La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP repudia la censura y la persecución ideológica a periodistas de la TV Pública. Vale recordar que esta semana en una asamblea realizada por los/as trabajadores/as del canal, se denunció que «a meses de las elecciones, la gerencia decidió incorporar comisarios políticos a las distintas ediciones del noticiero para realizar tareas similares a las que cumplen los cargos jerárquicos, sin concurso público como establece la Ley».

La situación se agrava aún más dado que las autoridades decidieron desplazar de la conducción de los noticieros a los/as periodistas que desde hace años realizan esa función. Además, desde 2016 dicen que no hay dinero para llevar adelante una paritaria, eliminan los noticieros del fin de semana, vacían de contenido las ediciones semanales, reducen de manera autoritaria los salarios de los/as trabajadores/as y violan el Estatuto del Periodista.

En ese marco, también la gerencia del canal decidió silenciar el anuncio de la precandidatura a Presidente de Alberto Fernández. La TV Pública fue el único medio que no mencionó una sola palabra sobre esta noticia. Lo que deja en claro que se quiere utilizar al noticiero de la emisora como vocero del Gobierno y de una fuerza política partidaria.

Otro suceso de gravedad es la persecución que sufrieron los/as periodistas que realizaron la cobertura sobre lo que acontece en Venezuela. Tras un flash informativo fueron apercibidos y amedrentados por la gerencia del canal, que no permitió la libertad de expresión durante la presentación de la noticia. Este hecho es aún más grave porque es el Estado el que debe garantizar la pluralidad de voces en un sistema democrático.

Desde nuestra unidad académica queremos alertar que no se trata de una situación aislada. Es un plan sistemático para vaciar los medios públicos argentinos que comenzó a fines de 2015 cuando asumió el actual gobierno nacional.

Por eso queremos denunciar y repudiar fuertemente estos hechos de persecución política e ideológica a periodistas del noticiero y acompañamos la lucha de los/as compañeros/as de prensa para que el noticiero de la Televisión Pública no se convierta en un vocero del Gobierno.