Page 2 - Educación de y para todos. Yemina López
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o largo de los últimos años, se fueron ganando pequeñas Educación de y para todos
batallas sobre esta temática. Diferentes políticas públicas y
educativas se fueron pensando, diseñando y ejecutando en
pos de garantizar que todos los habitantes del suelo argentino
accedieran a la educación inicial y continuaran en este sistema
a lo largo de su niñez y adolescencia. ¿O acaso la Asignación
Universal por Hijo no tiene como objeto el acompañar desde
el Estado que todos los niños ingresen a la educación inicial
y garantizar que lleguen a finalizar sus estudios secundarios?
¿No es el Conectar Igual no sólo una política pública sino
también educativa? ¿No se buscó, acaso, en todos estos años
brindar mayores herramientas para evitar la brecha social
existente entre el centro y la periferia? Sin embargo, han
quedado muchos aspectos a revisar y resolver; sobre todo en
clave de este contexto sociocultural que tanto a nivel nacional
como continental estamos experimentando en la actualidad.
La modificación de la Ley de Educación Superior a finales del
año pasado nos dejó a muchos de nosotros la tranquilidad y
esperanza de seguir disfrutando del derecho (quizás privilegio)
de acceder a la educación superior de manera libre y gratuita.
La supresión de los ingresos eliminatorios en las universidades
públicas nacionales nos hizo creer que, finalmente, estábamos
donde siempre habíamos deseado. Sin embargo, entre muchos
Decretos de Necesidad y Urgencia y otras tantas marchas
atrás experimentadas desde el diciembre pasado por el actual
gobierno nacional, volvimos a estar en la cuerda floja y a
pensar que la universidad no es para todos, que sólo aquellos
“privilegiados” pueden tener acceso a ella.

La importancia del ingreso irrestricto

Durante el transcurso del año 2015, el Centro de Investigación
en Lectura y Escritura (CILE) analizó la procedencia de los
ingresantes a las diferentes carreras de la Universidad Nacional
de La Plata. A partir de ese análisis, y con la hipótesis de que
los dos últimos dos años del colegio secundario y el primero de
facultad son los que conforman el núcleo duro de la deserción,
se afirma que uno de los principales factores a resolver en la
ciudad de La Plata es que el lema no debería “vení a la UNLP”,
sino “la UNLP va a la escuela”. La Universidad -y las facultades-
debería/n comenzar a acercarse a los barrios de la periferia de
la ciudad y no permanecer en una posición de mera recepción

84 | Letras | ISSN 2524-938X
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