Page 4 - Número 6 | Revista Letras
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criticado por la élite. Para muchos No habrá más penas ni olvi-   El populismo en la escritura
do es excelente por la sencillez y dinamismo con el que cuenta
los hechos y conflictos de una parte tan compleja de nuestra
historia. Pero, por ejemplo, para la escritora Liliana Heker, es
“una simplificación de una realidad que estábamos padecien-
do y que nos estaba matando” (1997).
Estos dos autores representan y mantienen viva la discusión
entre los que creen que la literatura es el arte solidario de
contar historias y esos otros que piensan que esa es solo una
estrategia puramente populista. Para Guillermo Saccomanno
estas discusiones se dan porque los dos autores son escritores
de clásicos y, como tales, se mantienen vigentes. “Un clásico
es un texto visionario comprometido con las contradicciones
de su presente histórico que, no obstante, dispara más allá,
alcanzando otras generaciones, otros espacios” (Página/12,
2003).

El populismo en la actualidad

Todas estas discusiones entre actores antagónicos de nuestra
sociedad vuelven cada vez con más fuerza a la escena política
actual. La Argentina siempre estuvo delimitada por dos cam-
pos: civilización y barbarie. De un lado el liberalismo conser-
vador eurocéntrico y del otro quienes encarnaban el ideario
nacional y popular: “el populacho”, “los cabecitas negras”, “la
grasa militante”.
En la última década, la Argentina tuvo un gobierno populista
porque supo integrar a través de políticas públicas a los sec-
tores más humildes de la sociedad que habían sido relegados
hasta ese momento. Sin embargo, fue también duranteesos
años que los sectores económicos poderosos hicieron una
campaña mediática de estigmatización. Se instaló la idea de
que el populismo es corrupto, totalitario y antidemocrático
cuando es un corpus teórico establecido. Así, los conservado-
res lograron llegar a las urnas. La derecha (como la que hoy
gobierna la Argentina) critica a todo lo que tenga que ver con
el populismo y le devuelve a la palabra el carácter peyorati-
vo. El pueblo genera en dichos sectores rechazo porque, como
explica Nora Merlín en Página/12, “representa un problema,
una “pesada herencia” que es necesario silenciar” (2016).
Las críticas de clase vuelven a aparecer y nuevamente nos ve-
mos redefiniendo qué significa ser populista, quiénes lo son y

116 | Letras | ISSN 2524-938X
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