PRENSA

Por la Agrupación Estudiantil Rodolfo Walsh*

Llegamos a otro 7 de junio que está más cerca de ser una jornada de lucha y protesta que un día de festejos y celebraciones. Otro día del periodista que miramos a nuestros lados y vemos que cada vez son más lxs compañerxs despedidxs. Que las listas negras en Argentina se agrandan, que los medios que supieron ser usina de nuevos contenidos, garantía de espacio para más y más voces, siguen cerrando sus puertas. Que de a poco están transformando a nuestra Agencia Nacional de Noticias en dos o tres oficinas perdidas en alguna calle porteña.

Nada de esto es noticia de hoy, ya van tres años y medio de un gobierno que antes de cumplir su primer mes en el poder, ya había desmembrado una de las leyes más democráticamente construida de la historia de nuestro país. No se podía esperar mucho del sector empresarial oligárquico argentino sentado en el sillón de Rivadavia, pero el ataque fue muy violento.

Fontevecchia, Mitre y compañía nos propusieron el “periodismo de guerra” y tiempo después vemos que esa asociación no era aleatoria ni metafórica. En Argentina, parte del periodismo y los medios de comunicación se transformaron en un eslabón clave de un entramado de espionaje ilegal y persecución política que involucra a funcionarios judiciales, al poder político y empresarial, y a las fuerzas de seguridad.

Ese es el rol que el periodismo hegemónico tomó, que se solidifica a base de operaciones mediáticas y fake news, que seguramente se intensifiquen este año buscando en un manotazo desesperado aferrarse a la comodidad y a los beneficios que el neoliberalismo y los gobiernos conservadores siempre les han dado.

Nada ha quedado para ellxs de ese periodismo que nos enseñaron Walsh, Masetti o Urondo. Nada tiene que ver con el compromiso con su pueblo que la está pasando mal, y de dar testimonio en tiempos difíciles, mucho menos.

Por eso desde la Universidad Pública y particularmente desde esta Facultad, es que debemos cumplir con un mandato histórico de lucha y organización ante el avasallamiento que el macrismo y los oligopolios mediáticos llevan adelante contra los intereses nacionales y del pueblo argentino. Porque “la verdad se milita”, pero la mentira también. Y la militan ellxs cada vez que callan una muerte más de una piba por tener que abortar en la clandestinidad, cada vez que esconden a nuestrxs abuelxs que no pueden comprar sus medicamentos, cada vez que dibujan números y estadísticas para decirnos que el país no está tan mal y que la plata sí alcanza. Que los despidos no son despidos, y los casos de gatillo fácil son en realidad proezas heroicas de las fuerzas. Que Santiago se ahogó y que Nahuel estaba armado.

Nosotrxs entonces militaremos la verdad de nuestra historia, de los desprotejidxs, de lxs trabajadorxs, de lxs pibxs y de los pueblos de Latinoamérica con el fin de tener un periodismo libre y dignidad en el país.

Y seguiremos con la convicción de formarnos en la educación pública como profesionales comprometidxs y sensibles con las causas justas. Dispuestxs a dar la batalla por el sentido. Con la esperanza de encontrarnos el próximo 7 de junio celebrando junto a un gobierno que le devuelva la dignidad y la esperanza a lxs argentinxs.

*Conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP

Pin It on Pinterest