Page 4 - ¿Los/as jóvenes no leen? Experiencias de lecturas en booktubers. Giuliana Pates
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tante, es preciso señalar que hay un grupo cada vez más ¿Los/as jóvenes no leen? Experiencias
grande de jóvenes escolarizados/as que está leyendo litera- de lecturas en booktubers
tura contemporánea y es reconocido por sus pares y por las
editoriales. Entonces, no todos/as los/as jóvenes argentinos/
as acceden a este tipo de experiencias de lectura, pero eso no
significa que no lean. Los usos de las redes sociales y la men-
sajería instantánea a través de celulares reintrodujeron la es-
critura y la lectura como formas habituales de comunicación y
de acceso a la información.
Lecturas mediadas
Al contrario de quienes afirman que los nuevos modos de es-
critura como producto del uso de las tecnologías empobrecen
el lenguaje, adscribo a una perspectiva que entiende estas for-
mas como constructoras de códigos adecuados a las caracte-
rísticas de los soportes digitales, entre ellos la oralidad. “El
chat y servicios similares le dan a la escritura una dimensión
espacio-temporal marcada por la inmediatez en la transmi-
sión de los textos que impele a reproducir, al escribir, el ritmo
de una conversación” (Levis, 2009: 222). Parte de estas ca-
racterísticas están presentes en los libros que reseñan los/as
booktubers. Uno de los más exitosos de los últimos meses es
Pulsaciones, de Javier Ruescas, en donde la trama se constru-
ye mediante mensajes de textos. Es decir, es una novela escrita
en una prosa corta que busca recuperar estas formas de escri-
tura y lectura extendidas entre los/as jóvenes.
Por otro lado, los/as booktubers le otorgan valor a aquellos
libros que sean de fácil y rápida lectura. En este sentido, las
reseñas se dividen entre los libros que les gustaron y los que
no, como si estuviesen poniéndole “Me gusta” en Facebook.
Precisamente, ese gusto pasa por la fluidez de la lectura y por
la capacidad de “atraparlos/as” de tal modo que no puedan
dejar de leer. Al mismo tiempo que cuentan sus experiencias,
los/as booktubers piden una literatura inmediata, rítmica y
fácil, como nuevos modos de acceder no sólo a la literatura,
sino a la lectoescritura.
Otro de los aspectos de este tiempo es el cambio de soporte:
se escribe y se lee en las pantallas electrónicas de las compu-
tadoras, celulares y tablets. Estas pantallas emiten luz propia,
provocando que no se necesite una luz externa para verlas, y
“separan las palabras escritas de un soporte material” (Levis,
128 | Letras
grande de jóvenes escolarizados/as que está leyendo litera- de lecturas en booktubers
tura contemporánea y es reconocido por sus pares y por las
editoriales. Entonces, no todos/as los/as jóvenes argentinos/
as acceden a este tipo de experiencias de lectura, pero eso no
significa que no lean. Los usos de las redes sociales y la men-
sajería instantánea a través de celulares reintrodujeron la es-
critura y la lectura como formas habituales de comunicación y
de acceso a la información.
Lecturas mediadas
Al contrario de quienes afirman que los nuevos modos de es-
critura como producto del uso de las tecnologías empobrecen
el lenguaje, adscribo a una perspectiva que entiende estas for-
mas como constructoras de códigos adecuados a las caracte-
rísticas de los soportes digitales, entre ellos la oralidad. “El
chat y servicios similares le dan a la escritura una dimensión
espacio-temporal marcada por la inmediatez en la transmi-
sión de los textos que impele a reproducir, al escribir, el ritmo
de una conversación” (Levis, 2009: 222). Parte de estas ca-
racterísticas están presentes en los libros que reseñan los/as
booktubers. Uno de los más exitosos de los últimos meses es
Pulsaciones, de Javier Ruescas, en donde la trama se constru-
ye mediante mensajes de textos. Es decir, es una novela escrita
en una prosa corta que busca recuperar estas formas de escri-
tura y lectura extendidas entre los/as jóvenes.
Por otro lado, los/as booktubers le otorgan valor a aquellos
libros que sean de fácil y rápida lectura. En este sentido, las
reseñas se dividen entre los libros que les gustaron y los que
no, como si estuviesen poniéndole “Me gusta” en Facebook.
Precisamente, ese gusto pasa por la fluidez de la lectura y por
la capacidad de “atraparlos/as” de tal modo que no puedan
dejar de leer. Al mismo tiempo que cuentan sus experiencias,
los/as booktubers piden una literatura inmediata, rítmica y
fácil, como nuevos modos de acceder no sólo a la literatura,
sino a la lectoescritura.
Otro de los aspectos de este tiempo es el cambio de soporte:
se escribe y se lee en las pantallas electrónicas de las compu-
tadoras, celulares y tablets. Estas pantallas emiten luz propia,
provocando que no se necesite una luz externa para verlas, y
“separan las palabras escritas de un soporte material” (Levis,
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