Tema 4

Narrar con sonidos: producción de una historia sonora
¡Hola a todes!
Vivimos inmerses en un campo de sonidos. El sonido nos identifica, nos remite a recuerdos, nos evoca tiempos, lugares y momentos, nos moviliza estados de ánimo, emociones, sentimientos, sensaciones, nos abre a un universo de comunicación. A través del sonido reconocemos geografías, espacios, seres de la naturaleza, culturas.
Podemos definir el sonido como todo ruido elaborado o clasificado en una cadena significante. Con el sonido disputamos sentido. Con el sonido activamos la imaginación, recreamos climas, atmósferas y producimos imágenes auditivas.
Les proponemos, entonces, echar mano al sonido para producir un campo de significación a través de un relato sonoro que nos permita identificar su capacidad expresiva. Para esto tenemos que abordar el concepto de lenguaje sonoro o radiofónico.
Para comenzar veamos… ¿Qué es el lenguaje? Es un conjunto sistemático de signos que permite un cierto tipo de comunicación. El lenguaje involucra un uso social y cultural, y un código, que sirve para producir unos enunciados significantes, con los cuales construimos mensajes.
Pero… ¿Qué son los mensajes? Son las variaciones particulares sobre la base del código. El mensaje es una secuencia de signos reunidos según ciertas leyes. Cuando emitimos mensajes estamos diseminando sentidos, y esos sentidos se actualizan, se resemantizan, se resignifican en la recepción.
Podemos decir, entonces, que un mensaje es alguien interpretando un mensaje. Si escuchamos atentamente la radio podemos verificar la existencia de un lenguaje sonoro, porque la radio tiene un lenguaje propio y es necesario conocer los elementos que lo componen para producirlo, para construirlo en mensajes, para traducirlo en informaciones, relatos e historias.
¿Cuáles son esos elementos del lenguaje radiofónico? El autor catalán Armand Balsebre, desde una perspectiva semiótica, los define como sistemas expresivos: está hablando de la palabra, la música, los efectos de sonido y el silencio; a éste último le asigna expresividad en el contexto de una secuencia sonora. Estos cuatro componentes del lenguaje sonoro y radiofónico son la materia prima con la que construimos los discursos sonoros y producimos sentido.
Hagamos una práctica narrativa que involucre estos 4 elementos, sin descuidar que en este proceso entran en juego las condiciones y competencias del receptor.
Con esta producción nos proponemos como objetivos:
- Reconocer los elementos del lenguaje radiofónico y su potencial narrativo.
- Problematizar el discurso radiofónico y la producción de sentido.
Por esto, les proponemos inicialmente realizar las siguientes lecturas:
- El lenguaje radiofónico. Armand Balsebre. Capítulo 2. Ed. Cátedra, Madrid, 1994. https://drive.google.com/file/d/1W4oOIw5m-25qW784UuFVy79oWiyTJRhx/view?usp=sharing
- El montaje sonoro como proceso creativo. Valeria Miyar. Facultad de Ciencia Política y RRII, Universidad Nacional de Rosario. Ponencia, 2014. https://drive.google.com/file/d/1dYc3AOxQMWDCgE3XKimmgyh5RVujfU1g/view?usp=sharing
Actividad
La consigna, así como su fecha y modo de entrega, será informada en clase por los y las docentes de cada comisión.