Clase 5: La entrevista en el documental audiovisual

Por José Roberto Pedrozo

Cuando nos proponemos realizar un trabajo de Investigación periodística, de género documental y, sobre todo, del estilo fiscal acusador tenemos que plantear que la recolección de información para demostrar nuestra hipótesis la resolveremos principalmente con la técnica de la entrevista.

Una premisa supone elegir un tema, acotar un conflicto, identificar quienes participan del conflicto y como lo manifiestan. Todo eso se lo brindaremos al público con una selección de actores sociales que darán su testimonio a cámara, cada uno con su punto de vista para justificar su posición.

El análisis de la problemática, el posicionamiento con respecto al conflicto, la reflexión, la acusación o la defensa surgirán de las entrevistas, que serán esenciales en nuestro trabajo, teniendo en cuenta que en la estructura narrativa del documental tendrá que estar reflejados los antecedentes, el conflicto, las consecuencias y las conclusiones.

Básicamente, la entrevista es un diálogo entre dos o más personas: el/la o los/as entrevistadores/as y el/la o los/as entrevistados/as. Pero no es cualquier diálogo, aunque se presente de manera más o menos formal. Hay intereses y expectativas de los dos lados que siempre van a estar presentes.            

Jorge Halperín, en su libro “la entrevista periodística” define que la entrevista “es la más pública de las conversaciones privadas. Funciona con las reglas del diálogo privado (proximidad, intercambio, exposición discursiva con interrupciones, un tono marcado por la espontaneidad, presencia de lo personal y atmósfera de intimidad) pero está construida para el ámbito de lo público. El sujeto entrevistado sabe que se expone a la opinión de la gente. Por otra parte, no es un diálogo libre con dos sujetos. Es una conversación radial, o sea centrada en uno de los interlocutores, y en la que uno tiene el derecho de preguntar y el otro de ser escuchado”.

En el caso de la elección de los entrevistados que darán testimonios en sus documentales, es importante ser conscientes de por qué se eligió a ese entrevistado, qué se espera obtener de esa entrevista y para qué servirá en función de la hipótesis de cada proyecto y de la estructura secuencial con la que articularán el relato audiovisual. Antes de definir los entrevistados es bueno preguntarse: cómo contribuirá a reforzar nuestra hipótesis, incluso cuando su testimonio pueda ser opuesto a nuestra idea, pero nos servirá para plantear un contrapunto.

Halperín aclara que “el periodista debe ser perfectamente consciente de las razones por las que ha sido elegido su entrevistado y, muy especialmente, de lo que espera lograr con esa conversación:

– Conseguir que haga una revelación inédita,

– Llevarlo a formular una importante denuncia,

– Mostrar un ángulo desconocido del personaje,

– Lograr que el sujeto profundice en algo que ha llamado la atención de la gente,

– Producir con él una exposición fascinante sobre un tema de interés público,

– Obtener un retrato completo de su personalidad,

– Exponerlo como un caso testigo.

En el noventa y nueve por ciento de los casos recomendamos no lanzarse a una entrevista improvisada. Es decir, agregar durante la charla todas las preguntas que valgan la pena, pero armar un cuestionario antes de sentarse con el sujeto. Ahora bien, sólo cuando el periodista tiene claros los motivos de la elección del personaje y lo que espera lograr de esa conversación puede dar un rumbo inteligente a su cuestionario. Entonces sí, con una sólida retaguardia podrá sentarse con toda naturalidad frente al sujeto, explorarlo en busca de su nota e improvisar todo lo que sea necesario”.

La entrevista en el documental audiovisual, además del testimonio, tiene valor por la imagen. Por eso es importante, además de la preparación previa del cuestionario, lo que se ve dentro del encuadre. La composición de la imagen, el fondo y el entorno en el que está el/la entrevistado/a nos comunican mucho de esa persona y nos aportan información valiosa. También el tamaño de plano que utilizamos. Si es más cerrado, planos cortos, tendrá más importancia la expresión y si usamos planos medios serán más narrativos y tendrá más relevancia el entorno.

En los registros de entrevistas es fundamental la dirección de miradas del entrevistado/a y va causar distinto efecto en el espectador. Si el entrevistado/a mira de frente a la cámara le hablará directamente al espectador que está viendo nuestro documental interpelándolo directamente. Es por eso que, en televisión, se busca evitar que el entrevistado mire a cámara para que sean los conductores y periodistas los que se dirijan directamente al público. Si, en cambio, mira hacia el espacio off, en un tres cuartos perfil, su relato está dirigido a un tercero y el espectador será un testigo de ese testimonio.

La dirección de mirada del entrevistado/a dependerá siempre de la ubicación de los/as entrevistadores/as en relación a la cámara, porque el entrevistado/a se dirigirá siempre a la persona que le pregunta. Por eso es importante definir antes la ubicación de entrevistado y entrevistador y que sea clara la referencia de quién es el que pregunta.  

El entrevistador puede aparecer o no dentro del encuadre. Es bueno que esa decisión esté prevista de antemano y responda a un criterio estético y narrativo. Y también que se unifique en todo el relato.

Veamos algunos ejemplos de entrevistas en trabajos documentales y analicemos, los objetivos de cada una y los encuadres que se utilizan.  

Con la llegada de la pandemia por Covid 19 en 2020, toda la sociedad modificó sus rutinas, e incluso los medios de comunicación restringiendo las entrevistas presenciales e incluso la participación de las personas entrevistadas en los set de grabación y poder enviar móviles de exteriores a distintas locaciones.

En este contexto las redes sociales y las distintas plataformas de videoconferencia permitieron realizar encuentros sincrónicos entre los medios y sus entrevistados/as o actores sociales. Algunas de prácticas, que ya existían previamente pero que se incrementaron en la pandemia, continúan utilizándose y aunque no reemplazan al encuentro cara a cara, estas plataformas suelen ser herramientas valiosas para poder contar con testimonios de difícil acceso, donde se renuncia al umbral estético que caracteriza al medio descuidando luz, sonido, encuadre, tamaño de plano y aspecto de pantalla pero se logra obtener un testimonio que no sería posible temer de otra manera.

La plataforma Zoom incorporó la posibilidad de incluir fondos virtuales para las reuniones de una manera muy sencilla. Cuando uno entra a una reunión en el extremo inferior izquierdo donde encontramos el icono del micrófono y el de la cámara, pinchando esta función se despliega la posibilidad de insertar un fondo virtual de imágenes preseleccionadas por la plataforma y también admite la posibilidad de agregar una imagen de fondo según lo que se quisiera transmitir. Solo requeriría enviar ese fondo como imagen al que se conectara conmigo y pedirle que lo coloque como fondo. Al pie encontraran un ejemplo realizado por el especialista en animación y docente audiovisual Mario Ruloni.

Una cuestión a tener en cuenta en las entrevistas a través de plataformas como zoom es lo que se ve e el encuadre al momento de grabar. Podemos escoger que se vea solo el entrevistado/a o la pantalla dividida con todos los participantes. Siempre es conveniente darle la mayor importancia a la imagen del entrevistado y evitar tener que tapar los otros cuadros con los/as entrevistadores/as en la edición, que al fragmentar las entrevistas no podremos justificar su presencia.  

Es interesante compartir con ustedes como el medio de TV local Somos La Plata capacita a su personal en un manual de estilo a cerca de lo que ellos entienden y como deben presentarse las entrevistas teniendo en cuenta también una guía de la BBC, que en un decálogo plantea normas para la realización de las entrevistas.

Entrevista

La entrevista es una herramienta clave en el trabajo periodístico, base de la información, opinión y análisis, especialmente en situaciones de controversia. Su valor en televisión es superior porque permite al espectador ver y oír directamente a la persona que habla, con toda su carga testimonial y emotiva. Podemos contemplarla como género televisivo desde una doble perspectiva:

1. En exteriores, generalmente fuera de piso, para extraer  información y opiniones que después se integran en la edición con criterio informativo.

2. En estudio, ya sea grabado fuera de los estudios para su posterior emisión o elaboración, o bien como directo en piso.

1. En exteriores

Esta modalidad de entrevista se efectuará en las mejores condiciones posibles: en un ambiente adecuado, con luz suficiente preferiblemente natural, cámara apoyada sobre trípode y micrófono de corbata para quien nos habla.

El equipo, que habrá planificado el trabajo adecuadamente, llevará consigo los elementos que sean necesarios para un resultado técnico óptimo y para solventar imprevistos: auriculares, equipo básico de iluminación y micrófonos.

Plano y encuadre. El plano del entrevistado dependerá del género y el formato en el que vaya a integrarse, pero siempre será acorde con la información y los criterios editoriales. Como norma, plano medio o primer plano en interiores, y plano americano en exteriores, especialmente cuando el fondo tenga carácter informativo suficiente. Es necesario prever la inclusión de rótulos, al menos en una ocasión, muy especialmente cuando registremos primeros planos.

Fondos. Por sentido estético utilizaremos fondos referenciales al entrevistado y descartaremos aquellos que tengan carácter publicitario o comercial.  En la elección del encuadre, el plano y el escenario, el sentido común nos evitará problemas. Cuando sea lo adecuado, entrevistemos al profesor dentro del aula, al agricultor en el campo y al investigador en su laboratorio… de acuerdo con la historia que vamos a contar.

Mirada a cámara. El entrevistado nunca puede mirar directamente a la cámara, salvo en circunstancias excepcionales. No obstante, es necesario alentar la cercanía del personaje. El periodista se ubicará frente a él, al lado de la cámara —con los ojos a la altura del objetivo, o sólo unos centímetros por debajo de la misma— para que el personaje lo mire directamente, casi como si lo hiciera a los ojos del espectador. El seguimiento escrupuloso de esta norma impedirá la aparición de declaraciones con perspectiva lateral o en escorzo. Para evitarlo, el periodista no se colocará al lado del personaje, a quien no permitiremos que sujete el micrófono de mano y a quien, bajo ningún concepto, se lo cederemos para que aparezca asiéndolo en pantalla como única referencia.

Recursos. La entrevista, como sucede con la rueda de prensa, apenas aporta elementos para elaborar un vídeo aceptable. Esta carencia debe ser prevista y suplida mediante grabaciones específicas anteriores o posteriores, recopilación de archivo y, en cualquier caso, con la captación de recursos en el momento de la grabación: cambios de plano, movimientos de cámara, imagen de manos u objetos personales del entrevistado, primerísimos planos, imagen de escucha del entrevistador, etc.

Entrevistador y entrevistado. Somos La Plata procurará eludir entrevistas con quienes no tengan una idea clara, una propuesta definida o un testimonio directo de un asunto concreto. Si la entrevista es fallida, se descartará como material de trabajo, sea a priori o después de comprobar la grabación. Por el contrario, el entrevistado debe ser informado previamente del uso que vamos a dar a sus respuestas y del formato en el que, según las previsiones, serán emitidas aunque no podemos asumir compromisos al respecto.

Sobre la puesta. Es habitual que este formato se grabe con una sola cámara centrada en el personaje, con el plano que determine el realizador, que dirige el aspecto técnico y estético. En este caso habrá que hacer un segundo recorrido para grabar las preguntas del entrevistador con un plano idéntico, planos de escucha de uno y otro, además de los imprescindibles recursos para la edición posterior. Si disponemos de dos o más cámaras independientes, el realizador preverá que los planos respectivos sean técnicamente compatibles y uniformes. El código de tiempo que se aplicará será idéntico para facilitar el montaje final.

2. En piso

Nos referimos aquí a la entrevista emitida en directo desde estudio o a la que ha sido grabada, sin interrupciones, para su posterior emisión con la técnica conocida profesionalmente como ‘falso directo’.

Preparación y desarrollo. Tomamos como referencia de trabajo la guía de la BBC, que concentra sus normas para las entrevistas en un decálogo:

a) La preparación, documentación y planificación son fundamentales. El entrevistado siempre tiene algo que decir y el guion contemplará todas sus facetas. Sin embargo, una buena documentación no autoriza al periodista a alardear de conocimientos, simplemente le obliga a ser preciso y a formular preguntas inteligentes.

b) La entrevista tiene siempre un propósito. Puede ser descriptiva, explicativa, plantear quejas o denuncias, tener carácter probatorio o testimonial, o aportar ideas. La documentación y el guion permiten al entrevistador buscar respuestas novedosas y reaccionar ante la eventualidad. Es imprescindible conocer la opinión previa del personaje, especialmente cuando sea pública.

c) El entrevistado sabrá siempre para qué se le requiere. Estarán previstas las posibles respuestas y el guion se adaptará a ellas con nuevas preguntas. Si la preparación de esta faceta es deficiente, el personaje puede dominar el diálogo y la entrevista será fallida.

d) La entrevista se adecuará al tiempo previsto, discurrirá ordenadamente y llegará a una conclusión manifiesta o implícita. Si la entrevista está incluida en un informativo diario —la fórmula es inhabitual—, no debe prolongarse por encima de tres minutos para aclarar sin dispersiones uno o dos aspectos de un asunto muy concreto.

e) La opinión, sobre todo si es discutible o emotiva, corresponde sólo al entrevistado. El periodista no debe mostrarse comprensivo con ninguna posición: puede aparecer inquisitivo o escéptico, firme pero no parcial ni descortés y se mantendrá emocionalmente desvinculado del personaje. El acercamiento no es aconsejable y, en ningún caso, podrá mostrar un tono editorial o criterios particulares. Si el acercamiento se produce, sólo podrá ser profesional y desapasionado.

f) El entrevistado tiene que saber siempre por qué se le invita, de qué se va a hablar, el contexto del programa y el uso exacto que se va a dar a sus declaraciones. Generalmente no se permiten cuestionarios previos pero, si lo hubiera, los espectadores deben saberlo al principio de la entrevista. También deben explicarse con detalle si un entrevistado toma partido concreto o está claramente alineado con un aspecto de cualquier polémica que vaya a ser tratada en el programa. Si un invitado antepone condiciones o plantea exigencias poco razonables, la entrevista será rechazada.

g) La entrevista entrará en materia de inmediato, sin circunloquios ni retórica, aunque las preguntas clave puedan reservarse para mantener la intriga. La presentación será breve, ajustada al personaje y al motivo de la entrevista.

h)  Al entrevistado se le permitirá siempre dar sus respuestas completas. Las interrupciones, a veces imprescindibles, tienen que ser pocas y educadas. Una excesiva verborrea del invitado suele ser un subterfugio que no hay que permitir y, si es necesario, a una respuesta evasiva se responderá con una nueva formulación de la pregunta eludida.

i) La entrevista no es un desafío. Puede ser informativa, explicativa o servir para el entretenimiento, pero no puede ser hostil. El cuestionario, la técnica y el tono se adaptarán a cada una de las variantes.

j) No debemos someter al entrevistado, y menos por sorpresa, a preguntas sobre cuestiones que no conoce o de las que sólo tiene una referencia indirecta.

Extracto del Manual de Estilo de la emisora Somos La Plata

Cuando nos proponemos realizar un trabajo de Investigación periodística, de género documental y, sobre todo, del estilo fiscal acusador tenemos que plantear que la recolección de información para demostrar nuestra hipótesis tendremos que resolverla principalmente con la técnica de la entrevista.

Una premisa supone elegir un tema, acotar a un conflicto, identificar quienes participan del conflicto y como lo manifiestan y todo eso se lo brindaremos al público con una selección de actores sociales que darán su testimonio a cámara, cada uno con su punto de vista para justificar su posición.

El análisis de la problemática, el posicionamiento con respecto al conflicto, la reflexión, la acusación o la defensa surgirán de las entrevistas, que serán esenciales en nuestro trabajo, teniendo en cuenta que en la estructura narrativa del documental tendrá que estar reflejados los antecedentes, el conflicto, las consecuencias y las conclusiones.

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