Por José Luis Nuñez*

Para buscar el origen de este día nos tendríamos que remontar al 14 de Octubre de 1992, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lo estableció como una oportunidad de bregar por la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, como así también la eliminación de todo tipo de discriminación.

Por su parte, la Argentina, en 2000, proclamó el día Nacional de Las Personas con Discapacidad con la sanción de la Ley Nº 25.346, con la finalidad de promover la igualdad de oportunidades e impulsar en la ciudadanía actitudes solidarias.

En este mismo sentido de consolidación de derechos en 2008, por decreto de la presidencia de Néstor y Cristina Kirchner, se le otorgó a la convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad, jerarquía constitucional, y la ubicó en un lugar estratégico, porque la legalizó ubicándola a la misma altura de las leyes y por debajo de la Constitución Nacional.

Es decir, todo cuanto expresa la convención debe cumplirse porque es ley.

En el mismo año, y con el objetivo de garantizar este cumplimiento, se designa a la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (Conadis) como organismo del estado encargado de monitorear su implementación.

Si bien hasta 2015 los diversos colectivos de personas con discapacidad vivíamos un tiempo de respeto por nuestros derechos a la educación, empleo, salud y a la participación plena en la vida social de nuestras ciudades, actualmente sufrimos la implementación de políticas neoliberales, de un ajuste salvaje, en todos los ámbitos de nuestras vidas.

La quita de pensiones, la eliminación de planes de salud y rehabilitación, jubilaciones forzadas, impedimento de las adjudicaciones de kioscos/bufet y el intento por eliminar las escuelas de educación especial son algunas de las tantas medidas tomadas por el actual gobierno en desmedro de las personas con discapacidad.

Por eso hoy en nuestro día queremos dejar bien en claro que queremos recuperar los derechos ganados y exigir políticas estatales que acompañen y promuevan el desarrollo de todas nuestras potencialidades, para sentirnos ciudadanos con plenos derechos.

*Coordinador de la Comisión de Discapacidad de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP