Clase 4

¿Nuevos medios? Reconfiguraciones tecnológicas y nuevas mediaciones

Mientras arrancaba con este trabajo, una tarde intercambié mensajes por WS con una amiga que vive a 100km de la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fé. Hablabamos (si…hablabamos) de un hecho puntual y en un momento mientras comentabamos una noticia ella me dice: “Yo no miro tele, leo algo por internet, pero tengo la radio todo el día prendida, desde que me levanto hasta que me acuesto y a veces escucho por internet las que aca no agarro”. La radio, me quedé pensando. Esa que siempre decimos que acompaña e informa, que cada tanto se le decreta la muerte y sin embargo todo indica que sobrevive a su gran sombra, que fue la TV. La misma TV que en su formato tradicional por aire o cable, está sufriendo cambios y embates por las nuevas formas de lo audiovisual.

La radio, como toda práctica cultural es temporal y se desenvuelve en un espacio físico y simbólico cambiante. Es decir presenta continuidades y rupturas producto de los cambios políticos, sociales, culturales y sus modos enunciativos son emergentes de lo que Raymond Williams denomina estructuras de sentimiento. Williams plantea que en general las descripciones y los análisis de la cultura y la sociedad se hacen en tiempo pasado. Por lo cual define que si lo social es siempre pasado, en el sentido de que siempre está formado, hay que hallar otros términos para la experiencia presente. Porque si lo social es lo fijo, todo lo que es movimiento, cambio, se lo reduce al plano de lo individual o subjetivo, desconociendo el entramado constitutivo del discurso social, complejo, variable, que se suele manifestar por los bordes y sin embargo hace a lo social y a la cultura vivida de una época.

Williams dice que existen las experiencias para las cuales las formas fijas no dicen nada en absoluto y que ni siquiera reconocen. “la conciencia práctica es casi siempre diferente de la conciencia oficial; y esta no es solamente una cuestión de libertad y control relativos, ya que la conciencia práctica es lo que verdaderamente se está viviendo, y no solo lo que se piensa que se está viviendo” estas experiencias son un tipo de sentimiento y pensamiento efectivamente social y material, dice Williams aunque estén en fase embrionaria, por lo cual establecen con lo que ya está articulados y definido, relaciones complejas. Y plantea que son asumidas como experiencia social, antes que experiencia personal, o como el “pequeño cambio” superficial o incidental de la sociedad. Estos cambios sociales los define como las estructuras de sentimiento que las diferencia de concepción del mundo o ideología. Se trata de significados y valores tal y como son vividos y sentidos activamente, junto a las relaciones entre ellos. No es el sentimiento contra el pensamiento, dice Williams, sino el pensamiento tal como es sentido. Se trata de una estructura social en proceso, y que a veces no es reconocida verdaderamente como social, sino como particular.

Planteado así, Williams dice que una estructura de sentimiento es una hipótesis cultural derivada de los intentos por comprender sus elementos, sus conexiones en una generación o un período. Entonces pueden ser definidas como experiencias sociales en solución a diferencia de otras son experiencias sociales ya precipitadas evidenciables y asequibles. “Es una formación estructurada , que debido a hallarse en el mismo borde de la eficacia semántica, presenta muchas de las características de una pre formación, hasta que las articulaciones específicas –nuevas figuras semánticas – son descubiertas en la práctica material: con frecuencia, como suele ocurrir, de manera aislada que solo más tarde parecen componer una una generación significativa”

Ahora bien, ¿Cómo se producen esos cambios en los modos de producción, en la enunciación, en los ritmos y las estrategias en la comunicación radiofónica? Los proceso de cambio suelen ser subterráneos, poco visibles y cuando cristalizan se viven como naturales o repentinos, como si no hubiera una historia en su gestación. La radio es dinámica, lleva el pulso de la cotidianidad por un lado y el de los cambios sociales y culturales por otro. Por esto, si bien hay herramientas básicas de la producción y la comunicación radiofónica que de alguna manera exceden lo temporal o histórico, las prácticas sociales las re significan y deben ser puestas en discusión y revisadas.

Los cambios tecnológicos producidos en las últimas décadas no solo han generado modificaciones profundas en los proceso comunicacionales sino fundamentalmente en los modos de encuentro y en la vincularidad. Es decir, profundos cambios sociales y culturales. En el campo de la comunicación, el alcance es cada vez mayor y la capacitación relacionada a la comunicación radiofónica ha sufrido notorios cambios en todos sus aspectos, desde los modos de producción a los modos de circulación, escucha y re apropiación. Las mutaciones tecnológicas implican modos de apropiación diversos y distintos a los tradicionales y exigen otras herramientas, o al menos sumar nuevas herramientas y perspectivas de trabajo. La digitalización es una realidad, y con ella todo el universo comunicacional ha ido modificandose. Las narrativas transmedia y los prosumidores como nuevas audiencias son dos aspectos cláves al momento de re pensar las estrategias comunicacionales radiales y las competencias necesarias para su práctica.

En este recorrido buscaremos dar cuenta, además de las permanencias desde una perspectiva más compleja por el atravesamiento mediático de la cultura, de esos cambios tecnológicos y nuevos alcances de la comunicación radiofónica: La digitalización, los pod cast, el hipertexto sonoro, las prácticas transmedia, las instalaciones sonoras, etc. Es necesario volver a pensar en los comunicadores al trasluz de estas transformaciones que han modificado sustancialmente las condiciones materiales de formación y producción, al punto que no sólo es posible pensar en otros horizontes de expectativas e imaginar nuevos proyectos, sino también de disponer de las herramientas y los recursos para realizarlos, lo cual implica re pensar las dinámicas de formación y capacitación tanto teórico conceptuales como prácticas desde una doble mirada: la permanencia y los cambios, lo estructural y las resignificaciones.

Aún asi la perspectiva comunicacional debe estar por sobre la mirada tecnológica. Es decir, el eje rector de las prácticas en el marco de las llamadas nuevas tecnologías debe ser la mirada desde la comunicación y no la perspectiva política cultural de las tecnologías. Esto que parece un juego de palabras, no lo es, ya que según donde pongamos el acento (la tecnología o la comunicación social) implicará perspectivas totalmente distintas y por lo tanto producciones distintas. Una mirada es inclusiva, de respeto a la diversidad y social y la otra es la tecnología como rectora y modeladora de los proceso sociales y culturales. Teniendo en cuenta que los cambios tecnológicos no son producto de un desarrollo del conocimiento en abstracto, sino en el marco del capitalismo y sus objetivos de mercado, consideramos que debemos comprender la re apropiación de esas tecnologías desde otras miradas posible. De ahí la importancia que en el uso de las tecnologías la mirada sea desde la comunicación social. Lo que nos posiciona en entenderlas como una mediación que va produciendo reconfiguraciones permanentemente.

Pensar el lenguaje sonoro y los relatos que construye en el marco de las narrativas transmedia requiere un desafío de abordaje multiple. Pensar las tecnologías que pautan nuevas formas narrativas en sus contextos sociales, culturales y de posibilidad. Es decir además de producir discursos sonoros en estas nuevas narrativas o podríamos decir reconfiguración tecnológica donde se re semantizan prácticas, revisar los anclajes territoriales, culturales, socioeconómicos, etc. Y los usos de las tecnología que se realizan, o los modos de re apropiación de los distintos sectores de la sociedad y la comunidad. Y volvemos al postulado anterior. El vector o lo que defina las prácticas narrativas debe estar centrado en la cultura y no en las tecnologías y las prácticas que impone sin mediación de la diversidad. Los modos enunciativos deben ser la impronta que paute estas nuevas narrativas más allá del soporte tecnológico. Esto implica recuperar el concepto de mediación. Donde la comunicación no es un hecho tecnológico sino cultural y social. Donde la tecnología ocupa ese lugar de mediación.

Ya basta de declara la muerte de la radio

Carlos Escolari,en Hipermediaciones:Elementos para una teoría de la comunicación digital intercactiva, 2008, le dedica un apartado especial a supuestas “verdades” naturalizadas sobre la “potencia de la web por sobre los otros medios“, el relato digital -dice – que nos alimenta desde los años 90 “está plagado de zonceras o mitos, como prefiera el lector llamar a estas construcciones ideológicas. Se trata de frases o ideas que viajan por la red a la velocidad de la luz; que aparecen citadas en libros o papers o artículos periodísticos y que se reproducen bajo forma de memes. Estamos hablando de ideas virales sumamente contagiosas”. Escolari elige aquella que dice que internet se ha difundido más rapido que otros medios de comunicación. “A la radio le costó treinta y ocho años alcanzar 50 millones de oyentes….en solo cuatro años internet ha alcanzado 50 millones de navegantes” Escolari dice que es una simplificación ya que para manejar los números primero hay que tener en cuenta que las cifras deben pasar el tamiz por el cual no es lo mismo alcanzar 50 o 100 millones de usuarios en los años treinta o cincuenta en el marco de la cantidad poblacional de esa época. Y concluye a partir de los datos analizados que en EE.UU, “En veinte años la radio alcanzó al 75% de la población de los Estados Unidos, mientras que la TV en el mismo lapso se difundió entre el 84% de los estadounidenses. Internet por su parte entre 1989 – 2005 llegó aproximadamente al 68% de los habitantes. En conclusión: los indices de adpoción de la radio y la televisión, considerando la población total del país en cada momento histórico, han sido superiores al de internet”. Y agrega que el error incluso que baja el porcentual de la radio en relacion a la TV se debe buscar en que los estudios confunden la cantidad de aparatos receptores con la de usuarios. Recordemos que en sus inicios la radio se caracterizó por la escucha colectica, ya que no en todas las casa había aparatos de radio.

Esta breve mensión a la radio y su defunción tantas veces decretada nos habla de la necesidad de complejizar las perspectivas sobre los cambios tecnológicos y su impacto en los marcos sociales, territoriales y cultruales como decíamos antes. La radio, es ese mundo sonoro que nos acompaña desde muy chicos, en la ciudad, en el campo, en el barrio, en el auto, en el campamento, en la playa, en el monte, en el trabajo…en todas partes. Quien no tiene una anécdota. Las tardes de invierno tomando mate o un café. En a madrugada cuando en la soledad los fantasmas nos rodean, O cuando tratamos de estudiar, en el taller, haciendo la limpieza de la casa, en el colectivo yendo a trabajar, escuchando el partido los domingos, desde los lugares más remotos esa voz que nos acompaña, allí donde no llega nada….y ahora en forma digital… Sigamos haciendo radio, sigamos escuchando radio. ¡La radio ha muerto, viva la radio!

Reconfiguraciones tecnológicas y nuevas mediaciones

Hace muchos años, en el marco de un seminario que dictaba en la facultad de periodismo de la UNLP., en el que trabajabamos alternativas de la radio tradicional, realizamos con los alumnos una serie de experiencias de lo que denominabamos Instalación Sonora, con ese título nominabamos una experiencia en las que el relato sonoro, el discruso sonoro era el eje vertebrados de una narración donde se ponía en juego lo espacial, los corporal actoral, la materialidad de distintas escenografías y recorridos narrativos orientados y guiados por lo sonoro. Sin saberlo, estabamos haciendo una narración transmedia desde la radio.

Desde hace ya un largo tiempo escuchamos hablar de los “nuevos medios”, al punto que cuando nos preguntamos de que se trata eso de los nuevos medios, vemos que hay más preguntas que respuestas, y que según desde donde se pare el interlocutor encontramos refexiones o respuestas distinta. ¿Será que este “objeto” aun está en construcción y por lo tanto no tiene respuestas claras? O será que estamos abordando mal el objeto, y no es los “nuevos medios” sino las reconfiguraciones tecnológicas y las nuevas prácticas de producción, circulación y escucha.

En el marco de las teorías o reflexiones sobre la comunicación y en el amplio campo de las comunicaciones, el abordaje puede ser diverso. A los efectos de este trabajo solo nos interesa presentar algunos debates y primeras aproximaciones que nos permitan avanzar en la construccion de herramientas para una nueva forma de la práctica comunicacional. Es decir como trabajar por y para las prácticas sociales y culturales que se reconfiguran así como los modos de encuentro. Esto es pensar las nuevas prácticas de producción, circulación y recepción de los productos sonoros, sean ficcionales o periodísticos.

Según Carlos Scolari, las nuevas formas de comunicación se diferenciarían de las tradicionales debido a algunos desplazamientos, en el plano de las tecnologías, la digitalización, la descentralización, ya no un centro a muchos sino muchos a muchos (reticularidad), estructuras textuales que dejan de ser secuenciales para pasar al hipertexto, de los medios o soportes independientes a la convergencia de medios y lenguajes que dan origen a nuevas narrativas (trans media) y una cada vez mayor participación de los usuarios (interactividad) que estaría dando origen a una audiencia que se denomina “prosumidores”.“Nos encontramos frente a una ruptura de las categorías que fundaban el proceso cultural y ante un desplazamiento desde el consumo a la producción comunicacional. Al participar en el control de los contenidos , el usuario de loe medios interactivos termina por convertirse en parte del contenido” (Escolari, C: 2008)

¿Que sucede en los espacios de producción sobre todo en el periodismo? El debate es muy extenso y marcado no solo por el lugar de los viejos roles en las redacciones, canales o emisoras de radio; sino por la dimención económica comercial y las legislaciones laborales. Como decía un periodista de trayectoria, “si voy a a realizar multitarea por la convergencia tecnológica, no tengo problemas pero que me paguen por cada tarea, cronista, editor y camarógrafo…” El periodista “multitarea” o “multiplataforma” no es solo una “consecuencia” de las tecnologías, tiene un claro anclaje económico empresarial de minimizar recursos humanos. Por esto, no todo es buenas noticias ni un proceso lineal hacia la convergencia donde la colaboración solidaria y la mirada transmedia es un hecho . Sí hay un proceso que nada indica que puedan volverse atrás o revertirse, pero hay mucho aún por debatir, transitar y pensar más desde la complejidad que desde la simple cuestión tecnológica.

“¿que sucede cuando la convergencia de lenguajes y medios superan la fase inicial? Las diferentes retóricas abandonan sus respectivas ventanas en la pantalla y se contaminan entre si. La multimedialidad o la convergencia retórica dejan de ser algo más que una suma de medios en una única pantalla, los lenguajes comienzan a interactuar entre si y emergen espacios hibridos que que pueden dar origen a nuevas formas de comunicación” (Escolari, C: 2008)

Esto no implica ninguna idea de “evolución” o desaparición de soportes o formas de comunicación. Podríamos hablar de “mutaciones”. Los soportes del sonido, el texto o la imagen no desaparecen ni se funden, son mediaciones que interconectan generando otras formas de mediación pero la especificidad de cada lenguaje se mantiene, con mutaciones y ensamblajes, pero no desaparece.

Las hipermediaciones

Entonces, nos encontramos con un objeto inacavado, en constante mutación al que no podemos nominar ni enmarcar. Por eso quizas es mejor trabajar desde las aproximaciones. Creatividad y experimentación es lo que mejor define estos tiempos y estos nuevos abordajes. Pensar en términos de proceso, de mutaciones.

Dice Escolari que al hablar de hipermediación no nos referimos tanto a un producto o un medio sino a procesos de intercambio, producción y consumo simbólico que se desarrollan en un entorno caracterizado por una gran cantidad de sujetos, medios y lenguajes interconectados tecnologicamente de manera reticular entre si. Yque laslas hipermediaciones apuntan a la confluencia de lenguajes, reconfiguración de los generos y la aparición de nuevos sistemas semióticos caracterizados por la interactividad y las estructuras reticulares.

El hiper texto sonoro.

Cuando manipulamos piezas sonoras, ya sea instrumentos, musica, palabras efectos trabajamos desde el hiper texto sonoro. Lo que cuenta es el remix, re semantización. El collage sonoro remite a esta idea de hipertexto sonoro. Una sonoridad nos lleva a otra ya asi sucesivamente. Una pieza sonora es parte de una cadena de sentidos, ensamblados en distintos soportes .

Debemos re pensar la idea que teníamos de nuestra audiencia, como un consumidor que a lo sumo resignifica o resemantiza los mensajes. Las nuevas audiencias se apropian y manipulas y producen nuevos textos. En el terreno de la hipermediación y las narrativas transmedias resulta poco operativo ya pensar las audiencias encorcetadas en determinados soportes mediáticos tradicionales como radio, TV o gráfica. La práctica de audiencias de hipertextos ya no es solo la de re semantizar, sino de producir además de nuevos sentidos, también nuevos textos que circulan por las redes re formateandose en sus usos.

El uso de las tecnologías por parte de las audiencias implica una re negociación con la tecnología. La apropiación de los usuarios no sigue el “manual de uso”. Por eso la producción de una narrativa transmedia, a diferencia de las narrativas por soporte (radio, TV, gráfica) es lanzar una piedra al espacio, dificilmente sabremos que sucede y que nuevas formas o mutaciones vivirá.

En las plataformas digitales ya es habitual que los contenidos radiofónicos articulen con otros lenguajes –el vídeo, la fotografía, la infografía, el texto– en el tratamiento narrativo, y que además hayan empezado a desplegar historias, personajes, escenarios o contenidos derivados o complementarios de los programas tradicionales.

Viralización vs propagablidad.

Henry Jenkins dice, si no se propaga está muerto. Y en esto refiere a la nueva cultura transmedia. Podriamos decir que la propagabilidad casi no sería algo nuevo; que está en la base de la práctica de sociabilidad humana con sus matices culturales, históricos y territoriales. Pensemos en la juglaría, el colportage, los narradores de fogon que inciaban hstorias que luego se iban replcando de pueblo en pueblo y eran intervenidas por las particularidades de cada narrador. Pensemos en el viejo juego del teléfono descompuesto donde se iba construyendo una historia que se veía intervenida en cada pase. Entonces, ¿que hace distinta a esta nueva cultura transmedia, más alla de la mediación tecnológica multiple? Dice Jenkins que las nuevas plataformas no liberan a la gente de las limitaciones viejas, sino que el potencial de los medios digitales funciona como catalizador para reconceptualizar otros aspectos de la cultura. Y agregamos que de algún modo desencorseta los relatos, los mensajes, de las mediaciones tradicionales que se introducen con la modernidad. Y esta apertura de posibles, implica también una reconfiguración en las conceptualizaciones sobre comunicación, audiencia, circulación, etc que den cuenta de otros usos o apropiaciones de los mensajes. SI antes apuntabamos a audiencias participativas y no receptores de los mensaje radiofónicos, ahora apuntamos a audiencias prosumidoras, donde además de una audiencia que no es solo receptora de mensajes, que los resemantiza, se agrega la prosumici+on, es decir la intervención sobre esos relatos y una nueva puesta en circulación o propagación con nuevas improntas que produce el oyente a partir de las posibilidades que brinda la tecnología.

Pero en estas nuevas prácticas, hay tembién miradas diversas posibles sobre comunicación y /o trasnmición, lo que implica distintos paradigmas o matrices comunicacionales, sociales y políticas. Jenkins pone en tensión, en este marco, los conceptos de viralización, pegajozidad y propagación. La base de su diferenciación está en la tensión entre marketing y comunicación. La pegajosidad, dice no es interactiva ni apuesta a intervención del usuario. Este se limitaría al visionado, es decir las empresas lo que miden es el grado de pegajosidad de sus productos a partir de una acción que no requiere un plus del ususario. Apunta a lo cuantitativo y no a lo cualitativo. De este modo hace una comparación sobre paradigmas distntos en la base de cada perspectiva:

Pegajosidad Propagabilidad
Migración de los individuos Flujo de ideas
Material centralizado Material disperso
Experiencias unificadas Experiencias diversificadas
Interactividad pre estructurada Participación de final abierto
Atraer/mantener la atención Motivar/facilitar la difusión
Canales finitos/escasos Redes temporales infinitas
Marketing de equipo de ventas Intermediarios que defienden y hacen proselitismo desde las raices
Roles separados/diferenciados Colaborción entre roles

Esto que puede parecer solo una cuestion de modos de nominar, es en realidad algo más profundo y conceptual, y porque no político. Jenkins plantea que el concepto de propgabilidad mantiene la idea que la eficacia e impacto de los mensajes se incrementa y expande gracias a su circulación de persona a persona y de comunidad a comunidad. En esta línea saliendo ya del concepto de pegajosidad, también rechaza el tan usado, y como pensado, concepto de viralización “Nuestro uso de contenido propagable evita las metáforas de “infección” y “contaminación” que sobrestiman el poder de las empresas de comunicación y subestiman las acciones del público. En este modelo emergente, el público desempeña un papel activo en la “propagación” del material en vez de permanecer como portador pasivo del contenido viral: sus elecciones, inversiones, intenciones y acciones determinan que es lo que se valora” Jenkins, H y concluye planteando que si quienes trabajan con la comunicación piensan que pueden crear textos mediáticos que hagan algo en el destinatario como “infectarlos” para que viralice el mensaje, en vez de crear textos con los que el destinatario haga algo, es decir propagarlo, se engaña si cree que controla algo.

Multiplicidad no implica necesariamente diversidad. Esto que parece un juego de palabras, implica dos miradas distintas sobre comunicación y transmedia. Lo diverso implica abordajes distintos, no solo contenidos. Obviar lo diverso, las migraciones, la inteculturalidad, hoy es obviar la realidad. Recuerdo hace unos años caminando por el Trastever en Roma en la plaza un músico de Transilvania tocaba con un instrumento de su región Adios Nonino de Piazzola, a un lado un grupo de personas con gigantografías y volantes, recordaba la fecha de nacimiento del Che Guevara, en otro rincon, en plena infancia tecnológica, una joven hacía burbujas gigantes con jabon, como cuando eramos niños y en otro costado una estatua humana juntaba monedas de ocasionales admiradores.

La propagabilidad, nos habla de que ya no aporta mucho pensar en un centro cultural que se come lo local o lo perferico. Ciertamente no vamos a inocentar al poder del mercado ni al capitalismo que todo lo transforma en mercancía y las industrias culturales con su poder de naturalización de miradas culturales que buscan una interpretación única más alla de mostras multiplicidad, por eso hay que ir más al hueso para comprender las dislocaciones, recolocaciones y diasporas; y como comunicadores no podesmos permanecer ajenos a esto.

Asi, la propagabilidad y su capacidad de intervenciones múltples, puede ser solo una instancia de curiosidad por lo “exótico” y no una mayor comprensión de lo diverso y el respeto a otras culturas. La base xenófoba no se mueve por una mayor circulación de contenidos que den cuenta de otras culturas y prácticas. Del mismo modo que también puede abrir la curiosidad por conocer, puede profundizar el rechazo. Por esto en definitiva, el punto no está en la tecnología ni en la propagabilidad ni en lo multiple que se abre sino en la perspectiva de abordaje

Tareas: Buscar en la web experiencias locales e internacionales (sobre todo en España tienen mucho desarrollo) de emisoras de radio digitales que trabajan en transmedia. Les dejo algunos enlaces:

Webserie radiofónica transmedia.
(http://www.teafm.net/lared3.0) QR
Híbridos Sonoros. Radiodocumentales transmedia.
(http://www.teafm.net/hibridos_sonoros.html) QR

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