Por Gabriela Santero*

Hoy, 24 de mayo se celebra el “Día del Operador Técnico de Radio”. La jornada recuerda la primera comunicación inalámbrica entre Washington y Baltimore realizada el 24 de mayo de 1848 donde se pudo establecer a través del código que había inventado Samuel Finley Morse. Es por eso que en homenaje al creador del código Morse los/as/es operadores/as de radio celebran su día. También, es el día del telegrafista por el mismo motivo.

Pensar en los y las operadores de radio es pensar en un trabajo indispensable que se genera en sus manos pero pasa por el corazón y la razón. Es conectar a las personas a través de un medio mágico, es mucho más que darle aire a un emisor para que su mensaje llegue a un receptor, porque en su tarea se establece el mecanismo para la comunicación que pasa desde una consola, atraviesa un micrófono y sale al éter para desembocar en los oídos de quienes nos escuchan desde el otro lado del parlante. Las palabras viven, los conceptos se construyen, hay sentimientos y música gracias a que ellos/as están ahí, como la extensión de nuestra voz.

Hoy nos toca celebrar más que nunca este día y reconocemos su valioso trabajo, hay un virus que enfermó al mundo pero hay esperanzas de saber que esto pasará, sólo hay que esperar un poco. Pero, en el mientas tanto, los/as/es operadores de radio nos permiten el contacto con las noticias que transmiten los comunicadores y comunicadoras, esas informaciones que nos cuentan como atravesamos la pandemia del Covid-19 y las políticas que llevan adelante los gobiernos en este tema, pero además comparten música y sonidos y nos permiten vislumbrar que pronto serán los y las que vehiculicen esas buenas noticias que esperamos y llegarán en la voz de alguien que diga: «Último momento».

*Directora de la Carrera de Locución y profesora de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.