Teórico 6: Democracia y Comunicación Política

Democracia

Las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI han sido testigos de la consolidación de la comunicación política como campo de conocimiento específico y como espacio de desarrollo profesional.

La constitución de la comunicación política como un ámbito de despliegue de un saber técnico especializado, con su consecuente generación de oportunidades de obtención de medios de vida a quienes dominen ese saber, es inescindible de la tendencia indudablemente “moderna” de creación de  esferas de conocimiento autónomo.

A su vez, el desarrollo de los medios de comunicación de masas en el siglo pasado y de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en las últimas décadas ha llevado a que la política se exprese cada vez más en términos comunicacionales.

La extensión del régimen político democrático a cada vez más países verificada desde el último cuarto de siglo también fue un importante factor para el desarrollo de la comunicación política profesionalizada.

En sentido, la expansión de la democracia, con sus consecuentes batallas electorales recurrentes para la elección de los gobiernos y de los representantes, ha sido un elemento sustancial del desarrollo de la comunicación política.

Por otra parte, la “democracia”, como todo fenómeno social y político, ha motivado el despliegue de distintas vertientes teóricas para su interpretación.

Para algunas corrientes teóricas, la democracia puede asimilarse a un “mercado”, a un mercado político. En él, los políticos y partidos ofrecen propuestas políticas que los ciudadanos compran con su voto. El elector, en uso de su razón, hace –para estas perspectivas- un cálculo de costos/beneficios personales inclinándose por aquella alternativa política que más aporte a su interés.

En oposición a aquellas perspectivas, otro conjunto de teorías sostiene que el elector cuando vota no hace un cálculo racional de su interés sino un acto expresivo. Votar no es un acto racional sino afectivo. El voto antes que un interés personal material es un acto de identificación con una propuesta política específica, por tanto no es racional.

Al igual que ocurre con la democracia, hay diferentes concepciones de la comunicación política. Muchas de ellas claramente antagónicas entre sí.  Entre otras cosas, esas concepciones alternativas se inspiran en concepciones también divergentes de la democracia. En ese sentido, puede afirmarse que las diferentes visiones de la democracia se hallan en la base de las diferentes maneras de concebir y prácticas la comunicación política. Por tanto, las alternativas teóricas sobre la democracia funcionan como una “metateoría” subyacente a las diversas formas de entender y practicar la comunicación política.

Por otra parte, la democracia implica también un gobierno abierto a la opinión pública. Esto hace que los gobiernos no pueden descansar solamente en su legitimidad de origen (el voto popular) sino que permanentemente deben asumir el reto de mantener o ampliar aquella legitimidad con los resultados alcanzados por su administración del Estado.

La legitimidad de resultados no brota espontáneamente de los logros de un gobierno, sino que también son importantes los  aspectos simbólicos. La comunicación de gobierno y la comunicación de políticas públicas, responden, en parte, a la importancia de la opinión pública en el régimen democrático.

En síntesis, la democracia es un fenómeno consustancial de la comunicación política. Sea porque su generalización como régimen político constituye un marco imprescindible para su consolidación del campo de la comunicación política como dominio de saber específico o porque las distintas maneras de concebir y realizar la comunicación pólitica se emparentan fuertemente con los modos en que se la aborda teóricamente.

La presente clase tiene por objetivo, entonces, brindar a los estudiantes herramientas teóricas para asir el “fenómeno” democrático y elementos para poder pensar críticamente la relación entre la democracia y la comunicación pública y política.

El texto

El texto elegido para trabajar en clase es el capítulo 6, “Metamorfosis del gobierno representativo”, del libro de Bernard Manin “Los principios del gobierno representativo”.

En el capítulo seleccionado el autor compara tres modos  de representación política que coinciden con tres modelos de democracia.

Particular interés tiene para la materia lo que el autor define como “democracia de audiencia”, en especial por el lugar que tienen los medios de comunicación de masas y la opinión pública tienen en su conformación. Así cómo la “metamorfosis” de la representación política que su emergencia implica.

Guía de lectura

  1. ¿Cuáles son los modelos de representación política que compara el autor?
  2. ¿Qué variables elige para hacer la comparación?
  3. ¿Cuáles son las principales diferencias entre los modelos de representación que analiza?
  4. Señale las principales características de la democracia de audiencia
  5. Realice una síntesis de la argumentación de la relación entre la democracia de audiencia y los medios de comunicación de masas y la opinión pública
  6. Desde su perspectiva ¿Qué relación podría establecerse entre democracia de audiencia y el desarrollo de la comunicación política profesional?

Actividad

Busque tres imágenes que le resulten representativas de la democracia de audiencia. Explique las razones de su elección.

Bibliografía subida al facebook por falta de espacio en este lugar

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