La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, a través del Centro de Estudios en Historia/ Comunicación/ Periodismo/ Medios (Cehicopeme) y la Secretaría de Investigaciones Científicas, puso en marcha de forma virtual las VI Jornadas “La comunicación está de historia”. La apertura contó con la participación del director del Centro César “Tato” Díaz, el vicedecano de esta casa de estudios Pablo Bilyk y la prosecretaria de Investigaciones Científicas Patricia Vialey.

Al comenzar el encuentro, Díaz recordó a Arturo Jauretche y expresó: “Este mes de noviembre es importante para todos los que formamos parte del campo nacional y popular por todos los días que tenemos para celebrar. Por eso evocamos a Jauretche que inventó y acertó con un método nacional de escribir y pensar la realidad”.

“Jauretche percibía tan nítidamente la importancia de la comunicación que creía clave el proceso de la recepción de los mensajes. Hay un punto de contacto entre Jauretche y Walsh, Jauretche es el primero que le pide a sus lectores que no abandonen la publicación de la resistencia peronista El 45, que lo lean y lo hagan circular, El 45 en manos es sus lectores es una arma que debemos esgrimir, años más tarde lo va hacer el queridísimo Rodolfo Walsh”, completó Díaz.

Por su parte, Bilyk manifestó que “la Comunicación se construye de forma transdisciplinaria, nuestra articulación con lo histórico social es fundamental para reconstruir la historia”. El Vicedecano añadió que “en una fecha como la de hoy no hay que olvidar que durante el primer año del gobierno de Néstor Kirchner se instaura este Día del Pensamiento Nacional”.

Tras el inicio de las jornadas, se desarrolló el panel  “Argentina post 55: prensa peronista, antiperonista y ¿no peronista?”, donde disertaron Julio Melón Pirro (UNMdP), Darío Pulfer (Cedinpe-Unsam) y Claudio Panella (Cehicopeme). La moderación estuvo a cargo de la profesora Vilma Sanz.

En la actividad, Pirro explicó que “cuando se produce el golpe del 55 hay que destacar la participación de El Líder y la revista De Frente, dos publicaciones modernas y muy reconocidas dentro de las publicaciones del peronismo. Había otras pero eran de carácter precario y clandestino. Jauretche escribía en El Líder a la vez que la dirigía, como todas las publicaciones de la época, duró muy poco”.

Por su parte, Claudio Panella señaló que “con la llegada del peronismo La Prensa se sitúa en las antípodas, tiene un pensamiento crítico y en 1951 va a ser expropiado por el Congreso  Nacional y se lo dan a la CGT, en el 1955 el gobierno de Aramburu se lo devuelve y retoma sus funciones en 1956. Para el diario el peronismo había sido una aberración que había causado un gran mal a la Nación.

En tanto, Darío Pulfer durante la actividad indagó sobre diferentes aspectos vinculados a las posiciones políticas de la prensa escrita durante los golpes de estado en el país. También, en un mismo sentido, describió el rol de la literatura en esas mismas instancias históricas.