial, de ideología, ya que ese programa tenía una mirada a favor de las políticas del gobierno nacional y la perspectiva de René era contraria. Eso trajo aparejado distintos momentos de tensión que derivaron finalmente en el despido de los periodistas.

Sin embargo, los relatos de despido son tan descabellados como el mencionado anteriormente; existió un caso más que por momentos supera al anterior. Un ex conductor, Osvaldo Fanjul cuenta que al cumplir dos años de vida la radio, a René se le cruzó por la cabeza dejar de continuar con la emisora y despidió a todos los periodistas que conformaban la estructura del cronograma. Luego pasó un tiempo y la radio empezó nuevamente con nuevos programas. “Fue todo de un día para el otro. El miércoles se hizo la fiesta de los dos años de la radio y sacaron fotos para el diario, y al otro día nos sacaron del aire. Yo no entendía nada. Fue demencial ese cambio. Y para mí fue un golpe duro porque funcionando bien, le había tomado el ritmo y el gustito de nuevo a la radio”, explica Fanjul.

 

Investigación realizada por estudiantes de la cátedra de Periodismo de investigación (FPyCS-UNLP). Cohorte 2014. Docente a cargo Lucía García.

 

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