Clase 3: La estructura secuencial o pre guión y la propuesta estética
Como vimos en la clase 2 el primer paso que tenemos que dar en la preparación de los proyectos para los documentales sociales es tomar contacto con el tema y la información a través de una investigación periodística que nos permita elaborar una hipótesis, premisa o enfoque (postura o punto de vista propio sobre un aspecto de ese tema).
Una vez que definimos nuestro punto de vista, en la etapa de preproducción tenemos que pensar y definir cómo vamos a contar ese relato, para incluir la información necesaria que nos permita corroborar esa hipótesis y además cautivar a nuestros espectadores con una narración audiovisual.
Nunca tenemos que perder de vista desde el inicio de la preproducción que nuestro lenguaje es el de las imágenes y los sonidos, por lo tanto, siempre tenemos que pensar con qué imágenes y sonidos contamos para relatar nuestras historias y sobre todo pensar en la variedad de recursos audiovisuales antes de comenzar el registro, en la etapa de producción. Si prevemos utilizar sólo la palabra hablada de una, dos, tres o más entrevistas va a ser más difícil describir un tema en lenguaje audiovisual y poder armar un relato interesante en imágenes y sonidos para nuestros espectadores.
Tenemos que tener en cuenta que todo lo que no hayamos previsto en la preproducción y realizado u obtenido en la producción no lo vamos a encontrar en la posproducción. Hay que recordar siempre que somos nosotros, los realizadores, los que construimos los relatos audiovisuales y no nuestras fuentes o entrevistados. Por lo tanto, tenemos que definir antes del registro que imágenes y sonidos vamos a utilizar (testimonios de entrevistados, registro de acciones, lugares, archivo audiovisual, texto gráfico, animaciones, representaciones, música, relato en off, efectos sonoros, etcétera).
En el caso de las entrevistas siempre somos los realizadores los que elegimos a quién entrevistar, qué le vamos a preguntar y en qué parte de nuestro relato podemos incluir ese testimonio y para qué. Es decir, los documentales audiovisuales los construimos los realizadores utilizando las fuentes informativas y no las fuentes informativas utilizando a los realizadores (a menos que sea un trabajo por encargue, que no es nuestro caso).
En el lenguaje audiovisual muchas veces una imagen vale más que mil palabras. Por ejemplo, siempre es mejor ver en imágenes como es la vida cotidiana de un personaje en su ámbito laboral u hogareño, a través de un registro de acciones, que escuchar que nos cuente en palabras cómo son sus actividades habituales sin verlas representadas en imágenes. Para esto siempre es conveniente priorizar los registros propios, solo cuando esto no es posible se puede recurrir a archivos audiovisuales o producidos por otras personas que nos describan en imágenes y sonidos los aspectos relevantes de nuestros temas, entre otros recursos audiovisuales, además de los testimonios de las entrevistas.
Para contar una historia en imágenes y sonido es importante conocer el lenguaje audiovisual. Por eso vamos a recordar cuáles son nuestras unidades narrativas en este lenguaje, que ya comenzaron a trabajar en el Taller de producción de contenidos y narrativas audiovisuales o Audiovisual 1.
- El plano: Es la unidad narrativa mínima del lenguaje audiovisual, definimos un plano como la representación de espacio y de tiempo comprendida entre dos cortes (en el registro desde que empezamos a grabar hasta que detenemos o pausamos la grabación y en la edición es la unidad que trascurre entre dos transiciones o cortes). El plano tiene varios elementos que determinan la característica de mi relato audiovisual y que necesariamente tengo que definir (consciente o inconscientemente) antes de empezar el registro. Entre ellos destacamos:
- Encuadre: selección y organización de los elementos de la realidad que registramos que determina un tamaño de plano en la escala en relación a la figura humana (planos generales: general largo, general medio, general corto; Planos medios: enero, americano, cintura, pecho, y planos cortos: primer plano, primerísimo primer plano y detalle).
- Campo: todo el espacio representado dentro del encuadre, que a su vez determina un espacio fuera de campo, que está fuera del encuadre, no se vé pero interviene en la acción
- Ángulo: Punto de vista desde el que registramos la acción determinado por la posición de la cámara en relación al/los personajes representados. Angulaciones horizontales (frente, ¾ perfil, perfil, espalda) o verticales (normal, picado, contrapicado, supina o cenital)
- Movimientos: los movimientos que se producen en el registro. Pueden ser internos (los que realizan los personajes u objetos, propios de las acciones registradas) o externos, realizados a través de la cámara (panorámica, travelling, zoom o travelling óptico).
- Duración: tiempo estimado para cada plano en relación al tiempo de lectura de la imagen y al valor expresivo que queremos darle para el espectador.
- Sonido
Como sabemos, un relato audiovisual muy rara vez es contado a partir de una única toma de registro de imagen y sonido, sino a partir de una sucesión de unidades narrativas. En esa construcción siempre es conveniente tener variedad de encuadres, angulaciones y movimientos, ara fragmentar las acciones, además de contar con una lógica interna y continuidad visual en la sucesión de planos. Por eso, en la construcción de relatos audiovisuales, además de planos tenemos:
- La escena: La escena en un relato audiovisual es el conjunto de planos sobre un hecho o acción que se desarrolla en un mismo tiempo y lugar. Es decir que al fragmentar una acción para contarla con diferentes planos (puntos de vista) estamos grabando los planos que construirán la escena.
- La secuencia: una serie de escenas agrupadas por una idea común; esas escenas pueden desarrollarse en sitios y momentos distintos, pero forman parte del mismo conjunto (misma idea). En una secuencia puede haber diferentes planos y escenas pero tiene que haber unidad temática entre ellos, siempre en relación a nuestro tema/hipótesis.
Observen y traten distinguir los diferentes planos y la variedad de encuadres, angulaciones y movimientos para describir las distintas escenas en el siguiente fragmento del documental Cocalero de Alejandro Landes (2007) sobre la campaña presidencial de Evo Morales en 2005 en Bolivia.
La elaboración de la estructura secuencial es uno de los pasos esenciales de la pre-producción. El diseño de la organización formal de los trabajos es necesario para comprobar la claridad y consistencia de los proyectos y para conocer anticipadamente las necesidades de producción.
Una vez definida la hipótesis/premisa, a partir del cual elaboraremos un proyecto de un relato audiovisual, pasaremos al siguiente paso: la estructura secuencial. Esa estructura secuencial u organización de nuestro relato en secuencias nos llevará a la confección del guión previo al registro, que terminará de tomar forma durante y después del registro para preparar la edición.
La secuencia como unidad de armado narrativo
La preparación de la estructura secuencial, que también podemos denominar escaleta o pre guión, requiere la comprensión del documental como un conjunto unificado y coherente; cuando la planificación se hace cuidando que el proyecto presente todas sus partes integradas, sin piezas sueltas que no guarden relación con las demás. Esa estructura secuencial es el paso previo para el armado del guión, que guiará nuestra producción hasta el armado final y que irá modificándose a lo largo del proceso.
La expresión estructura secuencial indica que la unidad de armado es la secuencia (conjunto de planos y escenas con una idea en común). Adoptar la secuencia como principio ordenador implica construir un armado a partir de las ideas que se tienen acerca del tema.
La unidad del conjunto se sostiene en las conexiones entre las secuencias, lo que facilita la lectura del documental; el espectador dispone de mayor orientación para asociar los distintos niveles de información. Los enlaces, también llamados transiciones, son componentes fundamentales, ya que las secuencias no son independientes, sino que se definen en virtud de su relación con las otras, formando una red de significados.
Al prever el orden de las secuencias se puede plantear la progresión dramática del video, que avance renovando la información con el agregado de nuevos interrogantes y nuevas perspectivas. La planificación sirve para prevenir las repeticiones y los estancamientos mediante la inclusión de variantes que mantengan el interés del espectador.
En la tarea de diseño, además de las secuencias, se trabaja con otras unidades mayores: el principio o introducción, el desarrollo y el cierre o final. Cada uno de estos segmentos tiene funciones precisas en el texto audiovisual y responde a la estructura narrativa clásica:
INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
CIERRE
· La introducción: se presenta el tema, se sitúa al espectador frente a los hechos o los problemas a tratar. Se le brindan las pistas necesarias para entender lo que sigue a continuación. Se trata de provocar su interés, crearle expectativas, que quiera saber más.
· El desarrollo: es la parte donde se exponen los datos que sostienen la hopótesis/premisa de los realizadores. Se profundiza en el tema tratando de revelar sus aspectos más significativos: las causas de los acontecimientos, los motivos de los protagonistas, las relaciones entre los aspectos de una situación, los conflictos, las posibles consecuencias; en síntesis, es la puesta en contexto del tema.
El desarrollo es el segmento más extenso del video y debe contener más de una secuencia (unidades temáticas). Para la duración propuesta para los documentales se recomienda destinar al desarrollo no menos de tres secuencias y no más de cinco, de acuerdo a las características del tema y la información que incluimos.
· El cierre o final (también llamado conclusión o desenlace): se cierra la entrega de información, en este segmento convergen todas las líneas abiertas durante la introducción y el desarrollo. Se puede optar por hacer una reflexión o un resumen a modo de conclusión, proponer una solución para un problema no resuelto o plantear una esperanza de cambio. El final puede ser abierto o cerrado, depende de la situación tratada. Aunque el tema permanezca sin resolución, el video debe tener un cierre propio, entre otras cosas, para satisfacer las expectativas del espectador.
Bibliografía: Ficha de cátedra estructura secuencial – descargar acá
Miren este programa documental de la serie Geografías producido por el canal Encuentro en 2013 y detecten cuál es la hipótesis/premisa y cuáles son las unidades temáticas que desarrolla para el inicio, cuáles para el desarrollo y cuáles para el cierre.
En este ejemplo podemos detectar que la hipótesis/premisa/enfoque de esta producción gira en torno al crecimiento urbano conflictivo que tuvo la ciudad de Ushuaia a partir de la fuerte inmigración que recibió por el régimen de promoción industrial y el crecimiento productivo, la falta de planificación urbanística y la posterior desindustrialización, entre otras causas. Para demostrar esto utiliza varios ejes temáticos, que constituyen secuencias en el desarrollo del material documental y que sirven para estructurar el relato y contribuir a reforzar la hipótesis/premisa o enfoque. Entre esos ejes o unidades temáticas están: el surgimiento de la ciudad de Ushuaia y su contexto histórico, el régimen de promoción industrial que motivo la fuerte inmigración y el aumento de la población, el cierre de las fábricas y la desindustrialización, el resurgimiento a partir de las cooperativas de trabajadores o el déficit habitacional y la falta de servicios que hay en la actualidad, además de las condiciones climáticas y las particularidades de la geografía de la ciudad y finalmente el avance del turismo, además de la introducción y el cierre.
El diagrama de la estructura secuencial
El esquema escrito sobre el papel o la pantalla de la computadora ofrece una visión de conjunto del texto que hace posible verificar la presencia constante del tema principal y la sustentación de la hipótesis/premisa; entender cómo se conectan los contenidos de las secuencias y comprobar si hay continuidad y progresión en la exposición del tema. Evaluar, en definitiva, si el proyecto tiene un propósito bien definido y avanza en ese sentido o si, por el contrario, carece de rumbo.
En lo que hace al proceso de elaboración de la estructura secuencial es conveniente empezar a organizar la información atendiendo al contenido, es decir, cuál es el tema del documental y qué es lo que se quiere decir. En un segundo paso se toman las decisiones sobre los procedimientos de realización.
Una cuidada elección de procedimientos juega a favor de la variedad; si el desarrollo es una serie de situaciones parecidas con similares técnicas de realización, el video puede resultar monótono. Si, en cambio, se emplean materiales con distintas estrategias, el producto final tendrá mayores posibilidades de mantener el interés, debido a su variedad de recursos.
Una vez definidos los procedimientos será necesario estimar el tiempo de cada secuencia, lograr darle a cada una la extensión acorde a su contenido. Diagramar los tiempos sobre el papel permite cotejar las duraciones parciales cuidando de mantener el equilibrio del conjunto.
En un primer momento, se puede plantear las unidades temáticas y cómo contribuyen a nuestro enfoque, para empezar a pensar las partes del relato. Siguiendo esta lógica, una estructura secuencial posible para el documental de 8 minutos es:
PARTES | SECUENCIA | DURACIÓN ESTIMADA | UNIDAD TEMÁTICA | ¿QUÉ SE VE? | ¿QUÉ SE ESCUCHA | OBJETIVO ¿PARA QUÉ? |
INTRODUCCIÓN | 1 | 1.00/1.30 | HIPÓTESIS | |||
DESARROLLO | 2 | 1.30/2.00 | ANTECEDENTES | |||
DESARROLLO | 3 | 1.30/2.00 | CONFLICTO | |||
DESARROLLO | 4 | 1.30/2.00 | CONSECUENCIAS | |||
CIERRE | 5 | 1.00/1.30 | CONCLUSIONES |
Por supuesto, que la cantidad de secuencias, la duración y las unidades temáticas dependerán de las caracterísitcas, los temas y las propuestas de cada producción.
A medida que avanza la pre producción es necesario agregar más elementos a nuestro esquema de estructura secuencial, donde contemplaremos además de las unidades temáticas los recursos audiovisuales que tendrá cada secuencia. Existen múltiples modelos de esquema para proyectar una estructura. Un formato sencillo es el que divide la página en cuatro columnas: contenido, imagen, sonido y tiempo. Las indicaciones correspondientes se hacen de acuerdo al orden secuencial.
Esto no constituye una fórmula aplicable en todos los casos; cada tema requiere su propio tratamiento. En general, el diseño de la estructura consiste en buscar posibles formas de desarrollo y decidirse por la que se juzgue más adecuada a la visión que se tiene sobre el tema.
Lo que no tenemos que hacer es pensar las secuencias en función de los entrevistados y las fuentes sino de los ejes o unidades temáticas, que serán abordadas por distintas fuentes y diversos recursos audiovisuales. Por eso, NO DEFINIR LAS SECUENCIAS POR LOS NOMBRES DE NUESTROS ENTREVISTADOS Y BUSCAR QUE HAYA VARIEDAD DE RECURSOS EN CADA SECUENCIA Y NO SOLO UN TESTIMONIO DE UNA ENTREVISTA.
Este es el momento de empezar a definir una propuesta estética
Propuesta estética
Los recursos audiovisuales cumplen un papel fundamental en la continuidad al funcionar como hilos conductores, como conexiones formales que evitan los saltos y las interrupciones. Si bien la referencia constante al tema central otorga continuidad al texto, la presencia de nexos materiales afirma la articulación de nuestro documental. Es importante definir un hilo conductor que unifique y le de identidad a nuestro relato. Es habitual observar la narración en off cumpliendo la función de hilo conductor, pero no es el único, la música, la gráfica, el testimonio de un entrevistado, el registro de una acción, el archivo periodístico sobe el tema, fragmentos de una película que se relacione con el tema, entre muchos otros recursos pueden funcionar como hilos conductores y definen nuestra
En la etapa de edición los procedimientos previstos pueden sufrir algunos cambios y ajustes; es sabido que las cosas nunca salen tal como se planean. Sin embargo, las modificaciones no quitan validez a la función de guía que cumple la estructura. Recordemos que para realizar un documental audiovisual siempre vamos a necesitar tomar definiciones para construir una representación de la realidad que va a ser propia de los realizadores. Por eso, si decidimos la mayor cantidad de definiciones sobre nuestro relato en la preproducción vamos a tener más probabilidades de mejores resultados en la edición y más fidelidad con nuestras ideas y postura frente a los temas, que si dejamos esas definiciones para la etapa de posproducción y por lo tanto no haberlas tenido previstas en el registro.
Veamos ahora otro ejemplo de un documental corto y observemos, además de la organización de la información, como son los recursos audiovisuales que definen la propuesta estética.
En el siguiente capitulo de La guía para la presentación contenidos en la televisión digital encontrarán un modelo bastante completo con los pasos a seguir para la presentación de proyectos audiovisuales.