PRENSA

Por Esdenka Sandoval*

Este 2020 celebramos el centenario de la radiofonía. Desde que inició el año hemos podido leer varias notas y entrevistas que a lo largo y ancho de nuestro país que dan cuenta de los festejos que se están llevando adelante, en este nuevo modo pandemia (foros, webinar, paneles, conversatorios), así como radialistas apasionades, desde diferentes espacios, han producido mucho material que seguiremos disfrutando y guardaremos como pequeños tesoros.

Para aquellos que algunas vez vaticinaron que la radio había muerto, este año y en este contexto de ASPO, la radio se reinventó una vez más, sorprendiéndonos a productores, gestores, conductores y audiencia. Todes en pocas horas encontramos modos creativos para continuar al aire, seguimos en el éter desde nuestras casas, con otros tiempos, otros modos de producción. Modos que fuimos aprendiendo junto a la incorporación y manejo de plataformas diversas.

Si alguien en enero del 2020 nos planteaba esta situación hubiéramos dicho sin dudar que no era posible hacer radio desde las casas, y contra nuestras afirmaciones y deseos lo hicimos, impulsades por el amor a la radio, por el convencimiento de la importancia de seguir al aire contra viento y marea, sabiendo de nuestro aporte en nuestras comunidades y nuestras audiencias.

Desde aquella primera transmisión la radio ha ido desarrollándose de diferentes modos, en diversos territorios, resistiendo el centralismo porteño y a los medios hegemónicos. La radio, las radios se resistieron.

Hoy, si recorremos nuestro país, podemos encontrar comunidades donde la radio es el único medio por el cual la población se informa, desde ese aparato emprenden viajes a lugares lejanos, escuchan voces que de a poco se transforman en parte de sus afectos porque se escuchan como su propia voz, con su ritmo, su tiempo, su cadencia; la radio para muchas comunidades es más que un aparato; es como dice la maestra María Cristina Mata, un hecho cultural que transforma a la comunidad; la radio produce procesos de toma de la palabra en cada la comunidad.

La radio es también espacio de conversación, de información, de compañía, de enseñanza-aprendizaje, de diversión; espacio de encuentro y de disputa de sentidos. La radio está viva, presente y con mucho futuro.

Las Radios Universitarias

La Universidad Nacional de La Plata, inauguró en 1924, la primera radio universitaria en el mundo con la intención de vincular a la casa de estudios con su comunidad; y esta intención sigue presente en las 63 radios universitarias que hay en Argentina.

La Red de Radios Universitarias Argentina ARUNA, red del Consejo Interuniversitario Nacional CIN, somos medios públicos, trabajamos en y desde nuestros territorios en articulación con los diferentes actores de la universidad (estudiantes, graduades, investigadores docentes, no docentes) y de la comunidad (organizaciones sociales, sindicatos, municipios, colectivos, etc.). Somos medios en el que la pluralidad de voces, el derecho a la comunicación y la pertinencia informativa para nuestras audiencias es nuestra responsabilidad.

Estamos comprometidas con nuestras audiencias y asumimos el desafío de visibilizar la ausencia de mujeres en los lugares de gestión, de coordinación, de conducción de los programas centrales dentro del medio universitario; así como de profundizar la formación y el trabajo con perspectiva de género, ya que quienes trabajamos la palabra sabemos lo performativo del discurso.

En estos primeros cien años, la radio fue clave en procesos históricos, sociales, culturales; ha sido y es fundamental en la vida de cientos y miles de radialistas que seguimos construyendo una arquitectura sonora que interpele.

*Vicepresidenta de la Asociación de Radiodifusoras Universitarias Argentinas (Aruna), directora de la radio de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).

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