Page 4 - Número 6 | Revista Letras
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Para ahondar un poco sobre este tema de la frontera imagi-                      Lectura y crítica del discurso heterosexual
naria, es necesario hablar de la Espiral del silencio (1977) de
Noelle-Neumann. La autora dice que actualmente se puede
demostrar que, aunque la gente vea claramente algo que no
es correcto, se mantendrá callada si la opinión pública se ma-
nifiesta en contra. El consenso sobre lo que constituye el buen
gusto y la opinión moralmente correcta es decidido por esta
opinión pública, y los individuos terminarán por adaptarse.
Como dice Leonor Silvestri en Foucault para encapuchadas
(2014), todo lo que se presente de manera poco convencional
según la referencia heteronormativa, y que se aparte del orden
binario fijado por el régimen heterosexual y sus enclaves dis-
ciplinarios, será considerado un desvío patológico susceptible
de ser normalizado, corregido, administrado.
Retomando el ejemplo del matrimonio, podemos ver que aun-
que haya sufrido sus cambios a través del tiempo, como que
las uniones ya no se hagan por intereses económicos sino por
una supuesta elección, aún hay ciertas cuestiones que, al pare-
cer, nunca podrán ser eliminadas por completo. Citando nue-
vamente a Mari Luz Esteban, ella dice:

         El hecho de que se disparen las tasas de divorcios y se generalice
         la aventura amorosa no quiere decir que el matrimonio como ins-
         titución esté en crisis, ni mucho menos. Además, a pesar de que al-
         gunos consideren la situación actual como una revolución histórica
         tan alteradora, amplia e irreversible como la Revolución Industrial,
         el divorcio sigue considerándose un fracaso y la mayoría de la po-
         blación sigue aspirando a una pareja duradera, todo lo cual, dentro
         de esa ideología romántica que percibe al individuo sin pareja como
         carencial, influye negativamente en aspectos muy diversos de la vida,
         por ejemplo, en la no normalización de la crianza compartida en los
         casos de separaciones con hijos/as (2011: 60).

Sin embargo, el matrimonio no es la única representación cul-
tural de esta heteronorma, otro ejemplo de esto puede verse
en la industria del porno, donde las relaciones sexuales, no
solo heterosexuales sino también machistas, predominan. Si
bien existe todo tipo de porno y cada individuo decidirá des-
de la comodidad de su privacidad cuál consumir, ya que esta
actividad se encuentra fuera de la esfera pública, si lo que se
consume sale del porno heteronormativo, no se compartirá

28 | Letras | ISSN 2524-938X
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