Page 2 - Daniel Filmus: ¿Qué país queremos y para qué educar?
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acía falta modificar la Ley? Cuando lo conocí a Néstor [Kir- “¿Qué país queremos y para qué educar?”
chner] era un viernes y asumí la gestión un domingo, por ende,
no hubo tiempo de discutir cuál era el modelo de educación
que pretendíamos llevar adelante en el país; fue un gobierno
de urgencia que llegó con el 22% de los votos. Era un gobierno
de minoría en un país con una crisis enorme, en donde el tema
de la educación no existía sino como un doble hecho: que no
había clases en siete provincias y que no había salarios; se pa-
gaba con unos papelitos bajo la promesa de que en el futuro
se convertirían en un sueldo. Y también donde la educación
representaba la comida, porque los chicos iban a la escuela a
comer. Yo era Ministro de la ciudad de Buenos Aires y por eso
Néstor me convocó sin conocerme previamente; sólo conocía
las cosas que habíamos hecho, cómo no aplicar la Ley Federal
de Educación a pesar de tener la presión de la Nación; y en
segundo lugar, ser miembro del Consejo General de Educa-
ción en donde tuvimos que votar que no hubiera capacitación
docente, porque no era un tema prioritario en ese momento…
no podíamos pensar en capacitar a los docentes en un país en
el que los chicos iban a la escuela para poder comer y que no
podían estudiar por el hambre. Entonces hubo que poner la
plata que había para perfeccionamiento docente en comida.
Esa era la situación en la que asumí (…).
Entonces sería falso decir que teníamos la idea de modificar
la Ley de Educación o que teníamos en la cabeza otro tipo de
ley, porque no era así. Lo primero que hicimos fue viajar con
el Presidente a Entre Ríos a pagar los salarios y así por casi
todas las provincias. Pensemos que había lugares en donde
los chicos habían tenido 59 días de clase. Ese era el país con
el que nos encontramos. De hecho, pensé en no convertirme
en Ministro de la Nación y quedarme en la ciudad, ya que ahí
había mejores condiciones, había escuelas y otras realidades.
Era llegar a un Ministerio en el que se terminaba todo su po-
der en la vereda de Pizzurno.
Quiso la suerte en medio de ese conflicto que la impronta ini-
cial de Néstor haya sido ir a Entre Ríos a resolver personal-
mente el conflicto docente salarial, lo cual tuvo muy buena
acogida. La primera ley que se sancionara fue una Ley de 180
días obligatorios de clase para todo el país porque era real-
mente necesario plantear cuántos días debía tener un ciclo
lectivo. Había provincias con 57 días; otras, con 90 días. La
Ley está vigente y dice que el Estado Nacional va a ser garantía
6 | Letras | ISSN 2524-938X
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